1° de Mayo
A la memoria de Lucy Parsons
Llegará el día en que nuestro silencio será más poderoso que las voces que estrangulan hoy. Estas
fueron las últimas palabras de August Spies ahorcado por los patrones
burgueses de Chicago en 1887 por haber organizado una huelga general el
1º de Mayo de 1886 para hacer valer la jornada de ocho horas. Los
mártires son: George Engel (alemán, 50 años, tipógrafo); Adolf Fischer
(alemán, 30 años, periodista); Adolf Fischer; Albert Parsons
(estadounidense, 39 años, periodista); August Vincent Theodore Spies
(alemán, 31 años, periodista); Louis Lingg (alemán, 22 años,
carpintero), para no ser ejecutado se suicidó en su propia celda. La
poderosa voz del proletariado estadounidense era silenciada
momentáneamente. Lucy Parsons era la esposa de Albert Parsons. Lucy era
mexicana, se probó que no estuvo presente en el lugar, pero ella se
entregó para estar con sus compañeros y fue juzgada igualmente como
culpable, aunque no fue ahorcada. Lucy Parsons nació en 1853 en la
ciudad de Waco, estado de Texas.
Nació siendo esclava, hija de una
mexicana negra llamada Marie del Gather y de John Waller, mestizo de la
nación indígena Creek. Lucy quedó huérfana a los 3 años y fue criada
por un tío de nombre Oliver Gathings. Durante su juventud era conocida
como Lucy González. En 1870 Lucy conoció a Albert Parsons, un exsoldado
del Ejército Confederado. Tuvo que casarse ilegalmente, por las leyes
contra mezcla racial. Albert Parsons por esa época había sido amenazado
de linchamiento por defender el registro de votantes negros. Ella fue
una dirigente laboral radical y una anarquista-comunista, y en 1920 fue
considerada por la policía de Chicago como "más peligrosa que mil
insurrectos". Murió en 1942.
16 años antes de la insurrección de Haymarket Square
en Chicago, en el mismo mes eran masacrados decenas de miles de
trabajadores en Francia. Karl Marx escribió en una carta: “Estos
parisienses que toman el cielo por asalto.” Se refería a quienes
luchaban en La Comuna de Paris. Tomar el cielo por asalto es
apoderarse del poder de la sociedad burguesa; el proletariado tiene en
sus manos por vez primera el poder revolucionario para construir una
sociedad más justa, sin desigualdades y libre. La historia
insurreccional contra el capital estallaría nuevamente en 1886, pero en
el continente americano con una huelga de 200 mil trabajadores el 1 de
mayo, mientras que otros 200 mil obtenían esa conquista –la jornada de
ocho horas– con la simple amenaza de paro. El gran poeta y
revolucionario cubano José Martí, corresponsal en Chicago del periódico
La Nación de Buenos Aires, narró la ejecución: “...salen de sus
celdas. Se dan la mano, sonríen.
Les leen la sentencia, les sujetan las
manos por la espalda con esposas, les ciñen los brazos al cuerpo con
una faja de cuero y les ponen una mortaja blanca como la túnica de los
catecúmenos cristianos. Abajo está la concurrencia, sentada en hilera
de sillas delante del cadalso como en un teatro... Firmeza en el rostro
de Fischer, plegaria en el de Spies, orgullo en el del Parsons, Engel
hace un chiste a propósito de su capucha, Spies grita: «la voz que vais
a sofocar será más poderosa en el futuro que cuantas palabras pudiera
yo decir ahora». Les bajan las capuchas, luego una seña, un ruido, la
trampa cede, los cuatro cuerpos caen y se balancean en una danza
espantable…”
Pasarían 20 años para que una nueva insurrección
obrera reivindique los derechos laborales, pero esta vez acontecía en
el norte de México. La Huelga de Cananea fue una huelga minera en
Cananea, Sonora, contra la empresa Cananea Consolidated Copper Company.
Este acontecimiento se considera precursor de la Revolución Mexicana de
1910. Los hermanos Flores Magón –con su periódico Regeneración,
órgano propagandístico del Partido Liberal Mexicano (PLM)– tienen un
papel relevante en una ola de huelgas masivas de 1906 a 1908, nos dice
nuestro querido amigo James D. Cockcroft en su libro Los precursores intelectuales de la Revolución Mexicana
. El paro laboral empezó el 1 de junio de 1906 por aumento salarial,
por la jornada de ocho horas, mejoramiento de las condiciones
insalubres y contra los malos tratos por los capataces y la
discriminación frente a los empleados estadounidenses.
A los meses
estalló otra huelga. La de Río Blanco aconteció el 7 de enero de 1907
en la fábrica de tejidos de Río Blanco, en Veracruz, México. Al igual
que la de Cananea, la de Río Blanco también es precursora de la
Revolución Mexicana; en ambos levantamientos proletarios hubo decenas
de muertos acribillados por las hordas militares de la dictadura
porfirista, que poco tiempo duraría después de estas insurrecciones
obreras. Los regímenes oligárquicos no pueden durar mucho tiempo. Desde
1871, pasando por 1886 y 1906 y 1907, ha habido grandes luchas y
revoluciones proletarias triunfantes, pero también grandes derrotas.
Este 1° de Mayo reivindicamos la lucha histórica de los trabajadores de
todo el mundo, y sus mártires heroicos. Enarbola con su marcha
combativa la memoria colectiva obrera, reivindicando el
internacionalismo proletario. El significado actual de esta fecha es
hacer patente que las luchas de resistencia contra el capital
neoliberal defienden dignamente las grandes conquistas sociales, pero
que también algún día el silencio de nuestros mártires será tan
poderoso que ayudará a “tomar el cielo por asalto”.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.
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