1/05/2017

Los periodistas pal café. . . .



¿Será de utilidad la reincorporación de Luis Videgaray al gabinete presidencial ahora como secretario de Relaciones Públicas? Fue el promotor de la cuestionada visita de Trump al presidente Peña Nieto a finales de agosto pasado. El entonces candidato se salió de control y dijo que México pagaría el muro. Peña Nieto titubeó y hasta el día siguiente contestó que no. La crítica se cebó en Videgaray y fue sacrificado. Regresa por la puerta grande. Tuvo olfato para detectar que el republicano podría ser presidente, aun cuando las opiniones favorecían a Hillary Clinton. ¿Qué tanto puede influir en Trump? Éste tiene una opinión muy favorable de Videgaray. Escribió dos tuits tras la caída de Videgaray: México ha perdido a un ministro de finanzas brillante y a un hombre maravilloso que yo sé que tiene todo el respeto del presidente Peña Nieto. Con Luis, México y Estados Unidos habrían llegado a acuerdos maravillosos juntos, acuerdos que habrían beneficiado tanto a México como a Estados Unidos. Vamos a ver, ojalá que sí. Están en la mira las familias de los indocumentados; Trump quiere que los paisanos muestren sus documentos si quieren enviar dinero a México.
FotoSacudida en el gabinete
Primero secretario de Hacienda, luego ministro sin cartera, de ahora en adelante canciller, nunca dejó de ser el hombre fuerte del gabinete. Vuelve a ser el candidato de Peña Nieto a sucederlo en la Presidencia. El equipo de Videgaray está intacto: José Antonio Meade en Hacienda (y está cargando con la quemada del gasolinazo, que de otro modo le hubiera tocado a Videgaray), Enrique Ochoa Reza en el PRI, José Antonio González Anaya en Pemex, Mikel Arriola en el IMSS, la mitad de los gobernadores. La hoy ex canciller Claudia Ruiz Massieu, la intrigante, se va a casa. En el reacomodo llegará a la jefatura del Banco de México Alejandro Díaz de León; los banqueros piensan que está muy joven, pero se pueden arreglar con él.
Tajada para Televisa
La Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos autorizó que Televisa incremente su participación accionaria en Univision Communications de 25 a 49 por ciento de títulos comunes; en la misma decisión, autorizó que Televisa sea propietaria de hasta 40 por ciento de las acciones comunes emitidas y en circulación de Univision con derecho a voto, y hasta 49 por ciento del porcentaje total de las acciones comunes emitidas, según comunicado de la empresa. Sigue siendo minoritaria, porque la ley prohíbe que intereses extranjeros tengan mayoría. Esto se da en momentos en que la televisora estadunidense prepara su cotización inicial pública en la Bolsa de Valores de Nueva York. Televisa necesita dólares, porque tiene deudas en esa moneda, desesperadamente; recién hizo un recorte de 6 mil empleados aproximadamente.
Disturbios, protestas
Otra de las partes afectadas es la de los gasolineros. El descontento de los consumidores en muchas partes del país se ha volcado contra ellos, aunque la responsabilidad es del gobierno federal. El grupo G500 (el más numeroso en el país) había anunciado que debido a los ataques, saqueos y vandalismo contra sus estaciones había tomado la decisión de cerrar sus mil 800 gasolineras hasta que el gobierno les ofreciera garantías. En el transcurso del día, el secretario general del gobierno mexiquense, Jorge Manzur Quiroga, ofreció garantías de que las 300 estaciones de servicio que operan en el estado de México funcionarían con normalidad tras reforzarse la vigilancia. Hay que recordar que los mayores disturbios se han dado en el estado de México. Tras una charla con el presidente del grupo gasolinero G500, Antonio Caballero y Fernández, Manzur acordó que el gobierno estatal fortalecerá los rondines y operativos de vigilancia de las corporaciones policiacas en torno a gasolineras que se asientan en el territorio estatal. Grupo G500 reúne aproximadamente 15 por ciento de los gasolineros en México, según cifras del propio Caballero y Fernández; juntos mueven 500 millones de combustibles al día.
Especuladores tumban al peso
Echan la culpa a Trump, pero no es sólo Trump. Los especuladores quieren más dinero a cambio de mantener sus capitales invertidos en Cetes, bonos y otros instrumentos del gobierno. Entonces manipulan el mercado para que se devalúe la moneda. Ayer el dólar bajó a 21.90 pesos y seguía cayendo. El gobierno está muy endeudado con los especuladores; tendrá que subir más la tasa de interés que les paga. Y eso desatará más inflación. Y subirán los precios de mercancías y servicios. Y la gente empobrecerá más. Así va la historia.



