ENTREVISTA
En México podría ocurrir el avance en materia de género
Por Anayeli García Martínez
México, D.F., 24 nov 10 (CIMAC).- Es imprescindible vincular los Derechos Humanos (DH), la perspectiva de género y el cambio climático, en la 16 Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP-16), afirmó la asesora principal en Género del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Itzá Castañeda Camey.
En menos de una semana dará inicio, la COP-16 en Cancún, Quintana Roo, y a propósito de esta reunión internacional Castañeda Camey –en entrevista con Cimacnoticias– habló sobre la importancia que representa dicho foro para dar un paso en la consolidación de políticas públicas en México, y posicionar estos temas en las agendas internacionales.
--¿Cuál es la importancia de hablar de derechos humanos y de igualdad en el tema del cambio climático?
“Nosotros hemos venido diciendo que el cambio climático tiene que ser abordado desde el enfoque de los DH y en ese sentido, los acuerdos y convenciones que ya existen sobre este tema, se deben respaldar por las negociaciones sobre cambio climático. Los derechos no pueden ir sin esta visión.
“Esta la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC) y la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer (CEDAW, por sus siglas en inglés).
“Ambos son instrumentos que tienen sus respectivos protocolos pero son agendas que han caminado de manera paralela y precisamente el reto es hacer un cruce entre los marcos de derechos humanos y de cambio climático”.
En opinión de la también bióloga, este enfoque implicaría ver que derechos fundamentales de la humanidad como: el acceso al agua, a la alimentación, a un ambiente limpio y a la seguridad alimentaria, entre otros, se ven vulnerados con los efectos de la variabilidad climática provocada por el calentamiento global.
--La CMNUCC y la CEDAW son claves en sus respectivas agendas, pero ¿cuál es la importancia de vincular estos acuerdos multilaterales?
“La importancia de estos instrumentos es que los países los han firmado y que además son vinculantes, es decir, al firmarlos y ser ratificados, los Estados miembros están obligados a implementarlos. Esa es la importancia; para eso se hacen este tipo de instrumentos porque dan una obligatoriedad para implementarlos.
“Entonces lo que decimos desde el enfoque de género es: 'si ya existe la CEDAW y su protocolo facultativo, cómo vincularla con todas las convenciones sobre medio ambiente y especialmente sobre el cambio climático'. Tenemos que avanzar e interconectarlos para que dejen de ser agendas paralelas”.
Castañeda Camey, quien ha participado en diversos foros nacionales e internacionales relacionados con el tema de igualdad de género, refiere que todas estas declaraciones, convenciones y acuerdos internacionales reflejan tendencias mundiales que guían el pensamiento de los Estados que las firman. Por ello considera que pueden ser un paso más para lograr la igualdad entre mujeres y hombres, y continúa:
“La CEDAW es el primer tratado internacional, que de manera expresa reconoce los derechos de las mujeres, pero además en su protocolo facultativo establece los procedimientos, por medio de los cuales, las mujeres pueden presentar demandas y solicitar investigaciones por violaciones a sus derechos. Si lo usáramos en estricto sentido también aplicaría para la violación de los derechos relacionados al ambiente y al clima”.
--Entonces ¿considera que es viable utilizar la CEDAW para reclamar el goce de los derechos ambientales?
“Sería viable utilizarla, de hecho, en las recientes reuniones del Comité de expertos de la CEDAW se ha hecho expresa la necesidad de aplicarla en los temas de cambio climático y en otras convenciones que integren la perspectiva de género”.
Además la especialista habla de otro referente en esta materia, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo, que se llevó a cabo en Río de Janeiro en 1992. De este encuentro se desprende la Agenda 21, que establece las primeras bases para el desarrollo sostenible y que en su texto hace mención específica a las mujeres en 159 ocasiones.
“En Río 92, también conocida como la Cumbre de la Tierra, se firmaron dos acuerdos vinculantes muy importantes: el Convenio sobre Diversidad Biológica y la Convención Internacional de la Lucha contra la Desertificación.
“Y mientras la CMNUCC no tenía nada de género pues ni siquiera se menciona la palabra 'mujeres' o la palabra 'género', en el marco de Río sí incluye –dentro de sus principios y párrafos– por lo menos la importancia de la participación de las mujeres en la conservación y utilización de la biodiversidad”.
--Sobre estos acuerdos y en el contexto de las negociaciones sobre cambio climático, el Protocolo de Kyoto es quizás el acuerdo más importante, ¿cómo esta la dimensión de género en éste?
“Desafortunadamente el Protocolo de Kyoto en particular esta enfocado en la reducción de gases de efecto invernadero y no aborda la dimensión de género en los instrumentos que tiene en su marco legal ni en la base de derechos necesarios para que las respuestas y soluciones al cambio climático sean equitativas.
“Pero esto tiene una herencia, viene de que el tema tampoco esta mencionado en la CMNUCC, aunque hace poco algunos países que forman parte del Anexo II, han reconocido la necesidad de incluir la dimensiones de género en los debates”.
