CARAVANA DEL CONSUELO
Ecos del Pacto por la Paz con Justicia y Dignidad
Por Anayeli García Martínez, enviada
Ciudad Juárez, 13 jun 11 (CIMAC).- El Pacto por la Paz con Justicia y Dignidad que decenas de ciudadanos firmaron el sábado en esta localidad, plantea entre sus puntos principales la exigencia de una ley que proteja los derechos de mujeres y hombres, víctimas directas e indirectas de la violencia que se vive en México.
Tras recorrer 3 mil 600 kilómetros durante nueve días, la Caravana del Consuelo –el movimiento social encabezado por el poeta y escritor Javier Sicilia– concluyó en esta ciudad con la firma de un Pacto Ciudadano que, entre otras cosas, pide que se castigue a los asesinos y que se presente con vida a las y los desaparecidos.
Por su parte, las mujeres de Juárez están dispuestas a aportar sus experiencias en la lucha contra el feminicidio y en favor de una vida libre de violencia. Ellas propusieron los plantones y la inclusión de civiles, medios de comunicación y organizaciones sociales en el seguimiento de los casos.
La tarde del 10 de junio, cientos de personas se concentraron en la frontera con El Paso, Texas, donde activistas de ambas localidades se reunieron para caminar juntos hasta la Plaza Benito Juárez, lugar donde unas horas después se firmó el Pacto por la Paz con Justicia y Dignidad.
Después de cuatro horas de escuchar las voces y ver las lágrimas de las viudas y de las madres que han pasado años o días esperando justicia para sus muertos o desaparecidos, la multitud escuchó las palabras de aliento de Julián Lebaron, quien con su presencia emocionó a los presentes.
“El amor no es débil, es de color rojo, la fuerza presente en el dolor de parto, y lo que sigue en México es dar a luz una nueva generación, y ésta será la que resolverá el problema de la violencia, sin importar la edad”, dijo el activista y en ese instante el silencio se rompió cuando alguien le lanzó: “¡Eres un poeta!”.
Era la hora de la catarsis, el momento que miles esperaron con paciencia. Minutos antes el grito sordo y hueco de una mujer estremeció al público. “No tengo miedo, tengo coraje porque no es justo que dejaran a mis hijos sin su padre”. Y así continuaron los testimonios. Durante el día la lista de víctimas se volvió interminable.
La Caravana del Consuelo, organizaciones civiles y ciudadanos y ciudadanas comprometidos trabajaron en nueve mesas de análisis. El objetivo: integrar un Pacto donde entraran las demandas de todas y todos. Así acordaron exigir el cese de la corrupción y la impunidad, el fin de la estrategia de guerra y el fortalecimiento de la democracia.
A las nueve de la noche, mujeres, obreros de la maquila, desempleados, estudiantes, niñas y niños ya habían rebasado su capacidad de asombro tras escuchar las historias de impunidad, pero la lectura del Pacto Ciudadano les devolvió la esperanza y los llenó de júbilo.
Un hombre contó cómo mataron a uno de sus amigos y cómo después su hermano fue ultimado y con enojo se dirigió a los medios de comunicación: “Quería que todos escucharan este caso pero veo que tiene sus cámaras apagadas”, criticó.
Finalmente, el Pacto ciudadano les dio voz a todas y todos y recogió las demandas sociales que se escucharon a lo largo del recorrido de la Caravana del Consuelo: Que se cancele la Iniciativa Mérida, ampliar la matricula y presupuesto de las universidades y juicio político a Felipe Calderón, y a los secretarios de Seguridad Pública federal, Genaro García Luna, y del Trabajo, Javier Lozano.
Se pidió organizar una consulta nacional sobre la estrategia de guerra, crear una base de datos de las víctimas, organizar un encuentro nacional de familiares de las y los caídos por la violencia con el fin de crear una red entre ellas, y fortalecer la presencia de organizaciones sociales, en especial las de Derechos Humanos.
Los puntos del Pacto aún serán detallados; falta saber si se hará una Caravana por el sur del país y de qué forma se coordinarán las acciones de resistencia, pero al final quedó la esperanza del cambio al grito de “Basta ya de guerra…Queremos ya la paz”.
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