9/11/2012

Reformas a prueba

Serpientes y escaleras

La imagen era, por decir lo menos, incómoda: en el acto en el que Enrique Peña Nieto, presidente electo, presentaba sus primeras iniciativas de ley para promover la transparencia y combatir la corrupción, muy cerca de él, acompañándole, había personajes más bien identificados con opacidad y corrupción, como Carlos Romero Deschamps, polémico y millonario líder del sindicato petrolero, por mencionar apenas un caso.
Frente a esos personajes conocidos por excesos y ostentaciones, el mandatario electo y su coordinador Luis Videgaray daban a conocer el contenido de dos reformas que llevarán al Congreso, vía las fracciones parlamentarias de PRI y PVEM, y que buscan endurecer las leyes para impedir y castigar dos de los principales males del país: la falta de rendición de cuentas y la impunidad en el uso y abuso de los recursos públicos.
La trascendencia de las propuestas chocaba por momentos con la fama pública de algunos de los invitados al acto en un hotel de Polanco.
Por un lado, el planteamiento de Videgaray  para dotar de autonomía y mayores facultades legales al IFAI, para que intervenga incluso en asuntos de los estados, además de aumentar el número de consejeros actuales, y por el otro, la duda de si una reforma de tal calado e importancia no se topará con los intereses políticos y la tendencia a la opacidad de algunos personajes que rodean al futuro gobernante, incluidos buena parte de los gobernadores del PRI que no son precisamente los más transparentes en sus gastos y en su actuar.
Porque al final esa es la importancia de la propuesta presentada ayer por Peña Nieto. No sólo plantea profundizar en un tema que es más bien herencia de los gobiernos del PAN, la creación del IFAI y la cultura de la transparencia y la rendición de cuentas, sino que la lleva al terreno de la autonomía y de un instituto ciudadano, que además tendría la facultad legal para, sin afectar la soberanía de los estados dentro del pacto federal, poder atraer y ordenar sobre temas que involucren a los gobiernos estatales y locales.
Peña propone una reforma de segunda generación en materia de transparencia y rendición de cuentas en el país, lo cual de aprobarse representaría un paso importante en rubros tan sensibles como el derecho a la información, la opacidad en el uso de los recursos públicos y la obligación de los funcionarios e instituciones federales o locales de transparentar todos los asuntos en los que se utilice dinero público. Hasta ahí el tema legal.
En lo político, la propuesta del presidente electo lleva todo un mensaje para la clase gobernante, una buena parte del propio PRI: con un órgano autónomo será más difícil tolerar y permitir la opacidad que hoy se maneja en el uso de los recursos públicos, y eso toca lo mismo a gobernadores del PRI o de otros partidos que han hecho del abuso del dinero público su modus operandi, pero también a instituciones hasta hoy cobijadas por la falta de transparencia como el Congreso, con sus dos cámaras, o instituciones del Poder Judicial como el Consejo de la Judicatura o el Tribunal Electoral federal. Aunque con sus reservas, el IFAI tendría facultades para revisar asuntos “de transcendencia nacional” en esas áreas hasta ahora marcadas por la poca o nula transparencia.
Así que Peña Nieto ha empezado a materializar algunas de las reformas que propuso en campaña. Comenzó por el IFAI y, adelantan, viene en los próximos días la creación de una Comisión Nacional Anticorrupción. Sin dudar de las buenas  intenciones de Peña, que se manifiestan al poner en papel y tinta lo que ofreció en su proselitismo, falta ver en los hechos primero la aprobación de esas reformas y luego su aplicación en la práctica; porque si se hace la mitad de lo que plantean, se tocarán las fibras más sensibles del priismo histórico, ese que Peña se dice dispuesto a renovar: corrupción y falta de transparencia ¿Lo hará aún a costa de ciertos personajes de su propio partido?
NOTAS INDISCRETAS… Veintitrés muertos en las últimas 24 horas en el país: 16 cuerpos masacrados en Guerrero, cinco ejecuciones en Nuevo León, otras tantas muertes en diversas regiones. Es la violencia que nos dejará el calderonismo, esa que a la distancia, entre Rusia, Singapur y Nueva York parece inexistente… Los dados Mandan Serpiente. Falló el tiro.

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