6/07/2012

Desdén oficial agrava calvario de madres de desaparecidas

OCNF registra 600 casos tan sólo en 2011 en Edomex


Por Gladis Torres Ruiz

México, DF, 6 jun 12 (CIMAC).- “Yo misma he tenido que buscar a mi hija; las autoridades solamente me dicen: ‘No se preocupe, señora, su hija a lo mejor anda en Acapulco o se fue con su novio’”, relata Leticia Mora Nieto, madre de Georgina Ivonne Ramírez Mora, una de las 600 jóvenes desaparecidas en el Estado de México durante 2011.

Georgina Ivonne, de 21 años, desapareció la tarde del 30 de mayo de 2011 en el municipio de Atizapán de Zaragoza, luego de que salió de compras a un mini súper.

Leticia Mora lleva un año de búsqueda sin que las autoridades mexiquenses le den respuesta. Ella ahora encabeza una red de madres de niñas y jóvenes desaparecidas en la entidad que esperan se les haga justicia.

“Ya pasé el momento de pedir… iba humildemente a pedir que buscaran a mi hija aunque me cerraran las puertas. Yo seguía tocando puertas muy humildemente. Creo que ya no es momento de pedir, es momento de exigir que nos regresen a nuestras hijas”, dice a Cimacnoticias.

El Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF) ha reportado que tan sólo en 2011, en el Estado de México, hubo 600 desapariciones de mujeres de entre 10 y 20 años de edad.

De acuerdo con las familias de mujeres y niñas desaparecidas y asesinadas en el Edomex, las autoridades judiciales se han caracterizado por su negligencia para resolver los casos.

Las madres de las víctimas denuncian que hasta han tenido que pagar la gasolina, comida y los saldos de los celulares de los policías ministeriales que son asignados en la búsqueda de las jóvenes.

AUTORIDADES SE BURLAN

Amparo Vargas es madre de Eva Cecilia Pérez Vargas, de 16 años, víctima de “El Coqueto” –feminicida detenido en febrero pasado–. La adolescente desapareció el 26 de noviembre de 2011. No regresó a su casa y no contestó su teléfono después de subir a un microbús de la ruta 2 que la llevaría a su casa en Tlalnepantla, Estado de México.

Amparo recuerda que ella misma dijo a las autoridades que quien plagió a su hija podía estar en la ruta de microbuses, ya que la última vez que se le vio fue al abordar la unidad de la ruta 2 que, después se supo, manejaba “El Coqueto”. Los ministeriales nunca investigaron esa hipótesis.

La mamá de Eva Cecilia cuenta que en la búsqueda de su hija, la Procuraduría de Justicia estatal le asignó dos agentes, a quienes les pagó la gasolina y en ocasiones también el crédito de sus celulares.

Los ministeriales “la acompañaban” a las direcciones donde podría estar su hija, sin embargo la esperaban en el auto y ella era quien entraba a las casas a buscarla arriesgando su seguridad.

“Cuando salía, los agentes únicamente me preguntaban: ‘¿qué pasó? ¿la encontró?’”, narra Amparo Vargas. Por ello, advierte, decidió integrarse a la lucha de las madres de mujeres desaparecidas en el Edomex, para exigir justicia.

FEMINICIDIO EN LA ENTIDAD

Entre 2005 y 2011, durante la gubernatura del ahora candidato presidencial por el PRI-PVEM, Enrique Peña Nieto, fueron asesinadas 922 mujeres, registra el OCNF.

La mayoría de los crímenes ocurrieron en los municipios de Ecatepec, Nezahualcóyotl, Tlalnepantla, Toluca, Chimalhuacán, Naucalpan, Tultitlán, Ixtapaluca, Valle de Chalco y Cuautitlán.

Araceli Estrada también forma parte de la recién creada red de madres en la entidad. Su hija es Viviana Lizbeth Vázquez Estrada, joven de 19 años que desapareció el 22 de noviembre de 2011, en el municipio de Cuautitlán de Romero Rubio.

En entrevista con Cimacnoticias, recuerda que las autoridades antes de buscar a Viviana le dijeron que probablemente “se había ido con su novio y que ya regresaría”.

“La autoridad no investiga y encima de todo niega los casos, como si no existieran. Una vez fueron dos policías ministeriales a mi casa para preguntarme si no tenía noticias, porque ellos no encontraban nada. Me dijeron que mi hija es la única desaparecida en el Estado de México, que no hay más, cuando yo sé que no es cierto porque hay muchas mamás que están buscando a sus hijas”, denuncia Araceli.

Claudia Rojas es madre de Daniela Xóchitl Elizarrarás, de seis años. La niña fue vista por última vez en 2006 cuando jugaba en el jardín de su casa, en un fraccionamiento “cerrado” de Arcos de Tultepec, en el municipio del mismo nombre.

Su madre señala que a pesar de las pistas que indican que la niña, ahora de 12 años, pudo ser llevada a Carolina del Norte, Estados Unidos, o a Catemaco, Veracruz, hasta ahora la policía sigue sin localizarla. La mujer que cuidaba a su hija, de nombre Alicia Martínez y originaria de ese municipio veracruzano, fue detenida y al poco tiempo liberada porque, según su versión, ella no supo qué pasó con Daniela.

La red de madres de jóvenes desaparecidas en el Edomex está en proceso de creación y es acompañada por la Coalición Contra el Tráfico de Mujeres y Niñas en América Latina, encabezada por Teresa Ulloa, quien informa que actualmente llevan 20 casos de desapariciones en la entidad.

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