La redacción
LA HABANA, 2 de junio (apro-semlac).- "Mujeres en movimiento", un programa de Capital 21, la televisión del gobierno del Distrito Federal ha llegado hasta parajes casi desconocidos dentro de una de las mayores ciudades del mundo, y también más allá de las fronteras del país, hurgando en asuntos donde ellas intervienen y padecen.
Su directora, la periodista Sara Lovera, explicó en La Habana, en el IX Encuentro Iberoamericano de Género y Comunicación, que la emisión, con casi dos años, se transmite hasta el momento por Internet, aunque aclaró que podría extenderse a la televisión abierta en septiembre venidero.
Lovera señaló que el proyecto ha sido posible por "la existencia de un gobierno social demócrata, permisivo y flexible, en el Distrito Federal, donde están legalizados el aborto hasta las 12 semanas, el matrimonio gay y la interrupción de tratamientos si la enfermedad es irreversible y el paciente lo pide.
Todo surgió con su participación en el programa "Periodistas", una suerte de mesa redonda de ese canal donde ella y otros dos colegas abordan la problemática de los medios de comunicación, dijo Lovera.
"La dirección de la televisión, que encabezan Héctor Cervera y la productora Sonia González, me propuso hacer un programa para hablar de mujeres. Es interesante, pues me reconocieron lo que normalmente no se te reconoce en ninguna parte", señala.
"Tú eres la especialista, tú puedes", le dijeron a Sara Lovera, quien ha luchado a brazo partido por la inclusión del tema, desde sus inicios en el periodismo, hace ya 42 años, y había incursionado en la televisión en la década de los 70.
"Inicialmente, pensamos en una revista. Nos decidimos por un programa de formato abierto, ya sea un reportaje y entrevistas a mujeres; en el estudio, con trabajos de investigación documental, mesa redonda o entrevistas".
"Nos estrenamos el 22 de septiembre de 2008, con una mesa redonda, cuando la Suprema Corte de Justicia determinó que el aborto en el DF era constitucional. En poco más de un año, he hecho unos 50 programas, de una hora, que salen cada semana".
El programa ha tenido la oportunidad de traspasar las fronteras del Distrito Federal. Sara y su equipo la han aprovechado. Ha abordado temas como la paz y la guerra, con mujeres de El Salvador, Nicaragua y Guatemala; la situación de las desplazadas en Colombia; las elecciones en El Salvador; o ha llegado hasta Marruecos, a un encuentro de mujeres periodistas, o ha estado en Bolivia y también pudo cubrir la crisis de Honduras, entre otros ejemplos.
"Una cosa extraordinaria de Mujeres en Movimiento, que nunca me pasó ni para la agencia de noticias mexicana CIMAC, ni para el suplemento Doble Jornada, fue la posibilidad de hablar con Nela Condorelli sobre el feminismo italiano".
"Cuando volteo y pienso que, en imagen y en palabras de las mujeres, ya se puede hacer un documental o una película, porque hay cosas increíbles. Ha sido un avance para mí, me ha permitido conocer y regresar a algunos temas".
Entre ellos, recuerda con pasión "asistir al aniversario de las viudas del carbón. Fui a la protesta de las mujeres tres años después de una película que había hecho con la beca de SEMlac, me entrevisté con el abogado y usé imágenes nuevas y otras que ya tenía. La televisión es muy creativa", asegura.
El equilibrio lo busca mostrando asuntos de la vida de la ciudad. "Entrevisto a las funcionarias públicas que están dentro de un gobierno pactario, con igual número de hombres que de mujeres, y algunas de ellas son realmente interesantes", apunta Sara.
Entre ellas, la primera presidenta de la Asamblea, Alejandra Barral, quien habló sobre la agenda legislativa para las mujeres. También estuvo en "Mujeres en movimiento", Rosa Isela Rodríguez, la responsable del programa de la tercera edad, que tiene mayor inversión.
"Es como mágico. Es una experiencia personalmente fantástica, ya no tengo esas ambiciones que una tiene de joven, ni quiero ser la directora de la televisión, por ello lo disfruto mucho. La imagen tiene una fuerza muy poderosa, es como si pudieras tocar a esas mujeres y abrazarlas".
Ni Sara Lovera ni el programa tienen límites y los temas van tomando su propio camino. "La televisión me ha abierto muchas puertas en dos sentidos: algunas de ellas estaban dentro de mí y creía muertas, pero estoy emocionadísima", insiste y describe que lo más importante es el trabajo en equipo.
"Por otra parte, el programa me ha hecho conocer aspectos que no sabía de la Ciudad de México, por ejemplo, 60 por ciento del territorio del Distrito Federal, tiene características rurales, con un millón de indígenas y un millón de familias de migrantes, mujeres que se quedan solas con los niños, haciendo su vida".
"Tenemos cada día 36.000 accesos, desde el Distrito Federal o cualquier parte del mundo. Internet, que parecía una limitación, se convirtió en una oportunidad. Para otras experiencias, es poco, no así para una televisión que las personas pueden percibir como oficial, lo que es un riesgo, por la poca credibilidad en los gobiernos en un país muy revuelto. Es casi el doble de lo que agencias que abordan los temas femeninos, como CIMAC y SEMlac, se demoraron 15 años en lograr", considera.
El programa ha ido abriéndose sus propios pasos. "La maravilla de Internet es que si se visita la página www.canal21.df.gob.mx, se puede acceder a todos los programas. Ahora se proyecta pasar a la televisión digital."
"El programa ha puesto en movimiento la realidad de las mujeres y estoy muy contenta por eso", sostiene Sara Lovera.
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