Érika Ramírez @erika_contra
Las trasnacionales farmacéuticas se imponen en las negociaciones del Acuerdo Estratégico Transpacífico de libre comercio. El tratado multilateral –del que México forma parte– permitirá a Phrma, Eli Lilly, Pfizer, Novartis y Sanofi reapropiarse de patentes de viejos medicamentos y ampliar el periodo de los nuevos; pero también patentar métodos quirúrgicos, terapéuticos y hasta de diagnóstico. Un borrador de las negociaciones, llevadas a cabo en completo sigilo, revela que un número indeterminado de medicamentos dejaría de producirse en sus versiones genéricas, por lo que sólo estarían disponibles para la población los productos de patente. El 84.1 por ciento del volumen de medicamentos que actualmente se consumen en México es genérico
Los laboratorios trasnacionales logran
imponer sus condiciones en el capítulo sobre propiedad intelectual del
Acuerdo Estratégico Transpacífico de Asociación Económica (TPP, por su
siglas en inglés), que impulsan 11 naciones, entre ellas México. Las
negociaciones, que se mantienen en estricto sigilo, concluyen con su
firma este 10 de febrero. Hasta ahora, las grandes farmacéuticas han
logrado que se les devuelvan patentes de viejos medicamentos y que se
les otorguen mayores periodos para conservar las de los nuevos. Además,
han conseguido que, por primera vez, se les conceda patentar métodos
quirúrgicos, terapéuticos y hasta de diagnóstico.
Con estas disposiciones, más de 500
millones de personas en todo el mundo, en condiciones de pobreza y
consumidoras de medicamentos genéricos, podrían resultar afectadas,
según el documento Comerciando con la salud: Acuerdo de Asociación Transpacífico, elaborado por la organización internacional Médicos Sin Fronteras (MSF).
México es uno de los países que
participan en la estructuración de nuevas normas de propiedad
intelectual en el sector salud. Los otros negociadores son Estados
Unidos, Australia, Canadá, Brunei Darussalam, Perú y Vietnam. Aunque
Nueva Zelanda, Chile, Singapur y Malasia también tienen interés en
firmar el Acuerdo y participan en las negociaciones, se han opuesto a
este tema en específico.
Borradores de las negociaciones, a los
que ha tenido acceso la organización médico-humanitaria MSF, indican
que las reglas sobre propiedad intelectual fortalecen la protección de
la información y las patentes a favor de las compañías farmacéuticas;
desmantelan las salvaguardas de la salud pública establecidas en la ley
internacional, y obstruyen la disminución de precios que genera la
competencia de los medicamentos genéricos.
En entrevista con Contralínea,
Judit Rius Sanjuan, directora de la Campaña de Acceso de MSF para
Estados Unidos, señala que la organización ha logrado revisar los
documentos del TPP. Entre las propuestas lideradas por el país vecino
en materia sanitaria y de propiedad intelectual se encuentra el
incremento de patentes en medicamentos y exenciones al plazo de
patentes, incluso para modificaciones de medicamentos que ya están en
el mercado.
Desde su oficina en Nueva York, Rius Sanjuan dice a Contralínea
que Estados Unidos está proponiendo que se formen barreras adicionales,
regulatorias, en los datos que prueban que un medicamento es eficaz y
de calidad.
Esto impediría, expone la abogada de
MSF, la entrada de medicamentos de competencia genérica en el mercado
mexicano, así como de todos los países que están firmando este Acuerdo.
La afectación se verá en medicinas nuevas que ya son muy caras,
específicamente en medicamentos biológicos para la atención del cáncer
y del virus de inmunodeficiencia humana (VIH), causante del sida.
La propuesta estadunidense alargaría
los monopolios de patentes, y ahora hasta de procedimientos, para que
los genéricos tengan una entrada mucho más retrasada en el mercado
mexicano y en los mercados de otros países.
Las propuestas del TPP
El documento Comerciando con la salud: Acuerdo de Asociación Transpacífico
expone, entre otros puntos, que el Acuerdo requiere patentar
modificaciones de viejos medicamentos, métodos quirúrgicos,
terapéuticos y de diagnóstico.
Además, busca la “exclusividad de los
datos”, lo que evita que los reguladores de la seguridad de los
fármacos utilicen los datos clínicos existentes para aprobar la entrada
al mercado de los medicamentos genéricos o biosimilares.
El informe de Médicos Sin Fronteras
revela que con el TPP se pretende “extender el plazo de 20 años de los
monopolios de patentes, 5 años más para compensar los retrasos en el
proceso de regulación”.
México, consumidor de genéricos
La Fundación Mexicana para la Salud
indica que el 84.1 por ciento del volumen de medicamentos consumidos en
México, durante 2012, fueron genéricos.
