Aplica políticas de tinte neoliberal
Inhumano, ahorrar y controlar en exceso el gasto en salud
SHCP impulsa una remodelación cosmética y se niega al diálogo acerca de las diferencias
En lo que constituye la primera baja del gabinete ampliado del presidente Andrés Manuel López Obrador, el director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Germán Martínez Cázares, presentó su renuncia al cargo, tras afirmar que funcionarios de la Secretaría de Hacienda (SHCP) tienen una injerencia perniciosa en el organismo.
En la carta de dimisión, que leyó ayer por la mañana durante una sesión del consejo técnico del IMSS, acusó a la SHCP de promover sólo una remodelación cosmética y de negarse al diálogo para atender las diferencias que se presentaron.
En el texto, el senador con licencia aseguró que ahorrar y controlar en exceso el gasto en salud es inhumano. Ese control llega a escatimar los recursos para los mexicanos más pobres y produce efectos negativos: Pasillos de espera llenos de personas adoloridas y mal trato o retraso en la atención a pacientes; y un segundo efecto indirecto todavía peor: el fortalecimiento de los servicios de salud privados.
Tras expresar su respaldo a López Obrador, parafraseó algunas de sus citas: Creo y defiendo al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, porque no es gerente de los que se creen dueños del país. No es florero de nadie, como él mismo lo dice. Yo seguiré su ejemplo: tampoco yo seré florero en el IMSS de decisiones tomadas fuera del IMSS.
Dijo que actúa en absoluta paz y en ánimo de construir y no de destruir, pues en su calidad de director podría vetar decisiones del consejo técnico, pero los niños que padecen cáncer y esperan su tratamiento, quienes viven a la espera de insulina, las poblaciones de la diversidad sexual que reclaman antirretrovirales y los millones de enfermos que se atienden en nuestras clínicas y hospitales no merecen ni un minuto de rebatingas de poder.
Enfatizó que el IMSS es un órgano autónomo de composición tripartita –gobierno, empresarios y trabajadores– y cuestionó de nuevo a la secretaría: Si acaso Hacienda cree que los ahorros en el IMSS los puede desviar a otros fines, es necesario recordarle que el instituto no está obligado a concentrar en la Tesorería de la Federación sus ingresos, según dispone la Ley del Seguro Social.
Casi sin tregua en imputar a Hacienda buena parte de los males que enfrentó, Martínez Cázares consideró que esa injerencia perniciosa puso en riesgo la vocación igualitaria, de justicia y concretamente de los servicios de salud del IMSS.
Señaló que pese a la lucha contra el neoliberalismo de López Obrador, las injerencias de Hacienda tienen un tinte neoliberal, dado que se pugna por alcanzar ahorro y más ahorro, recortes de personal y más recortes y un “rediseño institucional donde importa más el ‘cargo’ que el encargo”.
Aseveró que el IMSS requiere de una gran reforma legal mucho más allá de una pequeña reforma reglamentaria. La Cuarta Transformación no son cambios burocráticos, sino una revolución cultural. Los cambios cosméticos que pretende la secretaría sólo buscan adecuar el reglamento para colocar funcionarios administrativos en los estados desde la SHCP y anular a los delegados que este consejo técnico aprobó, señaló el ahora ex director ante el consejo mencionado.
Describió algunos efectos de las medidas determinadas y la ausencia de diálogo: muchos trabajadores siguen sin certeza laboral; las vacantes aumentan; el rezago en infraestructura es brutal –en 2019, prácticamente está en cero por ciento el avance de obras y el pago a proveedores–; los contratos y convenios de servicios se rezagan y algunos están por vencer; las compras de equipamiento, paradas; las reclamaciones y litigios se incrementan y el abasto de medicamentos, si bien por ahora está garantizado, es precario y en algunos lugares pende de un hilo.
Más adelante, ennumeró las negativas de la SHCP a dialogar: en diciembre hubo intentos de acercamientos para cumplir con las instrucciones de austeridad y disciplina de gasto en un escrito que jamás recibió respuesta; en marzo remitió un oficio con el fin de autorizar las contrataciones de personal para 2019, tampoco se respondió; vía correo electrónico el IMSS aportó información para el Plan Nacional de Desarrollo que no fue incorporada, y hubo un último intento de contacto, el 2 de mayo, para atender todos los pendientes, pero la cita se canceló sin mayor trámite.
Alonso Urrutia y Ángeles Cruz
Periódico La Jornada
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