Una implicada saldría libre en mes y medio
Por Sandra Torres Pastrana
México, DF, 11 mar 11 (CIMAC).- Leticia Valdez Martell, madre de un menor de 8 años de edad que fue agredido sexualmente por dos maestros en un colegio de la ciudad de Oaxaca, en 2006, advirtió del riesgo de que el caso de su hijo quede en la impunidad.
En entrevista telefónica, Valdez Martell alertó a Cimacnoticias que Adán Salvador Pérez Ramírez y Hugo Gabriel Constantino García, agresores del menor, podrían no pagar su delito toda vez que la maestra Magdalena Rufina García Soto, única persona detenida por el crimen y que cumple una condena que pasó de 10 a tres años de cárcel, recuperará su libertad en tan sólo mes y medio.
Con esa determinación judicial, explicó, los dos maestros responsables —hasta ahora prófugos de la justicia— quedarían absueltos.
Ante esto, hizo un llamado a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), quien por segunda vez tiene el caso en sus manos, a sensibilizarse y observar que la declaración del expediente es la de un menor de cuatro años que no usa tecnicismos.
Convocó a los ministros a que tomen en cuenta que la parte acusada presentó pruebas fuera de tiempo y no pueden tener valor probatorio.
Valdez Martell denunció la violación de su hijo el 23 de mayo de 2007 contra el Instituto San Felipe y contra quien resulte responsable, por los delitos de corrupción de menores, pornografía infantil, delincuencia organizada y violación agravada.
Recalcó que desde entonces ha vivido un vía crucis en el que ha tenido que enfrentarse a tráfico de influencias, impunidad y corrupción del sistema de justicia.
Aseguró que la dueña y directora del Instituto San Felipe, Yolanda León Ramírez tiene mucha influencia en Oaxaca, y además ha ocultado a los agresores de su hijo, a su sobrino Adán Salvador Pérez Ramírez y a su esposo, Hugo Gabriel Constantino García, sin que las autoridades del estado hagan nada por aprehenderlos a pesar de la orden de detención en su contra.
Leticia Valdez Martell descubrió que su hijo fue violado sexualmente el 7 de noviembre de 2006, luego de acompañarlo al baño.
“Empecé a notar que mi niño tenía pesadillas, tenía miedo y no quería asistir a la escuela, noté pequeños moretones en sus piernas y glúteos, lo que me hizo ir con su maestra en dos ocasiones, pensando que quizá un niño lo estaba molestando. Ella me dijo que mi hijo era muy inteligente y se portaba muy bien”.
Asegura que no denunció inmediatamente por proteger a su hijo, pero después de seis meses de tratamiento profesional acudió a realizar la denuncia, pero lamentablemente su hijo fue expuesto por la propia Fiscalía a declarar en cuatro ocasiones.
Los dibujos que realizaba su hijo con la perito sicóloga y mostraban a un hombre con una cámara grabando lo que le hacían, fueron quemados por la propia servidora pública con la excusa de que eran parte del tratamiento. Esas pruebas nunca se incluyeron en el expediente.
Además, la madre del menor denunció que la propia fiscal Aída Gómez Piñon, quién les propuso en su momento llegar a una conciliación con los agresores y mutiló seis hojas del expediente de su hijo, fue “premiada” por el nuevo gobierno de Oaxaca con el puesto de secretaria de la Contraloría y Transparencia Gubernamental.
“Mi hijo no puede estar secuestrado en su propia casa, no queremos seguir viviendo con miedo; mi padre —quien fue mi apoyo todos estos años de lucha— falleció hace un año y medio debido a todo lo que hemos vivido; lo único que estoy pidiendo es justicia para mi pequeño”, clamó Leticia Valdez.
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