--De acuerdo con esa afirmación, las consecuencias del cambio climático han motivado la acción internacional, sin embargo ¿hay estudios sobre México que demuestren el impacto de las desigualdades en este tema?
“Lo que hemos dicho desde el PNUD es justamente que los impactos varían entre países y en los distintos contextos, ya que no es lo mismo lo que pasa en Chihuahua, en Indonesia o en Alemania; los impactos dependen del contexto geográfico, ecológico, económico, político y social, eso ya es una verdad.
“Hay estudios que demuestren los impactos de las desigualdades, pero específicos al caso de México tal vez hay dos o tres incipientes y esto se debe a que no hay una línea de investigación como tal desde la academia. Eso hace falta en la agenda sobre género y cambio climático”
--Sabemos que el primer esfuerzo de este tipo se hizo en la COP-13 en Bali, Indonesia. En su opinión, ¿cuál será el siguiente paso en la COP-16?
“En la próxima Cop-16 hemos hecho mayor énfasis –tanto el PNUD, como organizaciones civiles, la academia y otros organismos– en promover el enfoque de género a nivel global pero también en debates nacionales y subnacionales para asegurar que la voz de las mujeres esté presente en la elaboración de políticas públicas.
“Hasta ahora hemos identificado más de 17 eventos paralelos en la Cop-16, los cuales tienen que ver con género y cambio climático, y que son promovidos por distintas organizaciones e instituciones.
Nosotros como PNUD, junto con el gobierno de México, Finlandia y la Alianza Global de Género y Cambio Climático, vamos a tener un panel de alto nivel el 9 de diciembre donde abordaremos estos temas”.
-- También realizarán foros previos a la COP, ¿cuáles serían los impactos positivos de las conferencias?
“Los impactos los veo en muchas respuestas positivas. Al ser reuniones convocada por organismos internacionales y gubernamentales permitirán una discusión amplia y conclusiones consensuadas.
“Estos espacios son un privilegio porque se tendrán conclusiones que tuvieron un proceso de análisis, pues además construimos un diseño metodológico que va a permitir la discusión. Por otra parte, muchas de las personas participantes también estarán en Cancún y serán portavoces de estos debates”.
Por último, la especialista quien también colaboró en la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, puntualizó que lo que el PNUD espera es que todos los esfuerzos alrededor del cambio climático contribuyan a consolidar políticas públicas a favor de las personas.
Afirmó que México tiene las condiciones necesarias para hacer esto, toda vez que cuenta con una línea programática en el tema y con el Programa Especial de Cambio Climático 2009-2012. “México puede ser un país que avance en materia de género y cambio climático”, sentenció..
En menos de una semana dará inicio, la COP-16 en Cancún, Quintana Roo, y a propósito de esta reunión internacional Castañeda Camey –en entrevista con Cimacnoticias– habló sobre la importancia que representa dicho foro para dar un paso en la consolidación de políticas públicas en México, y posicionar estos temas en las agendas internacionales.
--¿Cuál es la importancia de hablar de derechos humanos y de igualdad en el tema del cambio climático?
“Nosotros hemos venido diciendo que el cambio climático tiene que ser abordado desde el enfoque de los DH y en ese sentido, los acuerdos y convenciones que ya existen sobre este tema, se deben respaldar por las negociaciones sobre cambio climático. Los derechos no pueden ir sin esta visión.
“Esta la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC) y la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer (CEDAW, por sus siglas en inglés).
“Ambos son instrumentos que tienen sus respectivos protocolos pero son agendas que han caminado de manera paralela y precisamente el reto es hacer un cruce entre los marcos de derechos humanos y de cambio climático”.
En opinión de la también bióloga, este enfoque implicaría ver que derechos fundamentales de la humanidad como: el acceso al agua, a la alimentación, a un ambiente limpio y a la seguridad alimentaria, entre otros, se ven vulnerados con los efectos de la variabilidad climática provocada por el calentamiento global.
--La CMNUCC y la CEDAW son claves en sus respectivas agendas, pero ¿cuál es la importancia de vincular estos acuerdos multilaterales?
“La importancia de estos instrumentos es que los países los han firmado y que además son vinculantes, es decir, al firmarlos y ser ratificados, los Estados miembros están obligados a implementarlos. Esa es la importancia; para eso se hacen este tipo de instrumentos porque dan una obligatoriedad para implementarlos.
“Entonces lo que decimos desde el enfoque de género es: 'si ya existe la CEDAW y su protocolo facultativo, cómo vincularla con todas las convenciones sobre medio ambiente y especialmente sobre el cambio climático'. Tenemos que avanzar e interconectarlos para que dejen de ser agendas paralelas”.
