La madrugada del 11 de diciembre de 2013, en vísperas del Día de la Guadalupana, 53 senadores del PRI, 35 del PAN y siete del PVEM aprobaron la reforma constitucional en materia energética y de energía, con el voto en contra de 28 senadores de PRD, PT y sólo dos de Acción Nacional, entre ellos, el del actual gobernador de Chihuahua, Javier Corral.El Senado estuvo cercado. Los legisladores aprobaron la reforma a los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución, más 22 artículos transitorios que, entre otras cosas, autorizó la participación privada, nacional y extranjera, mediante el otorgamiento de “permisos” del Ejecutivo federal en derivados del petróleo, incluyendo las gasolinas.Entre los senadores del PRI que aprobaron entonces esa reforma estaban el propio presidente de la Mesa Directiva y actual procurador general Raúl Cervantes Andrade, así como la exprocuradora y actual titular de la Función Pública, Arely Gómez; el líder del sindicato de Pemex, Carlos Romero Deschamps; el excandidato priista a gobernador de Veracruz, Héctor Yunes Landa; un veracruzano más, José Francisco Yunes Zorrilla, y la actual gobernadora de Sonora, Claudia Pavlovich.El gran operador de la reforma fue el senador hidalguense del PRI, David Penchyna, vínculo con el entonces secretario de Hacienda, Luis Videgaray, quien prácticamente legisló los aspectos más delicados de esa reforma constitucional. Su paisano, Omar Fayad, actual gobernador de Hidalgo, votó a favor de las modificaciones constitucionales.Encabezados por su propio coordinador Emilio Gamboa Patrón, otros senadores del PRI que aprobaron la reforma fueron los exgobernadores Félix González Canto, de Quintana Roo; Ismael Hernández Deras, de Durango; René Juárez Cisneros, de Guerrero; Patricio Martínez, de Chihuahua; Enrique Burgos, de Querétaro, y Manuel Cavazos Lerma, de Tamaulipas, entre muchos otros.