México, D.F., 13 de julio de 2011
· Autoridades locales y laborales insensibles toleran abusos y discriminación de trasnacionales contra trabajadoras
· Una de las manifestantes dispuesta a prenderse fuego, urge solución
· Inician sindicatos y organizaciones acciones nacionales e internacionales para denunciar el caso de Madaí Díaz Rodríguez, Sandra Gómez y Lourdes Zamora
Ante la total insensibilidad de las autoridades locales y laborales, y la impunidad de la transnacional Samsung, Madaí Díaz Rodríguez, Sandra Gómez y Lourdes Zamora mantienen, enjauladas frente a la alcaldía de Manzanillo, Colima, una dramática protesta y huelga de hambre contra el despido injustificado y con lujo de violencia del que fueron víctimas, a manos de personal de esa empresa, además de que exigen su inmediata reinstalación.
Las tres empleadas se mantienen en huelga de hambre dentro de la jaula, con los labios cosidos y una de ellas ha manifestado su disposición a prenderse fuego, si no se les da una solución pronta a su despido arbitrario y se castiga a quienes les violentaron físicamente.
El 3 de junio pasado, Madaí Díaz, madre soltera y quien se desempeñaba como cocinera en la empresa Ingeniería Civil —misma que es subcontratada por Samsug para desarrollar parte de los trabajos en el proyecto de la planta regasificadora en Manzanillo—, inició las protestas contra el despido arbitrario y las golpizas que le propinaron empleados coreanos.
Primero se enjauló y se cosió los labios y días más tarde se encerró nuevamente con sus dos hijos, luego de lo cual levantó una denuncia contra sus agresores, la cual quedó asentada en el acta 354/ 2011, de la mesa V local. El pasado 12 de julio, y al no tener una respuesta positiva a su exigencia laboral, regresó a la jaula, acompañada por sus compañeras, también despedidas. Al medio día de ayer, todas iniciaron una huelga de hambre.
Madaí Díaz detalló cuando se defendió de los malos tratos —golpes en la espalda y patadas—, y exigir que no se le tratara así, los directivos de la empresa le gritaron “cállate negra”; y luego fue despedida sin mayor argumento que el de “se terminó el trabajo”. Le ofrecieron apenas dos mil pesos como sueldo e indemnización; sin embargo, refiere la propia Madaí, “no es cierto que se haya acabado el trabajo, porque hasta hace unos días seguían contratando gente”.
Agregó que quienes prestan sus servicios para Samsung en Manzanillo han aguantado, desde hace tiempo, maltrato laboral, tortura psicológica y discriminación.
Este no es el primer caso de situaciones como éstas, pues recordó que el año pasado, trabajadores de la regasificadora realizaron un paro laboral por el bajo sueldo que recibían, así como el maltrato físico y psicológico del que eran víctimas por parte de los coreanos.
La representate de Bios Iguana A.C. Esperanza Salazar Zenil, dio a conocer que los actos de malos tratos en la regasificadora iniciaron desde el año pasado cuando trabajadores y trabajadoras hicieron un paro de labores por el bajo sueldo, el maltrato que recibían de los coreanos responsables de la construcción, que consistía en que les jalaban las orejas, los golpeaban en la cabeza, los pateaban y los golpeaban con palos.
Ante esta situación, exigimos la inmediata reinstalación de las mujeres despedidas por Samsung, el castigo contra sus golpeadores y el cese de la impunidad con que se les permite actuar a las empresas trasnacionales.
¿Este es el tipo de empleos que se crean en México y que tanto presume el gobierno federal? ¿En golpes, maltratos, discriminación y despidos injustificados se basa la competitividad internacional que quiere Felipe Calderón?
Expresamos nuestra más amplia solidaridad con Madaí Díaz y sus compañeras en su lucha por el respeto de su dignidad y de sus derechos humanos laborales. Los sindicatos y organizaciones del movimiento laboral independiente actuaremos de inmediato para denunciar el caso ante la opinión pública y organismos internacionales.
Haremos extensiva esta denuncia a los sindicatos locales de empresas coreanas para que desde su ámbito de acción tomen medidas contra la barbarie cometida contra estas trabajadoras.
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