Escuelas de cuadros políticos
1. López Obrador y su
partido Morena –ante la falta de capacidad de gobiernos y Estado para
ofrecer lugares en escuelas y universidades a cientos de miles de
estudiantes que son rechazados cada año- construyeron un programa para
abrir centros educativos gratuitos en cada estado de la República. Han
acordado que cada diputado o funcionario de Morena entregue el 50 por
ciento de su salario para hacer posible estos acuerdos que
indudablemente son dignos de aplauso. Pero, la oposición y el bloqueo de
otros partidos, gobiernos, empresarios y medios de información, se ha
unido en contra usando el argumento de que “es campaña política” y
mediante el bloqueo del registro de esas escuelas para que nadie se
inscriba, por falta de reconocimiento.
2. En los setenta pasó lo
mismo con la apertura de dos Prepas Populares en Tacuba y las calles de
Liverpool. En lugar de que los gobiernos reconozcan y agradezcan que se
les estuviera ayudando a paliar el problema de los rechazados “por falta
de presupuesto”, dedicaron su fuerza para bloquear. Pero lo mejor que
se hizo fue que los jóvenes estudiantes se armaron con botes y volantes
que les sirvieron para pedir algunas monedas de ayuda y denunciar de
manera abierta a los gobiernos de Díaz Ordaz y de Echeverría. La
realidad es que a quienes colaborábamos con la Prepa Popular nos decían
con razón que el gobierno es el obligado a resolver los problemas
educativos del país porque maneja un enorme presupuesto que sólo
beneficia a la burguesía.
3. Un porcentaje muy alto de los que
egresaron de las Prepa Pop se convirtieron luego en radicales luchadores
sociales, aunque no faltaron desvergonzados que olvidaron esa cuna de
educación popular con la convicción de maestros que nunca recibieron ni
esperaron paga alguna. Por ello, ante el bloqueo absoluto del gobierno y
partidos a Morena yo diría que olviden el proyecto y abran con ese
dinero de los diputados y más, 32 escuelas de cuadros con mil becas con
el objetivo de que en dos meses se dupliquen o multipliquen como
investigadores y analistas políticos prácticos. Recuerdo la experiencia
de las Escuela Lancasterianas de educación mutua que se instalaron en
México en 1822 que consistían en que los maestros preparaban a otros
maestros.
4. A Morena le faltan cuadros políticos con capacidad
de análisis acerca de lo que sucede en el país y en los estados de la
República. Con esto de las rifas y tómbolas para seleccionar candidatos
me atrevo a pensar que muchos no conocen la cantidad de habitantes del
país, de su estado o su región; las estadísticas de la producción
agraria, industrial, el componente de los servicios; las historias de
los partidos políticos y las organizaciones empresariales; les importa
un bledo lo que sucede en Siria, Irán, Rusia y de los bombardeos e
intervenciones yanquis, menos de las posibilidades de una guerra
mundial. ¿Se imaginan los directivos de cada estado la enorme ayuda que
les prestaría una primera escuela de cuadros de por lo menos 30 personas
con una beca?
5. Nunca he tenido confianza en las “escuelitas”
controladas por la clase dominante y mucho menos en sus programas de
estudio donde pienso que nunca aprendí nada; peor aún si las autoridades
ejercen un control estricto para que no se creen estudiantes críticos o
rebeldes. Recuerdo al presidente López Portillo que resumió a la clase
dominante: “no pago para que me peguen”. Por el contrario, las escuelas
de cuadros –en tanto no sean para guerrillas armadas- son absolutamente
libres para organizarse, estudiar y poner en la práctica lo aprendido;
aunque no faltarán orejas de la policía que las vigilen o tontos del
mismo partido que quieran controlarlas imponiendo temas. Una escuela de
cuadros y con becas, se multiplicarían.
6. El único requisito
para ingresar sería la “voluntad” y para dar de baja “la falta de
voluntad”. No habría ningún examen o prueba a “alumnos” o “maestros”;
bastaría con que expusieran sus condiciones. No se otorgaría ningún
título porque estos títulos burgueses están muy jodidos, pero si un
reconocimiento como investigador, analista, crítico, escritor, sobre el
trabajo realizado. El curso inicial podría ser obligatorio de dos meses
con sesiones diarias. Los profesores no recibirían pago o beca, cuando
más algunas ayudas para transporte terrestre. ¿Alcanzaría el dinero de
Morena, más las colaboraciones que reciba, para las becas de los mil
participantes de las 32 escuelas de cuadros? Quizá también esas escuelas
sirvan para revisar el programa y el trabajo del partido Morena.
Blog del autor: http://pedroecheverriav. wordpress.com
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