Utilizan viáticos para pagar cenas con champán y caviar en el Harrods de Londres
Derrochan en viajes al extranjero encargados de combatir corrupción
Un jefe de la SFP gastó más de 500 dólares en dos taxis y dos comidas en una escala en Fráncfort
Se verifica que se apliquen
las mejores prácticasen los gastos, dice Virgilio Andrade, secretario de la Función Pública
Foto Carlos Ramos Mamahua
Reuters
Periódico La Jornada
Una cena de champán, caviar y salmón ahumado en la
tienda departamental Harrods fue la forma en que Hilda García,
funcionaria mexicana contra la corrupción, gastó parte de sus viáticos
diarios en Londres el año pasado.
Uno de sus colegas, Jorge Pulido, enviado a una conferencia en Kuala
Lumpur, se las arregló para gastar más en taxis y comidas durante una
escala en Fráncfort que en su estancia de seis días en Malasia.
Jaime Cerdio fue más austero. En un viaje a Washington vivió con
sándwiches y refrescos comprados en el Safeway local y devolvió casi la
tercera parte de su asignación diaria, con lo que reintegró a las arcas
del gobierno más de mil dólares.
La Secretaría de la Función Pública, encargada de la supervisión y la
rendición de cuentas en el gobierno, es responsable de acotar el gasto y
enfrentar la corrupción, pero reconoce tener poca idea de la forma en
que sus empleados gastan el dinero público en el extranjero, según
muestra un examen realizado por Reuters.
La SFP sólo lleva registro en papel de los viajes de sus empleados, y
las reglas del gobierno únicamente requieren pases de abordar y recibos
de hotel como verificación. Esto significa que buena parte del gasto
diario de los empleados no se somete a revisión.
El departamento de finanzas de la secretaría no pudo contestar
preguntas de Reuters acerca de cuántos empleados viajaron el año pasado,
por cuánto tiempo y cuánto gastaron. En cambio entregó unas mil páginas
de documentos en cajas de cartón para revisar.
Estamos verificando: Andrade
Estamos verificando para asegurarnos de que se apliquen las mejores prácticas en estos gastos, declaró a Reuters el titular de la SFP, Virgilio Andrade, al preguntarle si los funcionarios deben proporcionar mayores detalles de cómo gastan el dinero del gobierno en el extranjero.
Una nueva ley de transparencia, aprobada el año pasado, significará
que las dependencias y entidades oficiales tienen que publicar en forma
electrónica sus gastos de viaje, comentó Andrade.
Espera que con eso mejore la rendición de cuentas, puesto que los
mexicanos podrán ver adónde viajan los funcionarios con motivo oficial y
cuestionar el gasto en viajes.
Sin embargo, por ahora el gobierno, presionado por los escándalos de
conflicto de intereses sobre ciertas compras de casas por el presidente
Enrique Peña Nieto, su esposa y su secretario de Hacienda, aún tiene que
presentar reglas para poner en vigor la ley de transparencia y todavía
no hay fecha para que las entidades comiencen a hacer pública
información adicional, como la relativa al gasto en viajes. Eso ha
permitido a empleados del gobierno –incluso de la propia SFP– darse la
gran vida en los viajes al extranjero.
Un funcionario de la SFP, Alejandro Bonilla, que participó en Hawai
en negociaciones del Acuerdo Transpacífico (ATP), disfrutaba tanto los
calamares en su hotel en Kona que comió tres raciones en 24 horas.
Afirmó que su trabajo de manejar la política de la unidad de
contratación del gobierno significa que tiene que asistir a eventos como
las negociaciones del ATP, las cuales incluyeron dos reuniones en Hawai
y una en Guam el año pasado.
Servicio de taxis
caro
Pulido, jefe de asuntos legales de la SFP, quien gastó
más de 500 dólares en dos taxis y dos comidas en Fráncfort en camino a
una conferencia contra la corrupción en Kuala Lumpur, sostuvo que eso es
caro y que no gastó más de su asignación de 450 dólares diarios en los
dos días del viaje.
En Estados Unidos los funcionarios del gobierno tienen derecho a
viáticos diarios en circunstancias limitadas y deben proporcionar
recibos para rembolsos.
La asignación diaria de 450 dólares para trabajadores del gobierno
mexicano en el extranjero es más de lo que el gobierno en Washington
paga en muchas ciudades de Estados Unidos, pero está por debajo de la
tasa estadunidense para algunas ciudades caras del extranjero, como
Londres y París.
Los pagos por día pueden conducir a
tomas dobles, por ejemplo si los funcionarios también aceptan donaciones de comidas o viajes, comentó Alexandra Wrage, fundadora de la organización antisobornos Trace International, en Annápolis, Maryland.
Entonces el extra es dinero en el bolsillo para el funcionario, lo que se acerca mucho a un soborno, afirmó.
Reuters no encontró evidencia de que alguno de los funcionarios de la
SFP aceptara regalos de comidas, viajes o alojamiento al mismo tiempo
que su pago completo por día.
Andrade defendió los viáticos diarios, señalando que dar a los
empleados fondos gubernamentales para gastar refuerza la idea de que el
viaje es por motivo oficial.
Cerdio, el empleado de los sándwiches y refrescos –quien encabeza el
departamento de transparencia y rendición de cuentas–, fue el único,
entre 11 servidores públicos que realizaron viajes entre enero y agosto
del año pasado, que presentó recibos y desglosó todo el dinero que gastó
de su asignación diaria de 450 dólares.
Cerdio no respondió solicitudes de hacer comentarios.
García, la funcionaria que cenó en Harrods, entregó la mayoría de sus recibos.
Hizo notar que una de sus otras comidas fue en Starbucks, y consideró
la comida en Harrods como una recompensa después de un arduo día de
trabajo en un proceso de extradición que implicó múltiples reuniones en
inglés examinando la ley británica, con la que no está familiarizada.
No tenemos el lujo y privilegio de comer en Harrods todos los días, dijo
(Con información de Elinor Comlay; edición de Simon Gardner y Kieran Murray)
Traducción: Jorge Anaya
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