Especialista en resbalar con la misma cáscara, el aferrado inquilino de Los Pinos oficializó el retorno formal de su sensei Luis Videgaray, y si éste arrasó con las finanzas nacionales como secretario de Hacienda (“ministro del –d– año”), ahora está presto para hacer lo propio con la de por sí deteriorada política exterior, pues desde ayer, y sin experiencia alguna en la materia, despacha en la oficina principal de la Secretaría de Relaciones Exteriores (léase “canciller del –d– año”).
Tras el brutal megagasolinazo y varios días de protesta ciudadana, el inquilino de Los Pinos por primera vez salió a dar la cara, y para hacerlo no se le ocurrió mejor idea que repetir la cantaleta de que los mexicanos han escuchado (y padecido con creces) desde 34 años atrás: se han tomado medidas dolorosas, pero necesarias, porque de no hacerlo, dijo, la economía familiar se vería seriamente afectada, como si el mandarriazo de inicio de año fuera un ramo de rosas.
¿Con qué cara el inquilino de Los Pinos sale a pedir la comprensión de la sociedad por el megagasolinazo (es decir, por algo que nunca más sucedería, según prometió), el cual, dijo, era inevitable para preservar la estabilidad económica del país, amén de que de no proceder en tal sentido las consecuencias hubieran sido aún más dolorosas para el país?
El discurso es el mismo de siempre. Ayer lo pronunció EPN, como en su momento lo hicieron sus cinco antecesores: el costo de no velar de forma prioritaria por nuestra estabilidad económica, sería aún mayor, mucho más doloroso y costoso de lo que significa la medida que se ha tomado, y que no dejaremos de explicar ampliamente, como ya ha venido siendo, y a lo que pido se preste atención y oídos de parte de la sociedad, para poder escuchar lo que el gobierno ha querido una y otra vez compartirles qué llevó a esta definición, sin duda, dolorosa, sin duda, difícil, pero inevitable. Apechuguen, pues.
Y de pilón designó al ahora barbado Videgaray, quien como titular de Hacienda a los mexicanos prometió un futuro promisorio y, desde luego, que los aumentos a las gasolinas no se repetirían. Es el mismo personaje que como ministro del (d) año se comprometió a no endeudar más al país, pero que en los hechos elevó el saldo del débito público a niveles históricos, con un modesto incremento de 50 por ciento en tan sólo tres años, mientras la economía se mantuvo en el suelo y el tipo de cambio en las nubes.
Brillante decisión: el inquilino de Los Pinos propina otro mandarriazo a la economía de los mexicanos (la misma que prometió mejorar y fortalecer) y para optimizar su imagen y paliar el golpe les obsequia un bonito regalo: el retorno oficial del ex ministro del (d) año, quien como tal no dio una, a pesar de que se presentaba como experto en la materia. Un sonado fracaso en lo financiero que, ni duda cabe, se repetirá en política exterior.
Entonces, si la única carta diplomática de Claudia Ruiz Massieu para ocupar la oficina principal de Relaciones Exteriores fue su parentesco con Carlos Salinas de Gortari, ahora la de Luis Videgaray simple y llanamente es la enfermiza dependencia que de él tiene Enrique Peña Nieto, algo que sería muy su problema de no estar de por medio la estabilidad y la dignidad del país y de sus habitantes.
¿Qué puede esperar México de un canciller del (d) año con los antecedentes del sensei Videgaray? Dice Peña Nieto que le ha encargado acelerar el diálogo y los contactos para que desde el primer día del gobierno de Donald Trump establezca relaciones de trabajo constructivo y promueva los intereses de México. Todo ello, desde luego, sin menoscabo de nuestra soberanía y siempre con atención y protección a las que tienen derecho los mexicanos. ¿En serio?
Si, por cortesía de Videgaray, el armado de la visita a México del entonces candidato republicano fue desastroso y peor el efecto político interno, pues lo recibieron en Los Pinos como si se tratara de un jefe de Estado, imaginen de qué tamaño será el tapete por el que se arrastrará el gobierno peñanietista y su ahora canciller del (d) año para atender, ya en funciones presidenciales, los caprichos, abusos e intolerancias del energúmeno del norte. Trump debe estar muerto de la risa por el detalle. Pero qué más da, si los daños los pagarán los habitantes de esta República de discursos.
Dicen en Los Pinos que como canciller, Luis Videgaray deberá encabezar los trabajos que están inscritos en lo que constituye la quinta meta nacional del Plan Nacional de Desarrollo (políticas del gobierno de la República encaminadas a defender y promover el interés nacional en el exterior, y a contribuir al cumplimiento de los objetivos de desarrollo de México, a través de relaciones cercanas, mutuamente benéficas y productivas con otros países, sustentadas en una política exterior vigorosa, sustantiva y activa). Bueno, tal vez exista una alternativa para salir adelante: comprar al ministro a valor real y venderlo en lo que él cree que vale.
La mejor prueba de que Enrique Peña Nieto tomó la decisión correcta la aportó el propio Luis Videgaray, quien en su primera declaración como canciller del (d) año dijo: “vengo a aprender… no conozco la dependencia” de la que ahora es titular. Brillante, porque confirma –por si hubiera duda– que el gobierno peñanietista no tiene los tamaños ni está a la altura de las circunstancias.
Y mientras el sensei aprende, las protestas en contra del megag




