6/17/2011

Me quieres virgen, me quieren santa: ¿Saben qué? Me tienen harta

La Marcha de las Putas conquista medio mundo

Ana R. Crespo


Madrid, 17 jun. 11. AmecoPress. Canadá, Estados Unidos, Reino Unido, Australia, México, Honduras, Nicaragua, El Salvador, Guatemala, Argentina. La Marcha de las Putas ya es imparable porque mujeres y hombres de medio mundo han decidido alzar la voz contra las constantes exculpaciones, explicaciones y excusas que culpabilizan a las mujeres, a las víctimas, de las agresiones sexuales.

“Las mujeres deben evitar vestirse como putas para no ser víctimas de la violencia sexual”. La recomendación machista y misógina del policía Michael Sanguinetti, durante una conferencia en la Universidad de York sobre seguridad civil fue sin duda la chispa que prendió la mecha. Pero esta mecha es muy larga. Viene de la ingente cantidad de agresiones sexuales perpetradas a lo largo y ancho del planeta contra las mujeres de manera impune a lo largo de la historia.

Viene del concepto de ‘provocación’, de la disculpa del ‘lo iba pidiendo’, de las sentencias que exculpan violadores porque sus víctimas llevan pantalones vaqueros. Viene de las burlas sexistas y de las legislaciones que no consideran la violación como contraria a los derechos humanos. Del empleo de las mujeres como mercancía, de la violación como arma de guerra, de la costumbre de violar a una niña virgen para curar el Sida. Viene de un sistema patriarcal que otorga a las mujeres el papel de satisfacer las necesidades de los hombres. Y punto.

La Marcha de las Putas considera que ha llegado el momento de acabar con esto, de reivindicar la culpabilidad del culpable y la inocencia de la inocente. Bajo el lema ‘No, significa no’, miles de hombres y mujeres en decenas de ciudades han tomado las calles vistiendo de manera sensual, bailando de manera sensual y portando pancartas con sus reclamos, como, por ejemplo, ‘Me reservo el derecho a vestirme como me da la gana’, ‘Me quieren virgen, me quieren santa: ¿Saben qué? Me tienen harta’, ‘Ella dice no, significa no’, ‘No más puercas costumbres’, ‘No quiero tu piropo, quiero tu respeto’ o ‘No veas putas donde hay mujeres libres’.

La intención es apropiarse de la palabra ‘puta’ para rechazar cualquier tipo de violencia contra las mujeres con el pretexto de la apariencia. “¿Por qué putas? Históricamente, el término ‘puta’ se encuentra cargado de un significado negativo y peyorativo; puta es una mujer promiscua, que tiene relaciones sexuales por dinero, por placer, que viste de manera inapropiada, que no es una buena mujer. El término sirve como una forma de insulto o etiqueta para el comportamiento de mujeres que se encuentran fuera de lo que la sociedad considera adecuado y aceptable. Bajo esos parámetros y criterios, en cualquier momento de nuestras vidas, las mujeres somos putas y como putas debemos aceptar y callar que se desplieguen comportamientos sexuales sin consentimiento”, explica la convocatoria.

Porque si me pongo medias de red y tacones de aguja: no, significa no. Si la apertura de mi falda sube hasta mi muslo: no, significa no. Si en cualquier momento decido no consumar el acto sexual: no, significa no. Si me emborracho: no, significa no. Si bailo de forma sensual: no, significa no. Si el escote de mi vestido es épico e invitador: no, significa no. Si soy trabajadora sexual: no, significa no. No, siempre significa no.

Fotografía archivo AmecoPress facilitada por Eldiario24

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