El inquilino de Los Pinos (sólo por un año y medio más), reconoció en unaentrevista con León Krauze, que ratificó “compromisos” con Elba EstherGordillo, porque el también cómplice Fox los había adquirido, y se losheredó para que ésta no movilizara al Sindicato Nacional de Trabajadoresde la Educación (SNTE), contra ellos, y para “garantizar” que la educaciónpública fuera objeto de reformas.
En plena campaña electoral y para sumarselos votos del magisterio, también aceptó que de obtener la Presidencia de laRepública le entregaría como lo hizo: el Instituto de Seguridad y ServiciosSociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), la Lotería Nacional,una subsecretaría de Educación para su yerno exguardaespaldas, un cargoprincipal en Seguridad Federal y manos libres para hacer negocios en todaslas dependencias (su cirujano particular del Hospital Médica Sur, pasó a sersubdirector médico del ISSSTE, removido recientemente por aquello de “no teentumas”, a raíz del excremento que la Gordillo y su expeón Yunes se echarona la cara).Si por todo el país sufrimos las embestidas de la delincuencia que someten alos mexicanos al terror de los baños de sangre, también padecemos los cártelesde la política, donde por sobornos en dólares, los gobernadores pactan con loscapos de las drogas y permiten asesinar a periodistas.
Uno de esos cárteles esel de la Gordillo. Calderón es su socio, su encubridor y benefactor, para elevara cargos a los Yáñez (uno de los más cercanos a ella, y quien impidió que elgordillista Tomás Ruiz manejara los dineros millonarios de Elba Esther); losBenjamín Ruiz, los Yunes (con quien ajusta cuentas porque éste se negó aentregarle 20 millones mensuales y 200 millones aparte, para el Partido NuevaAlianza (Panal), y otros pillos.“Haiga sido como haiga sido” es la frase favorita de Calderón para justificarsus medios en busca de sus fines. Con ésta ha realizado el mal gobierno entodo, y se encamina directo al desastre, apoyado por las bayonetas y pistolasde soldados y policías, con 50 millones de mexicanos pobres y al borde de unestallido social por la desesperación de la falta de desempleo, la inseguridady encarecimiento, a los otros 50 millones de mexicanos sobreviviendoen la degradada clase media.
Con la entrevista-confesión se confirma lacomplicidad de Calderón y Gordillo, quien también controla la Federación Democrática de Sindicatos de Servidores Públicos (Fedessp), y casi todas lasdependencias federales, gobernadores y exgobernadores (como Bours, el delatraco a Sonora y corresponsable del incendio de la Guardería ABC), a través de los cuales ejerce factores reales de poder y maneja miles de millones depesos en más de 20 cuentas nacionales y extranjeras.“Haiga sido como haiga sido”, corona lo que Gordillo recibió de Calderón. Yempezó cuando puso a disposición de ésta el Instituto Federal Electoral (IFE),para adelantar la victoria pírrica del 2006, con un 0.56 por ciento agregadopara imponerse a López Obrador, logrando los mejores beneficios a suchantaje, desde Salinas y Manuel Camacho (quien la quiere jalar para apoyara Ebrard, a cambio de que su yerno sea titular de la Secretaría de EducaciónPública (SEP), su hija para la Secretaría de la Función Pública (SFP), y cargospara Yáñez, Ruiz, González Roaro, etcétera). Calderón acepta que, como en laletra del tango Cambalache… “todo es una porquería”. Y la cínica “maestra”coquetea con Peña Nieto.
*Periodista
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