"No hay razón para un aumento generalizado de precios", afirmó el economista. Autoridades deben estar pendientes para evitar que comerciantes y productores "traten de aprovecharse" de la situación, indicó.
(Foto: Moisés Pablo / Cuartoscuro)
El presidente Enrique Peña Nieto se comprometió a que la Reforma Energética pondría fin a los ‘gasolinazos’ cuando esa oferta era “falaz e insostenible”, aseguró el economista Gerardo Esquivel.
De ahí que el anuncio hecho por la Secretaría de Hacienda del aumento en las gasolinas hasta en un 20% a partir del 1 de enero de 2017, provoque una “sensación de engaño, enojo y molestia” en la ciudadanía.
En entrevista con Aristegui Noticias, el doctor en Economía
por la Universidad de Harvard reiteró que Peña Nieto “no se podía
comprometer” a impedir que las gasolinas incrementaran sus costos, ya
que esa oferta “era imposible de cumplir”.
Esto debido a que, para satisfacer el mercado interno, México depende de la importación de gasolinas (por el abandono de décadas en el proceso de refinación), y con la depreciación del peso, el costo del combustible se encarece inevitablemente.
El también Premio Nacional de Finanzas Públicas señaló que el incremento en el precio de la gasolina Magna a 15.99 pesos por litro, de la Premium a 17.79, y de 17.05 pesos para el litro de diésel a partir del domingo 1 de enero, generará expectativas inflacionarias.
Sin embargo, aclaró que “no hay razón para un aumento generalizado de precios”
ya que las gasolinas son un componente en los costos de bienes,
servicios y productos, “pero no el único, ni el más importante”.
Gerardo Esquivel señaló que esos aumentos deben ser “relativamente menores y focalizados” en sectores como el transporte de pasajeros en taxis y autobuses.
Por ello, consideró que el Gobierno Federal debe estar muy pendiente para evitar que comerciantes y productores “traten de aprovecharse y de salirse con la suya” al trasladar el aumento de los combustibles a los precios finales al consumidor, lo cual “no debería ocurrir”.
El integrante del Sistema Nacional de Investigadores aceptó que el
aumento a los combustibles tendrá efectos en el crecimiento económico.
“Ante las presiones inflacionarias, el Banco de México seguramente aumentará las tasas de interés, lo que desincentivará la inversión. Una política monetaria restrictiva para controlar la inflación se traducirá necesariamente en un menor crecimiento“.
Esquivel concluyó que las expectativas de comportamiento del Producto
Interno Bruto (PIB) para 2017 que hoy se ubican en niveles del 1.7%, se
ajustarán a rangos de entre el 1.3% y el 1.5%, “aunque yo veo que esa
meta será difícil de cumplir y México tendrá un crecimiento muy bajo, cercano al 1%“.
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