Desde el momento en que los incrementos a los precios de las gasolinas entraron en vigor, el pasado domingo, primer día del año, han tenido lugar numerosas expresiones de repudio a la medida. Marchas, bloqueos carreteros, tomas de casetas de peaje, cierres de gasolineras e incluso la retención de algunas pipas de combustible han sacudido al país y han empezado a exhibir el calado de la indignación social por una decisión que afecta al conjunto de la ciudadanía, en un momento de estancamiento económico por sí crítico, que impulsa una inflación generalizada, amenaza la viabilidad de muchas pequeñas y medianas empresas y representa una afectación tan concreta como tangible a los niveles de vida de las clases medias y de los sectores mayoritarios de la población.

Apoya expresiones de inconformidad
México, nuestro querido país, sufrió muchos años el robo y la explotación de uno de sus principales recursos naturales, indispensable en la vida moderna: el petróleo. Gracias al presidente Lázaro Cárdenas, basándose en un fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación contra la compañías petroleras que se negaron a pagar el justo aumento de los salarios de los trabajadores (en marzo de 1938), el presidente Cárdenas no tuvo otra salida que la expropiación de las empresas que no aceptaron el fallo de la Corte. Nuestro país sufrió mucho al enfrentar la poderosa economía de las petroleras, pero al final, con innumerables problemas y sacrificios, salimos adelante.

Cada país tiene sentimientos encontrados acerca de su futuro, pero algunos confían más en sí mismos que otros. Al momento presente hay pocos países donde las dudas no sean mayores que la confianza propia. Esto parece ser cierto de Estados Unidos, Europa occidental y oriental, Australia, Medio Oriente y la mayor parte de África y América Latina. La mayor excepción a esta preocupación y pesimismo globales es China.

Hace más de tres décadas que el entonces representante permanente de la Unión Soviética ante Naciones Unidas me aconsejó que nuestro país dejara de tratar a Estados Unidos como amigo, ya que –me insistió– Washington los considera un enemigo. Hemos visto cómo sucesivos presidentes mexicanos han intentado al inicio de su mandato llevarla bien con el inquilino de la Casa Blanca. Invariablemente, aprenden que no lo lograrán.

