Edgardo Buscaglia
Lamentó que la cultura política autoritaria de nuestras sociedades latinoamericanas derive en que la Sociedad Civil no sabe cómo trabajar, “se constituye como organización y no encuentra otra manera de trabajar que haciendo discursitos y escribiendo libritos, con dinero gubernamental; no saben cómo hacerlo porque no venimos de una sociedad abierta, políticamente participativa”.
México DF. Durante el Conversatorio “Construyendo acciones: presente y futuro de las víctimas de la delincuencia organizada”, realizado por La Red por una Cultura de Paz (Recupaz), el analista Edgardo Buscaglia apuntó la importancia de que los movimientos sociales formen redes, para que atiendan a las necesidades de prevenir mayores violaciones a los derechos humanos.
En la reunión llevada a cabo en el auditorio Digna Ochoa de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), el asesor de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en temas de crimen organizado subrayó que el objetivo y el éxito de una Red es salvar vidas por medio de sus trabajos de prevención.
El también presidente del Instituto de Acción Ciudadana para la Justicia y la Democracia agregó que no puede haber Seguridad Humana si no se pueden ejercer en la práctica todos los derechos, civiles (a la seguridad), políticos (a la justicia) y económicos (de acceso al trabajo, a la tierra o la propiedad).
“Para esto tiene que haber seguridad de las instituciones del Estado, que es cuando las instituciones funcionan bien y se puedan ejercer esos derechos, ese debe ser el objetivo de toda red social que atiende a migrantes, a niños, a adictos, jóvenes, a mujeres traficadas, fomentar el ejercicio de esos derechos”.
Mencionó que organizaciones civiles como Marabunta, Cauce Ciudadano, y Hermanos en el Camino, del sacerdote Alejandro Solalinde, han salvado vidas, y cumplen con el objetivo de una Red social, “porque cuando se juntan las organizaciones y trabajan coordinadamente puede salvarse más vidas que cuando se trabaja de manera aislada”.
Lamentó que la cultura política autoritaria de nuestras sociedades latinoamericanas derive en que la Sociedad Civil no sabe cómo trabajar, “se constituye como organización y no encuentra otra manera de trabajar que haciendo discursitos y escribiendo libritos, con dinero gubernamental; no saben cómo hacerlo porque no venimos de una sociedad abierta, políticamente participativa”.
Recalcó que el trabajo de una red es dar oportunidades a jóvenes para que no den vueltas por las calles quemen sus vidas, oportunidades, habilidades de vida, para prevenir que caigan en la adicción y mueran. Pero no se puede hacer mucho de manera aislada.
Señaló que una vez que el Estado vea que la principal labor de la Sociedad Civil participativa es trabajar en bloque para atender a las víctimas e imponer las reglas del juego al propio Estado, se podrá terminar con la pesadilla que vive México actualmente y lograr un desarrollo político y social.
Refirió que años atrás México era un país de referencia internacional. “México tiene que retomar su rumbo, lo que no significa volver hacia atrás; hay que mejorar el sistema político para que sea más representativo, terminar con la compra de votos por parte de las mafias legales y las ilegales”.
Por su parte, el director de Cauce Ciudadano, Carlos Cruz, advirtió que han detectado miles de niños, adolescentes y jóvenes secuestrados y obligados a trabajar por las bandas criminales; niños, adolescentes y jóvenes huérfanos o adictos que son captados también por los grupos criminales, y adolescentes y jóvenes que se introducen en estos grupos por la falta de oportunidades y de desarrollo económico en el país.
El periodista José Reveles alertó sobre la criminalización de aquellas personas que son asesinadas en las calles por el Ejército, la Marina o las policías municipales, ya que lo primero que se dice de éstos es que son delincuentes, por lo que pidió ser críticos ante esas declaraciones.
A su vez, el coordinador del Programa de Protección a Periodistas de la Casa del Derecho del Periodista, Rogelio Hernández López, señaló que los asesinatos de personas vinculadas al ejercicio del periodismo no han tenido peor época que este sexenio, con un total de 47 personas asesinadas hasta el 17 de junio pasado. Como no hay ninguna institución que se dedique a investigar este asunto, los agravios registrados en este sexenio son 371, sólo en 2009 fueron 244 las agresiones a periodistas en México, aseguró.
Recupaz reúne a más de 70 organizaciones de la sociedad civil e instituciones académicas, uno de sus proyectos es la atención a víctimas de la violencia de la delincuencia organizada. Consideran que los mayormente afectados son los infantes y las mujeres que no tienen acceso a la justicia.
