3/06/2011

A la baja, porcentaje de niños en los hogares; el de los adultos mayores de 65 años creció


Dos de cada 10 familias en México son encabezadas por una mujer: Inegi

La viudez, los divorcios, separaciones y la soltería, las principales causas de este fenómeno

Susana González G.
Periódico La Jornada
Domingo 6 de marzo de 2011, p. 33

La viudez, los divorcios y separaciones, así como la migración y el aumento de madres solteras propicia que la proporción de hogares mexicanos que son encabezados por una mujer continúen en aumento, al grado que actualmente dos de cada 10 familias se encuentran en esa situación, reportó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), a propósito del Día de la Familia, que se celebra este domingo.

En general, 22.7 por ciento de los hogares del país tienen a una mujer como jefa de familia, entendida como la persona que más jerarquía y autoridad tiene en ella para la toma de decisiones, pero también porque representa el principal soporte económico.

Si se toma en cuenta sólo a las familias nucleares, es decir, aquellas integradas por una cabeza de familia, su cónyuge e hijos, la presencia de las mujeres baja a 17.9 por ciento, pero sube a 35.6 por ciento en las familias extensas, las que además de la familia nuclear incluyen otros parientes, como abuelos, tíos o primos e incluso hasta personas sin parentesco.

Otra característica de las jefas de familia es que tienen más edad que los hombres que encabezan un hogar: la mitad son de más de 50 años, mientras en los varones sólo 39 por ciento rebasa el medio siglo.

Además de la edad, ser jefa del hogar se relaciona en la mayor parte de los casos con la ausencia del cónyuge: en mayor proporción por viudez (29.7 por ciento), seguida de la separación (21.8 por ciento), la soltería (14 por ciento) y el divorcio (7.7 por ciento), detalla el Inegi.

Las mujeres que encabezan un hogar se concentran más en las ciudades (57 por ciento) que en las zonas rurales, pero en cuanto a escolaridad la mayor parte (20 por ciento) no completó su educación primaria.

De todos los hogares, nucleares o extensos, que cuentan con jefatura femenina, 75.9 por ciento son monoparentales, porque las mujeres tienen hijos pero no pareja, mientras que en el caso de los hombres 79 por ciento cuentan con hijos y cónyuge.

El Inegi refiere que, en promedio, la familia mexicana está conformada por cuatro integrantes, pero el número sube en el caso de los hogares extensos.

En las categorías de jefe y cónyuge es donde se observan las diferencias más importantes en los roles que desempeña cada sexo dentro del hogar, ya que del total de varones 38.4 por ciento son jefes y sólo 1.7 por ciento son cónyuges; mientras que en las mujeres 10.7 por ciento son jefas de hogar y 34.2 esposas o compañeras, puntualiza el instituto.

En cuanto a las aportaciones económicas, en la mayoría de los hogares hombres y mujeres trabajan y hacen su contribución a la manutención de la familia, pero en aquellos dónde sólo lo hace la cabeza de familia no existe una brecha en cuanto a género: los hombres concentran 40.7 por ciento de los casos, mientras las mujeres representan 39.2 por ciento, una diferencia de apenas 1.5 puntos porcentuales.

Por último, el Inegi advierte que el porcentaje de niños en los hogares ha disminuido mientras que va a la alza el de los adultos mayores de 65 años, lo cual se explica por el descenso en la tasa de fecundidad, la caída de la mortalidad y la mayor esperanza de vida.

Sólo 2.4% de empleadoras en la PEA

Ariane Díaz
Periódico La Jornada
Domingo 6 de marzo de 2011, p. 33

De la población económicamente activa (PEA) sólo 2.4 por ciento de las mujeres se desempeña como empleadora, 62 por ciento son trabajadoras subordinadas y remuneradas, 23 por ciento trabaja por cuenta propia y casi 10 por ciento son trabajadoras no remuneradas, según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo 2010.

De acuerdo con la estadística, los grupos de ocupación con más presencia femenina son los de comerciantes y trabajadoras en servicios personales (26 y 22 por ciento, respectivamente), mientras que en los rubros conductores y ayudantes de conductores de maquinaria móvil y medios de transporte, así como trabajadores en servicios de protección y vigilancia y fuerzas armadas la presencia de la mujer es prácticamente nula (0.1 y 0.5 por ciento del total).

Jornada laboral e ingresos

En términos generales, la duración de la jornada de trabajo semanal de las empleadoras es menor que la de los empleadores.

Las cifras más recientes apuntan que 26.3 por ciento de las empleadoras trabaja una jornada de tiempo parcial, es decir, menos de 35 horas a la semana; en comparación con los empleadores, pues sólo 15.8 por ciento de ellos labora con este tipo de jornada.

En contraste, 46.8 por ciento de los empleadores trabaja más de 48 horas a la semana, mientras que 36.4 por ciento de ellas lo hace.

El nivel de ingresos de las empleadoras es también más bajo en comparación con el de los hombres empleadores.

A pesar de que, según el índice de discriminación salarial calculado para el año 2007, era necesario incrementar en promedio 9.7 por ciento el sueldo de las mujeres para lograr equidad en este rubro, este indicador se redujo a 8.2 por ciento en 2010, por lo que la discriminación salarial persiste de manera más acentuada en algunos sectores.

Tal es el caso de los artesanos y obreros y el de supervisores industriales, donde el ingreso de las mujeres es de 34 a 35 por ciento menor al de los hombres. También entre los ayudantes de obreros el ingreso femenino es 20.5 por ciento menor que el de los hombres.

Sólo en el grupo de trabajadores domésticos el ingreso femenino es mayor al masculino, pero apenas 5.7 por ciento.


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