Madres y padres de familia siguen en pie de lucha para evitar impunidad
En el camino de encontrar justicia por incendio de guardería ABC
Por Silvia Núñez Esquer, corresponsal
Hermosillo, Son. 4 jun 10 (CIMAC).- A un año del incendio de la guardería ABC, que en esta ciudad cobró la vida de 49 niñas y niños, y causó lesiones de por vida a 75 más, las madres y los padres de las víctimas siguen organizados, y en pie de lucha, para seguir buscando las estrategias que los lleven a encontrar justicia.
Desde entonces, han surgido varias asociaciones de madres y padres de los menores de edad fallecidos. Sus demandas han trascendido el aspecto legal del caso de la guardería subrogada del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), para formar grupos que buscan evitar que lo sucedido en Hermosillo el 5 de junio de 2009, no se vuelva a repetir.
Algunas madres y padres formaron la Asociación “Manos Unidas por nuestros Niños, A.C.”, cuyo objetivo es realizar actividades en apoyo a las niñas y niños lesionados del incendio.
Julia Isabel Escalante, madre de Fátima Sofía Moreno Escalante, considera que jurídicamente, la situación que se vivió en Hermosillo el 5 de junio, no debió haber tardado ni un mes en resolverse.
Julia ha estado dos veces en Los Pinos frente a Felipe Calderón y ante el director del IMSS, Daniel Karam, “a todas luces responsables en parte de la tragedia”, y su opinión es de desilusión, pues a un año, ni las autoridades federales, ni las estatales han resuelto nada.
Cecilia Pérez, mamá de Monserrat Granados Pérez, anhela el día en que todos los funcionarios federales y estatales, así como los socios de la bodega disfrazada de estancia infantil, culpables de la muerte de su única hija, reciban el castigo justo: inhabilitación de por vida para ser funcionarios públicos, y cárcel.
DE ERROR EN ERROR
En el caso de los menores de edad que resultaron con afectaciones respiratorias por el incendio, el IMSS los ha tratado con “banalidad”, y para las madres de los niños “expuestos”, según les llama la institución, también ha sido un año de intensa lucha.
El derecho a la salud, y a una buena calidad de vida, es su principal demanda, y por ello luchan codo a codo. Las madres de familia agrupadas en “Salud y Justicia ABC” incluso acudieron a “pedir limosna” a la plaza Zaragoza del centro histórico de
Hermosillo, para costear el tratamiento de hijas e hijos.
Silvia Amanda Morales, mamá de Ángel David Alonso, describe que “no hay un mes que al niño no le saquen sangre, o que recaiga, o que sea hospitalizado por el asma” que padece desde el incendio.
Sara Alejandra Estrada, es madre de Nicole Alexa Carrillo Estrada, otra niña de las denominadas “expuestas” por el IMSS, y quien de acuerdo con un estudio, sus pulmones no están creciendo y trabajan al 45 por ciento. Como esto es imperceptible, el IMSS ignora la atención para quienes en apariencia no tienen nada, pero que a raíz del incendio no pueden jugar, correr o permanecer mucho tiempo de pie.
LA SONRISA DE ANDRÉS
A unos pasos del centro de Hermosillo, el niño Andrés Alonso García Duarte, sonríe en un espectacular en el que se lee: “la corrupción me quitó el derecho a la vida”, Andrés Alonso García Duarte, 11-01-06/05-06-09.
Los padres de Andrés, Patricia Duarte Franco y José Francisco García Quintana, al igual que Roberto Zavala y Marta Lemas, padres de Santiago Zavala Lemas, son activos integrantes del Movimiento Ciudadano por la Justicia 5 de junio, el grupo promovente de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación, (SCJN), ejerciera su facultad de investigación que le confiere el artículo 97, párrafos I y II, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Han organizado 14 grandes marchas, y otras expresiones de inconformidad solidaria en Hermosillo y otras ciudades, incluido el Distrito Federal. El grupo sostiene que irán hasta las últimas consecuencias para evitar la impunidad, y el informe preliminar de la SCJN sobre el caso, indica que van en el camino correcto.
A un año de integrado, el Movimiento es un sólido bloque humano, que no cae en las triquiñuelas de Felipe Calderón, ni de Daniel Karam, director del IMSS. Mucho menos se convencen de las argucias de los ex funcionarios estatales que se revuelven en su silla cada vez que se devela alguna responsabilidad de ellos en el caso, como ocurre con el informe preliminar de la SCJN, que ya los señaló.
NEGLIGENCIA MÉDICA
María Josefina Carretas Chávez, madre de Daniela Guadalupe Reyes Carretas, se desempeñaba como educadora en la guardería ABC, donde también estaba inscrita su hija.
Relata que el suyo fue un evidente caso de negligencia médica que provocó la muerte de su hija. El IMSS impidió que algunos de los niños y niñas lesionados por quemaduras, pudieran ser trasladados a alguna de las clínicas de Hospitales Schriners en Estados Unidos.
A cambio, los enviaron al Centro Médico de Occidente de Guadalajara, en donde se cometieron errores en la atención, y hasta que el Seguro Social tuvo la certeza de que no había nada qué hacer, dejó que trasladaran a su hija a Estados Unidos donde murió.
Para Martha García, mamá de Xiunelth Emanuel Rodríguez García, también del Movimiento 5 de junio, la justicia está muy lejos, pues es bien sabido que parientes y amigos de los gobernantes están implicados. Martha recuerda que una de las socias de la guardería ABC es prima de Margarita Zavala, esposa de Calderón.
LA ENTRAÑA DE LA CORRUPCIÓN
A doce meses del incendio en la guardería, ningún responsable está en la cárcel, Los socios que gozaban de la franquicia de la guardería, por la que el IMSS les pagaba 2 mil 400 pesos mensuales por cada menor de edad , se encuentran libres, y viven tranquilamente.
La estrategia jurídica en este proceso, a cargo del licenciado Lorenzo Ramos, quizá se traduzca muy pronto en el fallo de la SCJN y tal vez en breve hablemos de un antes y un después en el tema de la impunidad. El caso ABC, podría ser el parteaguas entre el olvido y la justicia.
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