Lamentó que la cultura política autoritaria de nuestras sociedades latinoamericanas derive en que la Sociedad Civil no sabe cómo trabajar, “se constituye como organización y no encuentra otra manera de trabajar que haciendo discursitos y escribiendo libritos, con dinero gubernamental; no saben cómo hacerlo porque no venimos de una sociedad abierta, políticamente participativa”.
México DF. Durante el Conversatorio “Construyendo acciones: presente y futuro de las víctimas de la delincuencia organizada”, realizado por La Red por una Cultura de Paz (Recupaz), el analista Edgardo Buscaglia apuntó la importancia de que los movimientos sociales formen redes, para que atiendan a las necesidades de prevenir mayores violaciones a los derechos humanos.
En la reunión llevada a cabo en el auditorio Digna Ochoa de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), el asesor de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en temas de crimen organizado subrayó que el objetivo y el éxito de una Red es salvar vidas por medio de sus trabajos de prevención.
El también presidente del Instituto de Acción Ciudadana para la Justicia y la Democracia agregó que no puede haber Seguridad Humana si no se pueden ejercer en la práctica todos los derechos, civiles (a la seguridad), políticos (a la justicia) y económicos (de acceso al trabajo, a la tierra o la propiedad).
“Para esto tiene que haber seguridad de las instituciones del Estado, que es cuando las instituciones funcionan bien y se puedan ejercer esos derechos, ese debe ser el objetivo de toda red social que atiende a migrantes, a niños, a adictos, jóvenes, a mujeres traficadas, fomentar el ejercicio de esos derechos”.
Mencionó que organizaciones civiles como Marabunta, Cauce Ciudadano, y Hermanos en el Camino, del sacerdote Alejandro Solalinde, han salvado vidas, y cumplen con el objetivo de una Red social, “porque cuando se juntan las organizaciones y trabajan coordinadamente puede salvarse más vidas que cuando se trabaja de manera aislada”.
Lamentó que la cultura política autoritaria de nuestras sociedades latinoamericanas derive en que la Sociedad Civil no sabe cómo trabajar, “se constituye como organización y no encuentra otra manera de trabajar que haciendo discursitos y escribiendo libritos, con dinero gubernamental; no saben cómo hacerlo porque no venimos de una sociedad abierta, políticamente participativa”.
Recalcó que el trabajo de una red es dar oportunidades a jóvenes para que no den vueltas por las calles quemen sus vidas, oportunidades, habilidades de vida, para prevenir que caigan en la adicción y mueran. Pero no se puede hacer mucho de manera aislada.
Señaló que una vez que el Estado vea que la principal labor de la Sociedad Civil participativa es trabajar en bloque para atender a las víctimas e imponer las reglas del juego al propio Estado, se podrá terminar con la pesadilla que vive México actualmente y lograr un desarrollo político y social.
Refirió que años atrás México era un país de referencia internacional. “México tiene que retomar su rumbo, lo que no significa volver hacia atrás; hay que mejorar el sistema político para que sea más representativo, terminar con la compra de votos por parte de las mafias legales y las ilegales”.
Por su parte, el director de Cauce Ciudadano, Carlos Cruz, advirtió que han detectado miles de niños, adolescentes y jóvenes secuestrados y obligados a trabajar por las bandas criminales; niños, adolescentes y jóvenes huérfanos o adictos que son captados también por los grupos criminales, y adolescentes y jóvenes que se introducen en estos grupos por la falta de oportunidades y de desarrollo económico en el país.
El periodista José Reveles alertó sobre la criminalización de aquellas personas que son asesinadas en las calles por el Ejército, la Marina o las policías municipales, ya que lo primero que se dice de éstos es que son delincuentes, por lo que pidió ser críticos ante esas declaraciones.
A su vez, el coordinador del Programa de Protección a Periodistas de la Casa del Derecho del Periodista, Rogelio Hernández López, señaló que los asesinatos de personas vinculadas al ejercicio del periodismo no han tenido peor época que este sexenio, con un total de 47 personas asesinadas hasta el 17 de junio pasado. Como no hay ninguna institución que se dedique a investigar este asunto, los agravios registrados en este sexenio son 371, sólo en 2009 fueron 244 las agresiones a periodistas en México, aseguró.
Recupaz reúne a más de 70 organizaciones de la sociedad civil e instituciones académicas, uno de sus proyectos es la atención a víctimas de la violencia de la delincuencia organizada. Consideran que los mayormente afectados son los infantes y las mujeres que no tienen acceso a la justicia.
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