Más vale que tomemos en serio a Trump: todavía no toma posesión y ya está haciendo de las suyas. El primer efecto visible de los temores que provoca se observa en las remesas que los mexicanos que trabajan en Estados Unidos envían a sus compatriotas de acá. Un reciente boletín del BBVA ha señalado lo siguiente: En noviembre de 2016, las remesas alcanzaron 2,362.9 md, lo que representa un incremento de 24.7 por ciento en comparación con el mismo mes del año previo. Estimamos que habrá flujos importantes de remesas al menos en diciembre de 2016 y enero de 2017. Y añadió: El importante crecimiento en las remesas, durante el mes de noviembre, se explica principalmente por el temor a las posibles restricciones que pudiera imponer la futura administración del presidente Trump al envío de éstas. De llevar a cabo este tipo de restricciones, el presidente electo: a) pasaría una ley que obligaría a las instituciones que envían remesas a verificar el estatus migratorio sus clientes, con lo que espera que se verían afectados los envíos de remesas de migrantes no documentados, y b) buscaría la forma de gravar con algún tipo arancel el envío de remesas desde Estados Unidos hacia México, y posiblemente también a Latinoamérica.

John Berger vivió influyendo decisivamente a las personas que trabaron contacto con él. Establecía relaciones reales, y su responsabilidad con lo mutuo no admitió nunca la asepsia de abandonar su persona en aras de ser un personaje inolvidable. John tuvo siempre la generosidad de ser él mismo, al igual que Julio Cortázar, ambos conscientes de que ser humanos era su brega más fundamental, buscando hacer sentido, como simples mortales, dudando de ser narradores, porque en verdad lo eran.

“La OTAN coloca en estado de ‘alta alerta’ a 300 mil elementos por aumento en las tensiones con Rusia”. Así se leyó la noticia en The Independent del lunes 7 de noviembre de 2016 y demás prensa inglesa y europea. Eso se difundió un día antes de los comicios presideciales en Estados Unidos, cuando todo mundo (excepto gente como el cineasta Michael Moore) asumía, junto a los principales rotativos, medios académicos, electrónicos y encuestadoras, que Hillary Clinton sería electa. Se aclaró que la OTAN no informó sobre la cantidad de efectivos a ser enviados a la frontera rusa, pero que, según el saliente representante del Reino Unido en esa alianza(financiada por Estados Unidos), sería un despliegue en dos meses, y no en los 180 días para una maniobra de guerra generalizada, de entre 200 y 300 mil elementos.

La liberación de Alepo marca un punto de giro muy importante a favor de Rusia en la geopolítica de un mundo que acelera ostensiblemente su tránsito de la unipolaridad a la multipolaridad, aunque Estados Unidos conserve parte de la hegemonía y una gran capacidad de hacer daño. Así se desprende de la caída de la estratégica ciudad en manos del Ejército Árabe Sirio, armado y apoyado por Moscú, que también fortalece mucho a Damasco militar y políticamente en su guerra de resistencia contra la barbarie imperialista encabezada por Estados Unidos y entrega a Rusia un papel predominante en las negociaciones hacia una salida política del conflicto.

En nuestras mexicanas latitudes (y en otras partes también), el concepto matinée es básicamente el de una función matutina de cine, casi siempre de orientación infantil. Sin embargo, aquí en Nueva York, el concepto matinée puede incluir, por ejemplo, una función de primer nivel, a la una de la tarde, de Salomé, una de las óperas más notables de todo el repertorio, combinación potentísima del texto de Oscar Wilde (en versión alemana de Hedwig Lachmann) y la mejor música de Richard Strauss. ¿Dónde? En el Met, por supuesto.
Estamos hechos de tal manera que cada una de nuestras conductas causa su propia contradicción. Un alegre día de fiesta puede asimismo convertirse en un triste momento que es penoso vivir. La última manifestación de este fenómeno fue ilustrada perfectamente durante las fiestas de fin de año: Navidad y Año Nuevo.

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