Castañeda Camey, quien ha participado en diversos foros nacionales e internacionales relacionados con el tema de igualdad de género, refiere que todas estas declaraciones, convenciones y acuerdos internacionales reflejan tendencias mundiales que guían el pensamiento de los Estados que las firman. Por ello considera que pueden ser un paso más para lograr la igualdad entre mujeres y hombres, y continúa:
“La CEDAW es el primer tratado internacional, que de manera expresa reconoce los derechos de las mujeres, pero además en su protocolo facultativo establece los procedimientos, por medio de los cuales, las mujeres pueden presentar demandas y solicitar investigaciones por violaciones a sus derechos. Si lo usáramos en estricto sentido también aplicaría para la violación de los derechos relacionados al ambiente y al clima”.
--Entonces ¿considera que es viable utilizar la CEDAW para reclamar el goce de los derechos ambientales?
“Sería viable utilizarla, de hecho, en las recientes reuniones del Comité de expertos de la CEDAW se ha hecho expresa la necesidad de aplicarla en los temas de cambio climático y en otras convenciones que integren la perspectiva de género”.
Además la especialista habla de otro referente en esta materia, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo, que se llevó a cabo en Río de Janeiro en 1992. De este encuentro se desprende la Agenda 21, que establece las primeras bases para el desarrollo sostenible y que en su texto hace mención específica a las mujeres en 159 ocasiones.
“En Río 92, también conocida como la Cumbre de la Tierra, se firmaron dos acuerdos vinculantes muy importantes: el Convenio sobre Diversidad Biológica y la Convención Internacional de la Lucha contra la Desertificación.
“Y mientras la CMNUCC no tenía nada de género pues ni siquiera se menciona la palabra 'mujeres' o la palabra 'género', en el marco de Río sí incluye –dentro de sus principios y párrafos– por lo menos la importancia de la participación de las mujeres en la conservación y utilización de la biodiversidad”.
--Sobre estos acuerdos y en el contexto de las negociaciones sobre cambio climático, el Protocolo de Kyoto es quizás el acuerdo más importante, ¿cómo esta la dimensión de género en éste?
“Desafortunadamente el Protocolo de Kyoto en particular esta enfocado en la reducción de gases de efecto invernadero y no aborda la dimensión de género en los instrumentos que tiene en su marco legal ni en la base de derechos necesarios para que las respuestas y soluciones al cambio climático sean equitativas.
“Pero esto tiene una herencia, viene de que el tema tampoco esta mencionado en la CMNUCC, aunque hace poco algunos países que forman parte del Anexo II, han reconocido la necesidad de incluir la dimensiones de género en los debates”.
--De acuerdo con esa afirmación, las consecuencias del cambio climático han motivado la acción internacional, sin embargo ¿hay estudios sobre México que demuestren el impacto de las desigualdades en este tema?
“Lo que hemos dicho desde el PNUD es justamente que los impactos varían entre países y en los distintos contextos, ya que no es lo mismo lo que pasa en Chihuahua, en Indonesia o en Alemania; los impactos dependen del contexto geográfico, ecológico, económico, político y social, eso ya es una verdad.
“Hay estudios que demuestren los impactos de las desigualdades, pero específicos al caso de México tal vez hay dos o tres incipientes y esto se debe a que no hay una línea de investigación como tal desde la academia. Eso hace falta en la agenda sobre género y cambio climático”
--Sabemos que el primer esfuerzo de este tipo se hizo en la COP-13 en Bali, Indonesia. En su opinión, ¿cuál será el siguiente paso en la COP-16?
“En la próxima Cop-16 hemos hecho mayor énfasis –tanto el PNUD, como organizaciones civiles, la academia y otros organismos– en promover el enfoque de género a nivel global pero también en debates nacionales y subnacionales para asegurar que la voz de las mujeres esté presente en la elaboración de políticas públicas.
“Hasta ahora hemos identificado más de 17 eventos paralelos en la Cop-16, los cuales tienen que ver con género y cambio climático, y que son promovidos por distintas organizaciones e instituciones.
Nosotros como PNUD, junto con el gobierno de México, Finlandia y la Alianza Global de Género y Cambio Climático, vamos a tener un panel de alto nivel el 9 de diciembre donde abordaremos estos temas”.
-- También realizarán foros previos a la COP, ¿cuáles serían los impactos positivos de las conferencias?
“Los impactos los veo en muchas respuestas positivas. Al ser reuniones convocada por organismos internacionales y gubernamentales permitirán una discusión amplia y conclusiones consensuadas.
“Estos espacios son un privilegio porque se tendrán conclusiones que tuvieron un proceso de análisis, pues además construimos un diseño metodológico que va a permitir la discusión. Por otra parte, muchas de las personas participantes también estarán en Cancún y serán portavoces de estos debates”.
Por último, la especialista quien también colaboró en la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, puntualizó que lo que el PNUD espera es que todos los esfuerzos alrededor del cambio climático contribuyan a consolidar políticas públicas a favor de las personas.
Afirmó que México tiene las condiciones necesarias para hacer esto, toda vez que cuenta con una línea programática en el tema y con el Programa Especial de Cambio Climático 2009-2012. “México puede ser un país que avance en materia de género y cambio climático”, sentenció..
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