Fundado en 1985, Vida y Familia, AC (Vifac), es un grupo antiabortista, opuesto a las libertades sexuales. Sin embargo, muestra también una cara seudofilantrópica al ofrecer ayuda a las mujeres que tienen un embarazo no deseado, pero con la condición de que no aborten.
A la vez que participa en acciones para promover la persecución contra las mujeres que recurren al aborto, Vifac recibe dinero de empresas privadas y apoyo de gobiernos, tanto panistas como priístas, exhibiendo su aspecto supuestamente filantrópico.
Esta asociación civil, como el sector conservador en general, se ha beneficiado de la derechización de la clase política, que ha inducido a muchos priístas sea por convicción o de manera oportunista, a respaldar los proyectos de la jerarquía católica y de sus aliados.
Dos caras
Vifac fue creada en Ciudad Satélite, por María Guadalupe Mariscal Vilchis y Graciela Sodi de Velasco, y se autodefine como “una institución de asistencia privada que apoya a mujeres embarazadas con albergue, alimentación, vestido, servicios médicos, asesoría legal y asistencia sicológica” (de acuerdo con la página http://catholic.net, donde se expresan grupos católicos conservadores). Una de sus principales actividades consiste en tramitar adopciones para las embarazadas que no desean conservar a su bebé.
En la ciudad de México, lleva a cabo costosas campañas mediante anuncios espectaculares y mamparas en las calles, para atraer a las mujeres que tienen un embarazo no deseado y evitar que aborten.
Uno de esos anuncios, colocado en la esquina de Viaducto y Bolívar, muestra la imagen de una mujer embarazada y dice: “¿Embarazada y desesperada? Vifac, una esperanza para continuar con tu vida”.
Esa propaganda es anacrónica, pues en términos prácticos los embarazos no deseados han dejado de ser un drama para las mujeres, desde que se despenalizó el aborto en 2007. Antes de eso, las imposiciones del clero y la hipocresía de la sociedad colocaban en situaciones muy difíciles a las mujeres que se veían en tales situaciones.
En septiembre de 2008, Vifac, una de las organizaciones que tradicionalmente han protestado contra la despenalización del aborto, participó junto con Provida, AC; la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF); la Unión de Voluntades, y otros grupos, en la creación del movimiento Manos a la Vida, como reacción contra la despenalización del aborto en el Distrito Federal (Proceso, 4 de septiembre de 2008).
Actualmente Vifac tiene centros en Aguascalientes, Baja California, Campeche, Colima, Coahuila, Chihuahua, Durango, Guanajuato, Jalisco, Estado de México, Distrito Federal, Morelos, Nuevo León, Puebla, Querétaro, Sinaloa, Sonora, Tamaulipas, Yucatán y Zamora, Michoacán.
De acuerdo con su página www.vifac.org, el grupo antiabortista tiene entre sus donantes a Montepío Luz Saviñón, IAP; la corporación RadioShack, y la empresa SeguriTech, ésta última dedicada a la instalación de equipos de vigilancia y otros servicios de seguridad.
La cadena RadioShack, dedicada a la venta al detalle de equipos y partes electrónicas, mediante el “redondeo” pide dinero a sus clientes para donarlo a ese grupo antiabortista.
Quienes otorgan ese dinero, inocentemente, están contribuyendo a que en muchas entidades de la República sean encarceladas las mujeres que abortan.
En efecto, Vifac ha estado apoyando las reformas antiabortistas que en varios estados promovió la alianza de los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN), PRIAN, para complacencia de la jerarquía católica y de los grupos conservadores.
Por ejemplo, el 10 de mayo de 2010, en un desplegado periodístico, Vifac de Puebla –junto con otros grupos conservadores, como la UNPF, y la Familia Mexicana (Fame), grupo vinculado a los Legionarios de Cristo– aplaudía esas reformas contra las mujeres, instauradas en 17 estados, calificándolas de “reformas vanguardistas a favor de la vida” y alegando, falsamente, que “tienen su origen en el sentir de la mayoría de los mexicanos”.
En realidad, tienen su origen en el oportunismo de políticos priístas que, traicionando las raíces de su partido, se aliaron con los panistas para hacer realidad el anhelo de la jerarquía católica de perseguir a las mujeres que abortan.
Las lindezas de Vifac
Aunque pregona ser una organización ajena a los compromisos religiosos o políticos, Vifac siempre ha formado parte del conglomerado de grupos del antiabortismo católico, y que reciben apoyo de empresarios y políticos.
Así, en Zamora, Michoacán, la casa de Vifac se inauguró con la bendición de un presbítero y la participación de “miembros del Club Rotario, así como representantes de los ayuntamientos de Zamora y Jacona” (Semanario Guía, 29 de marzo de 2009).
En internet, hay un interesante testimonio acerca del proselitismo de Vifac en Aguascalientes: http://elinvitadoincomodo.blogspot.com/2010/04/las-lindezas-de-vifac.html.
En este texto se explica, fechado el 16 de abril de 2010 y firmado por Eva Terán Fuentes, que en secundarias y preparatorias de la entidad Vifac estaba impartiendo pláticas de “educación sexual” con el enfoque de la abstinencia, donde se busca evitar a toda costa que los jóvenes vivan su sexualidad.
Esa visión, afín al puritanismo que domina una parte de la sociedad estadunidense, ha florecido también en la tradición católica, especialmente con el apoyo que en su pontificado le confirió Juan Pablo II.
En el texto se menciona: “En Aguascalientes, gracias a los gobiernos estatal y municipal, (Vifac) ha ido adquiriendo una fuerza creciente, especialmente en el sector educativo y en el Desarrollo Integral de la Familia”.
Asimismo, se detalla el apoyo que Vifac ha recibido de “patrocinadores como Radio Universal, el municipio de Aguascalientes, Banorte, Vamsa, Cerveza Corona, Coca Cola y Powerade”, al igual que de empresarios como Alfonso Pérez Romo, “procedente de los sectores más conservadores de la entidad”, y del excandidato a la gubernatura, Martín Orozco.
El panista Martín Orozco Sandoval fue presidente municipal de Aguascalientes de 2005 a 2007, y es contador público por la Universidad Panamericana, ésta perteneciente al Opus Dei. El 18 de febrero de 2010, el Comité Ejecutivo Nacional del PAN lo designó candidato a la gubernatura de Aguascalientes; por esas mismas fechas fue acusado penalmente por tráfico de influencias y corrupción durante su gestión como alcalde: mediante la triangulación y creación de asociaciones civiles donde eran integrantes sus hijos menores de edad, se apoderó de un terreno propiedad del municipio que estaba destinado a espacios públicos.
“En 2009, a iniciativa de diputados del PAN, el Congreso local autorizó apoyos a diversas agrupaciones dentro de las que se encuentra Vifac, cuyo monto autorizado fue de 710 mil pesos.”
Muy pertinente es la conclusión que enuncia Eva Terán Fuentes: Vifac “y otras asociaciones reaccionarias como Provida, la Unión Nacional de Padres de Familia, la Asociación Nacional Cívica Femenina y Red de Familia, que no se cansan de criminalizar el aborto pero que callan ante los casos de pederastia sacerdotal, no son organizaciones ingenuas que actúan de buena voluntad: son la cara visible de El Yunque…”.
*Maestro en filosofía; especialista en estudios acerca de la derecha política en México
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