México, DF, 12 sep 12 (CIMAC).- Ante la llegada del ex gobernador de Chihuahua Patricio Martínez García al Senado de la República, organizaciones por los Derechos Humanos (DH) de las mujeres articulan un observatorio ciudadano para denunciar de manera permanente los crímenes y la corrupción que el ahora legislador impuso en esa entidad durante su administración.
A través de una carta, las activistas convocaron a las organizaciones radicadas en la Ciudad de México para que apoyen esta acción, ya que es preocupante que personas como el priista, quien fue gobernador de 1998 a 2004, lleguen a la Cámara alta para proteger los derechos de las y los ciudadanos cuando “lo acompaña una nefasta historia de autoritarismo, despotismo, corrupción y colusión con el crimen organizado”.
Las activistas de Chihuahua afirmaron que Martínez ha estado bajo el abrigo el Estado, y ahora llega nuevamente a la palestra política “para ganarse seis años más de fuero que lo haría prácticamente intocable e inmune al brazo de la justicia”.
Agregaron que necesitan de manera urgente el apoyo de las organizaciones para denunciar ante instancias nacionales e internacionales y permanentemente en los medios de comunicación, el historial del senador del Partido Revolucionario Institucional (PRI) que recién asumió el cargo.
Abundaron que quienes habitan el estado vivieron el abuso de poder que ejerció Martínez García, particularmente contra las organizaciones de mujeres defensoras de DH que denunciaron el incremento del feminicidio durante su administración.
En la gestión de Patricio Martínez las madres que exigían justicia para sus hijas desaparecidas y asesinadas fueron golpeadas en varias ocasiones, mientras que a las defensoras de DH se les acusó de “lucrar” con las víctimas e inventar las cifras de asesinatos dolosos de mujeres.
En protesta, las mujeres solicitaron su destitución y colocaron la famosa cruz de clavos con los nombres de las jóvenes asesinadas, misma que el entonces gobernador mandó quitar varias veces.
En su carta, las activistas indicaron que “si ya el PRI lo colocó ahí, lo pertinente es que su paso por el Senado tenga siempre una sombra que lo esté denunciando… no es justo que no reciba el reproche de la sociedad… ya que el de la justicia institucional ha sido imposible”.
Tal como lo demostró el desechamiento del juicio político que se le inició y en el cual fungió como su abogado defensor el ex diputado federal y ahora mandatario estatal, César Duarte Jáquez.
PASADO OSCURO
El ahora senador Patricio Martínez fue denunciado penalmente por el caso de Minerva Teresa Torres (víctima de feminicidio en Chihuahua), junto con el ex procurador de Justicia del estado José de Jesús Solís Silva –conocido como “Chito Solís” y quien al momento de su designación tenía averiguaciones en su contra por tortura y violaciones a DH–, por ocultar durante más de dos años el cadáver de la joven desaparecida el 13 de marzo de 2001, y cuyos restos fueron localizados en julio de 2003.
También durante la gestión de Martínez, aparecieron en el Campo Algodonero en 2001 los cuerpos de ocho mujeres asesinadas y con rasgos de tortura sexual, caso emblemático que fue llevado a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CoIDH) y por el que el Estado mexicano mereció una sentencia en 2009.
Uno de los puntos de la sentencia señala que el Estado deberá “dentro de un plazo razonable” investigar a las y los funcionarios acusados de irregularidades y aplicar las sanciones correspondientes, así como investigar y sancionar a las personas responsables de hostigar a familiares de las víctimas.
No obstante, el Estado mexicano señaló que “no se pueden fincar responsabilidades administrativas a los funcionarios involucrados toda vez que éstas ya prescribieron” y muchos de ellos ya no laboran en las instancias de procuración de justicia.
Patricio Martínez García no es el único con un historial oscuro en el feminicidio en Ciudad Juárez. También Francisco Barrio Terrazas, ex gobernador de Chihuahua (1992-1998), minimizó el número de mujeres asesinadas en la ciudad fronteriza y puso en duda la calidad moral de las jóvenes, lo que le valió que en 1998 recibiera una recomendación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos por las fallas y actitudes sexistas en la atención a los homicidios de mujeres en Chihuahua.
Desde el 14 de enero de 2009 Barrio es embajador de México en Canadá, designado por Felipe Calderón y ratificado por el Senado.
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