El documento Descripción del sector farmacéutico en México,
muestra que el volumen de genéricos sin marca corresponde a 42.7 por
ciento; los genéricos de marca, a 9.5, y los genéricos con nombre, a
31.9 por ciento.
Publicado en noviembre de 2013, el
análisis de la institución privada dice que “la oferta de medicamentos
es dinámica y está influida en gran medida por el ciclo de vida de los
medicamentos, desde que se encuentran inicialmente en fase de
investigación y desarrollo, hasta que son lanzados al mercado bajo la
protección de una patente para convertirse años después en medicamentos
genéricos en mercados maduros”.
Expone que hace más de 1 década la
industria farmacéutica en México estaba segmentada en empresas
multinacionales enfocadas a la manufactura de medicamentos innovadores,
y en empresas de capital de origen nacional especializadas en la
producción de medicamentos genéricos. Esta segmentación se ha
desdibujado en los últimos años. Actualmente, muchas empresas
multinacionales han incursionado en la producción de medicamentos
genéricos y varias empresas de origen nacional se han enfocado a
invertir en el desarrollo y producción de medicamentos genéricos de
marca.
Senado, marginado del TPP
La presidenta de la Comisión de
Relaciones Exteriores en la Cámara de Senadores, Gabriela Cuevas, dice
que los legisladores han insistido en que se instale un “cuarto de junto” y que se les informe de los puntos y resultados de las negociaciones.
La senadora reconoce que mientras a los
integrantes del Poder Legislativo mexicano no se les ha permitido
participar, empresarios de diversos sectores sí están informados e
influyen en las negociaciones.
En entrevista con Contralínea,
la legisladora panista indica que desde que México se sumó al proceso
de negociación del TPP, “los legisladores hemos estado muy atentos a
los avances que se han alcanzado en las distintas rondas de
negociaciones. Sin embargo, este seguimiento no ha podido darse de
manera acuciosa porque el proceso ha estado enmarcado en un ambiente de
opacidad.
“Debe reconocerse que la Secretaría de
Economía ha estado en contacto permanente con el Senado de la República
y que, en su momento, ha remitido los informes correspondientes a las
rondas de negociación en las que ha participado México. Sin embargo,
estos documentos contienen información sobre los avances del proceso de
negociación y no sobre el contenido mismo del Acuerdo.”
Al respecto, dice que el sector privado
sí cuenta con información detallada del texto, además de tener pase
directo a las rondas de negociación.
“Como ha sucedido en otras ocasiones,
el gobierno ha desarrollado un estrecho proceso de consultas con los
sectores productivos del país y, a través del mecanismo conocido como cuarto de junto,
comparten todo aquello que va surgiendo durante las negociaciones. En
cambio, los senadores no tenemos el mismo trato ni el mismo acceso a
dicha información, a pesar de que el Senado de la República será quien,
en última instancia, apruebe este acuerdo internacional en los términos
de lo dispuesto por el Artículo 76 de la Constitución [Política de los
Estados Unidos Mexicanos]”.
Luis Sánchez Jiménez, senador por el
Partido de la Revolución Democrática, dice que en torno a la firma del
TPP “el gobierno federal ha ocultado la información al [Poder]
Legislativo. Hemos estado cuestionando. No está claro lo que ocurre en
las negociaciones y tememos que pueda afectar incluso la economía del
país”.
Cuestiona: “A 20 años del TLC [Tratado
de Libre Comercio de América del Norte, firmado entre Canadá, Estados
Unidos y México], ¿cuáles son los resultados de ese acuerdo? Más de 50
millones de pobres en México. Carlos Salinas de Gortari dijo que
entraríamos al primer mundo y dónde está todo eso. ¿De qué nos
ha servido ese Tratado? Excepto a algunos empresarios, pero para la
mayoría de los mexicanos ha sido contraria a su economía y nos ha
perjudicado”.
Federación guarda silencio
Contralínea solicitó entrevista
con Ildefonso Guajardo Villarreal, secretario de Economía, a través de
Jesús Morales, director de Información, para conocer los avances en las
negociaciones del TPP. Al cierre de edición, no hubo respuesta.
La Comisión Federal para la Protección
contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) dice, por su parte, que “no se ha
pronunciado al respecto porque participa marginalmente en ese proyecto”.
“No tratamos el tema. No hay vocero al respecto”, asegura a Contralínea Isidro Chávez, director general adjunto de Comunicación Social.
El Instituto Mexicano de la Propiedad
Industrial (IMPI) informa, mediante su coordinadora de Comunicación
Social, Iris González Garduño, que la entrevista solicitada con su
director general, Miguel Ángel Margáin González, sobre el Acuerdo
Estratégico Transpacífico de Asociación Económica no podrá llevarse a
cabo, debido a que las negociaciones aún no concluyen y el IMPI no
puede hacer comentarios al respecto.
