Pedro Echeverría V.
1. Hace unos días los líderes del PRI y del PAN -que han estado demostrando o midiendo su fuerza política con el objetivo de adueñarse en 2013 del gobierno del estado de Yucatán- se confrontaron por “defender el Paseo de Montejo como patrimonio del pueblo”. La pregunta es: ¿De qué pueblo hablan si el Paseo de Montejo –incluso el Paseo de Reforma de la ciudad de México- fue construido con producto de la explotación y opresión de los trabajadores y estos sólo pasan por ese “paseo” cuando van a trabajar como albañiles, jardineros o como domésticas? Ese “paseo” fue hecho por los hacendados explotadores y los gobiernos porfiristas y sólo ha servido para incrementar el precio de sus terrenos y las insultantes residencias que instalaron. Hoy el PRI está construyendo un paso a desnivel de distribución vial y el PAN –con el apoyo de los empresarios- se opone con todas sus fuerzas.
2. Pero, ¿Qué es el llamado Paseo de Montejo de Mérida? Es un paseo amplio y arbolado de aproximadamente un kilómetro 300 metros construido en la época porfiriana de 1888 a 1904, y de unos cuatro kilómetros más –conocido como “Prolongación”- realizado por los gobiernos llamados revolucionarios a parir de 1926 hasta las años ochenta. Quienes promovieron la construcción del “paseo” en su primera etapa y construyeron sus enormes palacios a lo largo de la gran avenida, fueron los hombres más ricos del estado por ser propietarios de cientos de enormes haciendas henequeneras y grandes extensiones de tierras; así mismo por mantener a los peones y trabajadores en terribles condiciones de miseria. Eran además los representantes del régimen de Porfirio Díaz en Yucatán y manejaron durante más de cuatro décadas a los terratenientes, militares y clero. Fueron la “Casta divina”.
3. La “Prolongación del Paseo de Montejo” (Sépase que Francisco de Montejo fue el conquistador y asesino de los indígenas de Yucatán, y que en 1938 –durante el gobierno de Lázaro Cárdenas- se le cambió el nombre por “Paseo de Nachicocón” en honor a un líder maya aguerrido que luchó contra la conquista española; pero su nombre no duró más de dos años) la construyeron los hijos de los hacendados, grandes burgueses, que se hicieron también dueños de las extensas propiedades de terrenos donde levantaron lujosos palacetes y zonas residenciales. Por eso Mérida (de los blancos) es una ciudad totalmente escindida en clases sociales: el sur, para los marginados miserables, oriente y poniente para las clases medias pobres, y el norte, el rumbo de las playas vacacionales (a 25 kilómetros) las grandes residencias, los enormes centros comerciales y plazas, las avenidas arboladas, los centros de diversión y los juegos. También donde viven narcotraficantes.
4. ¿Qué son el PRI y el PAN en Yucatán, pequeño estado de dos millones de habitantes, dominado casi absolutamente por una ideología burguesa y clerical? Son dos partidos dirigidos por clases medias muy acomodadas que han estado al servicio de los grandes empresarios locales y del país. El llamado partido “socialista” del Sureste -PRI, que como partido oficial dominó desde los años 20, siempre ligado al gobierno nacional, se aprovechó de los regímenes y los discursos nacionalistas para obtener fuerza, poder económico y así dominar políticamente la entidad. El PAN, que nació en 1939 para combatir al Estado, al “socialismo cardenista”, las nacionalizaciones, para apoyar la propiedad privada y a los hacendados expropiados, fue hasta 1988 un partido de presión reaccionaria (subsidiado por el gobierno del PRI) que sólo logró ser representativo a partir de los 90 y tuvo a su cargo el gobierno de 1901 a 1907; gobierno que perdió por aristocrático y corrupto.
5. En Yucatán el dominio del pensamiento de derecha y clerical es casi absoluto. (Las buenas costumbres te impiden decir públicamente palabras no santas) De 1920 a 1980 el PRI, como partido único, de gobierno o “hegemónico”, obtuvo el 95 por ciento de los sufragios; en los ochenta y noventa en PAN comenzó a subir de 10 a 20 a 30 hasta emparejarse a finales de siglo y ganar la gubernatura. El casi inexistente centro izquierda nunca alcanzó más del 3 o 4 por ciento, aunque parece que en 2006 con López Obrador subió un poco. Los seis años de gobierno panista (1901-07) encabezados por Patrio Patrón fueron igual o más corruptos que el PRI, aunque todavía no sabemos hasta donde llegue en este campo el actual gobierno priísta de Ivón Ortega que parece estar vendida a Televisa y a Peña Nieto. ¿Pero qué gobierno yucateco no ha estado al servicio de los millonarios de Yucatán y México?
6. En estas batallas la izquierda honesta y participativa, así como la deshonesta, tiende a marearse: En el año 2000, cuando Fox apenas había asumido el gobierno Diario de Yucatán y el PAN desarrollaron un programa contra el cacique priísta Cervera Pacheco y le promovieron un desafuero que al final dio como resultado (lo único que se buscaba) el gobierno a Patricio Patrón del PAN; el PRD se alió al PAN para combatir al PRI. Hoy parece que esa pieza teatral busca repetirse a partir de las tonterías del gobierno del estado priísta que no sabe consultar, no quiere o de plano tiene miedo de hacerlo. Lo que sucede es que hay que aprender a distinguir: no es lo mismo una lucha de campesinos, ex ejidatarios por tierras, obreros de una fábrica, estudiantes y profesores, que luchar por empresarios que quieren que su avenida principal y su zona residencial no se toque. Este es un gobierno de burgueses y de empresarios, ¿qué intereses debo defender?
7. La lucha cuasi religiosa de Javier Sicilia –a quien le mataron a un hijo el pasado marzo- contra la delincuencia, con el apoyo de empresarios y clérigos, aunque posea un discurso muy limitado de crítica simple a la clase política, puede aprovecharse para movilizar a amplios sectores de gente honesta; pero aliarse con el PRI o el PAN, o seguir directivas del PRD, llevan siempre a fortalecer a nuestros enemigos de clase. Me encantaría que se enfrenten PRI y PAN más veces y se acaben mutuamente porque le harían un bien al país, pero no lo harán porque puede probarse que sus dirigentes pertenecen a las mismas familias, estudiaron en las mismas escuelas, están estrechamente relacionados en los mismos negocios y son socios de los mismos bancos. Se pelean de día y duermen juntos en la noche. Para que nuestras batallas se dirijan realmente al enemigo hay que pensar, reflexionar y estudiar bien la estrategia. No nos deben engañar
http://pedroecheverriav.wordpress.com
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