CIMACFoto: Rosa María Rodríguez Quintanilla
Nuevo León, Mty. Una marcha con participación
histórica de mujeres se registró en Monterrey, en la que miles salieron con
mantas y pancartas a las principales avenidas para exigir al Estado Mexicano,
que detenga la violencia feminicida en esta entidad, que tiene el tercer lugar
nacional en incidencia de este delito, con 61 casos registrados en el 2019.
En la conmemoración
del Día Internacional de la Mujer y en la víspera del Paro Nacional denominado
“UnDiaSinNosotras y #El9NingunaSeMueve, las regiomontanas reprocharon al Estado
Mexicano que a tres años de haber decretado la Alerta de Violencia de género en
5 municipios de Nuevo León, los esfuerzos han sido insuficientes para prevenir,
atender y erradicar la violencia contra las mujeres, protegerlas y
garantizarles un real acceso a la justicia.
Durante la
concentración multitudinaria en la explanada de Los Héroes de la Macro Plaza,
las manifestantes reprocharon a los tres niveles de gobierno, legisladores y
jueces, la falta de resultados, presupuesto y políticas públicas eficaces para
frenar la violencia contra niñas y mujeres.
Cuatro de 51
ciudades de Nuevo León: Monterrey, Ciénega de Flores, General Escobedo y
Guadalupe, se ubicaron el año pasado en la lista de los 100 municipios con más
víctimas de feminicidio.
Nuevo León,
registró además, el mayor número de llamadas al 911 por agresiones sexuales,
“sin que se instrumenten las medidas efectivas para prevenir y sancionar a
los agresores”.
En la marcha,
convocada por la Asamblea Feminista de Nuevo León, participaron defensoras de
Derechos Humanos y mujeres que por primera vez atendieron la convocatoria para
protestar contra la violencia de género.
Después de la
batucada, avanzaban los contingentes de mujeres con discapacidad, adultas
mayores, madres y familiares de víctimas y personas desaparecidas, mujeres de
todas las edades y de todos los sectores de la zona metropolitana, muchas de
ellas con bebés en brazos y niñas de la mano. Más atrás, marchaban Marea Verde,
universitarias y académicas, movimiento sobre ruedas, Amnistía Internacional,
entre otras.
“Un discurso
presidencial insensible y un aparato de justicia sordo, ciego, revictimizante
contra quienes denuncian, permisivo y cómplice, que deja en la impunidad la
mayoría de los delitos cometidos contra
las mujeres, provocó el hartazgo y obligó a muchas, que antes no lo hacían, a
salir y protestar en las calles…” coincidieron.
Las manifestantes
convocaron a todas las organizaciones sociales, políticas e institucionales que
expresaron su solidaridad con el Paro, a demostrar su apoyo con hechos, que
realmente contribuyan a lograr un cambio y parar la violencia.
Recriminaron
“a aquellos que se suman solo con fines políticos, oportunistas y
demagógicos. Basta de lucrar con una lucha feminista y ciudadana legítima”.
La marcha del 8 y
el Paro Nacional #UnDiaSinNosotras es el primer paso para obligar al Estado
Mexicano, incluidos en éste, a los poderes ejecutivo, legislativo y judicial, a
que reconozca que la violencia de género existe, que están acosando, violando y
asesinando a las mujeres en la casa, en las escuelas, en las calles, en los
centros de trabajo, en el transporte público.
En esta marcha,
hubo quienes realizaron pintas en el área de la explanada de los Héroes, el estacionamiento
del Congreso del estado y la estación del metro Padre Mier.
Otro grupo de
mujeres protestó con el torso descubierto afuera de la Parroquia Sagrado
Corazón de Jesús. Levantaron un puño en protesta mientras portaban un pañuelo
verde.
Otras
manifestantes arribaron hasta la fuente de Neptuno y arrojaron un líquido para
que el agua se tiñera de rojo en protesta por los casos de feminicidio, que en
los últimos meses han conmocionado a Nuevo León y a todo el país.
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