Lobbying farmacéutico
Tras las propuestas de modificar las
normas de propiedad intelectual se encuentran las grandes
trasnacionales que invierten cantidades millonarias en el cabildeo
legislativo para obtener beneficios, dice Judit Rius, directora de la
Campaña de Acceso de MSF para Estados Unidos. La farmacéutica es una de
las industrias que más recursos inyecta a las campañas políticas
estadunidenses: sólo en 2013 la inversión en esta actividad rebasó los
225 millones de dólares.
La base de datos del Centro de Política
Receptiva –un grupo de investigación en Estados Unidos encargado del
seguimiento del dinero en la política y su efecto sobre las elecciones
y la política pública– enlista un total de 30 empresas que movieron a
sus personeros en el Congreso estadunidense durante 2013.
Las trasnacionales del sector
farmacéutico invirtieron en el cabildeo legislativo 225 millones 483
mil 937 dólares, es decir, unos 3 mil 6 millones 131 mil 840 pesos (de
acuerdo con el tipo de cambio del 30 de enero de 2014).
La lista la encabeza Pharmaceutical Research and Manufacturers of America, que invirtió en el lobbying
17 millones 882 mil 500 dólares, unos 238 millones 407 mil 903 pesos.
También conocida como Phrma, ésta es la asociación de investigadores
biofarmacéuticos del país y empresas de biotecnología mencionada por
Rius Sanjuan, directora de la Campaña de Acceso de MSF para Estados
Unidos, como la principal promotora de las modificaciones al TPP.
Eli Lilly and Company es la segunda
compañía farmacéutica que más recursos suministró al cabildeo político,
con 9 millones 870 mil dólares (unos 131 millones 585 mil 964 pesos);
considerada como una de las más grandes en Estados Unidos, fue fundada
en 1876 por el coronel Eli Lilly, farmacéutico y veterano de la Guerra
Civil estadunidense.
Amgen invirtió recursos en cabildeo por
9 millones 120 mil dólares, unos 121 millones 587 mil 31 pesos. La
empresa de biotecnología, con sede en Thousand Oaks, California, fue
calificada como la cuarta compañía en el S&P 500 por la revista de
negocios Bussiness Week.
Le sigue Pfizer, con una inversión en el lobbying
de 8 millones 890 mil dólares (118 millones 520 mil 691 pesos). Éste
fue el primer laboratorio en producir penicilina a gran escala en 1946;
actualmente, uno de los medicamentos genéricos de mayor importancia en
el mundo.
Las más poderosas de Forbes
Además de invertir en el llamado lobbying,
las farmacéuticas ocupan listas de las empresas con mayor éxito en
ventas y poder en el mundo, según la publicación estadunidense Forbes (especializada en negocios y finanzas).
Con ventas anuales por 59 mil millones
de dólares (786 mil 582 millones 765 mil pesos), Pfizer es la empresa
más poderosa del sector. El gran negocio de los medicamentos y la
investigación coloca a la compañía estadunidense en el primer lugar de
la lista de Forbes, según su ramo.
Le sigue la sueca Novartis, con 56 mil
700 millones de dólares (unos 755 mil 919 millones 369 mil pesos).
Incluye medicamentos de venta con receta protegidos por patentes y su
versión de Sandoz, que incluyen productos farmacéuticos genéricos,
entre otros.
Sanofi, trasnacional de origen francés,
vende anualmente 46 mil 100 millones de dólares (614 mil 601 millones
109 mil pesos). Información de Forbes indica que esta compañía
se centra en seis plataformas de crecimiento: soluciones de diabetes,
vacunas, medicamentos innovadores, cuidado de la salud de los
consumidores, mercados emergentes y salud animal. Además de contar con
una cartera de patentes y genéricos. Todas operan en México.
De acuerdo con el estudio Industria farmacéutica,
elaborado el año pasado por la Unidad de Inteligencia de Negocios de la
Secretaría de Economía, “en 2012, la producción mexicana del sector
farmacéutico fue de 10 mil 757 millones de dólares. Se espera que para
2020 alcance un valor de 21 mil 475 millones de dólares y reporte una
tasa media de crecimiento anual de 9 por ciento para los próximos 9
años”.
El análisis añade que el consumo
mexicano de la industria farmacéutica fue de 13 mil 663 millones de
dólares en 2012. Y que se espera que este tenga una tasa media de
crecimiento anual de 8.8 por ciento para el periodo 2013-2020. Para el
último año, se estima que el consumo del sector en México sea de 26 mil
276 millones de dólares, indica.
Contralínea solicitó entrevistas
con los laboratorios Pfizer, Novartis, Sanofi y Boehringer. Hasta el
cierre de edición no se obtuvo respuesta.
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