TIEMPO DE MUJERES

En una carta, su familia, demanda justicia
Viven los valores de Beatriz Alberta Cariño en pacifistas triquis

De la redacción

México, 4 may. 10 (CIMAC).- La familia de la maestra y defensora de Derechos Humanos (DH), Beatriz Alberta Cariño, asesinada el pasado 27 de abril, cuando viajaba en la “Caravana por la Paz” hacia San Juan Copala, Oaxaca, precisaron que la “hermana de las mujeres de Copala y de la mixteca” está viva y ardiendo en los corazones de quienes desean la paz para el pueblo triqui.

En una carta dirigida a la opinión pública y a los pueblos indígenas de México y del mundo, su compañero Omar Esparza y sus hijos Omarcito e Itandewi, añaden que ella representa la voz de “quienes hemos decidido caminar hacia la construcción de un mundo diferente, un mundo más humano”.

“Nuevamente como en el 2006 el Estado terrorista, asesino y represor de Ulises Ruiz busca demostrar su fuerza, imponer su política y demostrar su odio contra lo que no se le parece, no se subordina, no se doblega y además es incorruptible, porque nace desde abajo…. y porque se construye con la fraternidad”.

Para nosotros, añade la misiva, nuestros enemigos hoy se llaman Ulises Ruiz Ortiz, Evencio Martínez y los paramilitares de la Unión de Bienestar Social de la Región Triqui (UBISORT), ¿Dónde está el gobierno que pugna un cambio? ¿Dónde el respeto a la vida?

Hizo un llamado a la sección XXII, a las organizaciones sociales y democráticas, que luchan y resisten a que sea determinante su papel, así como a toda la comunidad Oaxaqueña “para arrebatares el poder de todas las maneras posibles a la clase política y a este gobierno asesino”.

Omar Esparza ratificó el compromiso que mantuvo con la maestra Beatriz Alberta Cariño de “hacer algo por alguien todos los días de mi vida”.

“Nuestros hijos, hoy son hijos del movimiento que clama justicia, toda la hermandad que vivimos es inmensa, tus hijos serán seguramente discípulos de tu lucha y del compromiso de indignarse ante las injusticias, de ofrendar la vida por los demás”.

Sostuvo que “el pueblo puede cambiar su destino y construir sus propios caminos de autonomía y de autodeterminación, como siempre lo soñamos y lo compartimos en las redes, con la Otra Campaña, en la Red de Radios del Sureste Mexicano, en la AMAP, en la REMA, en la RMALC, en el movimiento indígena, con las organizaciones nacionales e internacionales”, puntualiza la carta.