Eduardo Ibarra Aguirre
Contrastante en extremo resulta la eficacia mostrada por el gobierno federal, a través del Ejército Mexicano, para capturar a los presuntos culpables del asesinato del agente Jaime Zapata, frente a la parsimoniosa reacción de Washington y el fiscal general Eric Holder, para iniciar una investigación sobre la operación Rápido y furioso, montada por la Oficina de Control de Alcohol, Tabaco y Armas –ATF, por sus siglas en inglés--, consistente en permitir la introducción deliberada de más de mil armas a México, sin el conocimiento del gobierno, para detectar a los destinatarios, y que terminó en un fracaso, mientras los artefactos siguen causando víctimas mortales al sur del Bravo.
A diferencia del escándalo mediático, las presiones abiertas a las autoridades mexicanas, el categórico emplazamiento a los llamados cárteles por Janet Napolitano y los operativos Bombardier y Héroe caído --realizados en una docena de importantes plazas de Los zetas y que en tres días permitió detener a 676 de sus hombres y mujeres, lo que significa que los tenían tan ubicados como tolerados--, el fiscal aseguró que la ATF “está haciendo un buen trabajo”, pero han “cuestionado la forma en que ciertas investigaciones han sido llevadas a cabo”.
Se comprenden las justificaciones de Holder, lo que resulta intolerable es la comedida reacción de la Secretaría de Relaciones Exteriores, limitándose a pedir “una explicación” a su contraparte estadunidense y anunciando que “el gobierno de México seguirá con especial interés las investigaciones anunciadas tanto por la ATF como por el Departamento de Justicia” del país que, a pesar de su poderío, no le alcanzó para que sus habitantes tengan gentilicio propio.
Ni remotamente se le ocurrió a Felipe Calderón emprender una investigación propia y menos aún litigar para que se finquen cargos a los funcionarios estadunidenses involucrados en la operación que no resultó ni “rápida” ni “furiosa” y, en cambio, aportó capacidad de fuego a las bandas para incrementar el baño de sangre sin precedente que padece la sociedad mexicana.
Masacre que a la Casa Blanca, el Pentágono y el Departamento de Estado no les quita el sueño, si nos atenemos a los hechos, no a los discursos de ocasión, mientras no toquen a uno solo de sus agentes porque entonces se envuelven en la bandera de las barras y las estrellas. Lo que todo indica tendrán que hacer con mayor frecuencia, tanta como se involucren en la “Lucha contra el crimen organizado” que pactaron con Calderón y en la que México pone los muertos y los narcos, y Estados Unidos las armas y los drogadictos.
Discursivamente los funcionarios estadunidenses son muy agradecidos, pero a la hora de cumplir con la Iniciativa Mérida regatean y supervisan cada dólar, cuando todas las entregas están etiquetadas o son equipos en desuso. Mientras México gasta anualmente 10 mil millones de dólares para hacerle el trabajo sucio a Estados Unidos, el gobierno de éste no acaba de entregar mil 100 millones de dólares en tres años.
La última estrella en la frente que recibió el abogado, economista y administrador público provino de Janet Napolitano: “Primero que nada, todos tenemos que apreciar lo que el presidente Calderón esta intentando (sic) hacer en México”. Pero “permanecemos muy preocupados” y “tenemos que protegernos vigorosamente contra los efectos de un potencial desbordamiento (de la violencia) a Estados Unidos”.
No quieren tocar el vigoroso mercado de las drogas ni el excelente negocio de las armas, y menos aún el flujo ilegal de entre 18 y 39 mil millones de dólares, pero que la violencia se quede en el patio trasero. Mamar y dar de topes, se llama esa conducta imperial.
Acuse de recibo
Diputados del Partido Acción Nacional no pronunciaron palabra en defensa de Fernando Sariñana, cuando sus homólogos del PRI, del PT y del PRD, en la Comisión de Radio y Televisión afirmaron que “con la imposición del Organismo Promotor de Medios Audiovisuales” (dependiente de la Secretaría de Gobernación), “Canal Once se convirtió en el ministerio de propaganda política del gobierno de Felipe Calderón. Los legisladores cuestionaron que Calderón constituyera el OPMA con un decreto emitido el miércoles santo de 2010, y que Canal Once cediera a un control desde Gobernación, con tal de ganar audiencia. ‘Vendió su alma, reprochó el diputado Jaime Cárdenas’”, de acuerdo al reporte enviado por La Zurda… La Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos denuncia “Agresiones arbitrarias en contra de asistentes al concierto de música punk en Zapopan, Jalisco”, realizado el día 5… El trotamundos, gourmet, poliglota, corresponsal, comunista y dirigente de la Federación Internacional de Periodistas y Escritores sobre Vinos, Pedro Reyner Vamos falleció en Acheen, la frontera entre Alemania y Luxemburgo, el 8 de marzo pero de 1996… Hoy se le rendirá homenaje a Fausto Trejo, a las 17 horas en el auditorio Benito Juárez de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, Plaza de la Constitución 7 (frente al Zócalo).
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