Consejo de DH vota resolución; México se abstiene
Como una muestra más del avance de la derecha en la definición de la política pública, incluso a nivel internacional, el Consejo de Derechos Humanos (DH) de la ONU aprobó la resolución de “Protección a la Familia”.
La medida fue aprobada por mayoría de votos durante el 26 periodo de sesiones del Consejo –celebrado del 10 al 27 de junio en Ginebra, Suiza–, y tiene como fin reconocer que la familia es el “núcleo natural y fundamental de la sociedad”.
CIMACFoto: César Martínez López
Por: Anaiz Zamora Márquez
Cimacnoticias | México, DF.-De acuerdo con organizaciones civiles, académicas y activistas que defienden la diversidad sexual y los derechos de las mujeres, la resolución sienta un precedente peligroso a favor de la homofobia al interior de Naciones Unidas, ya que omite la diversidad de las realidades familiares (monoparentales, mujeres cabezas de hogar o uniones de parejas del mismo sexo, por mencionar algunos ejemplos), al mismo tiempo que protege a “la familia” y no a sus integrantes.
La idea de proteger al núcleo familiar surgió de un grupo de países que defienden los valores religiosos o rechazan la homosexualidad, tales como Egipto, Sierra Leona, China, Venezuela y Rusia, que destacaron el papel de la familia como la base de la sociedad.
Con motivo del 20 aniversario del Año Internacional de la Familia, el pasado 23 de junio ese grupo de naciones presentó el borrador de la resolución ante el Consejo de DH, para estipular la protección de la familia como una obligación de los Estados.
Aunque Uruguay propuso que a la resolución se añadiera una enmienda que dijera que “se tenía en cuenta que, en los diferentes sistemas culturales, políticos y sociales, existen diferentes formas de familia”, el documento aprobado omite las diferentes formas de estructuras familiares.
Finalmente, el 25 de junio con 26 votos a favor, 14 en contra y seis abstenciones (entre ellas la de México) y el silencio de Cuba, fue avalada la resolución que “reafirma que la familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la protección de la sociedad y del Estado”.
Y además reconoce que la familia tiene la responsabilidad primordial “en el cuidado y la protección de los niños, y que los niños, para el pleno y armonioso desarrollo de su personalidad, deben crecer en el seno de una familia y en un ambiente de felicidad, amor y comprensión”.
En el texto se convocó a que en el 27 periodo de sesiones del Consejo de DH, a realizarse en septiembre próximo, se lleve a cabo una mesa redonda sobre la protección de la familia, en la que “se aborde la cuestión del cumplimiento por los Estados de las obligaciones” en la materia y se “debata sobre los retos y las mejores prácticas en esta esfera”.
Uno de los principales opositores a la resolución fue Brasil, Estado que en un escrito (difundido en internet), manifestó al pleno del Consejo que no se debía “proteger a la familia de nada, sino a la sociedad de la familia”, pues es en ésta donde se producen muchas de las violaciones a los DH, como violencia física contra las mujeres, venta de menores de edad, matrimonios precoces y abusos sexuales.
Ayer, durante un encuentro académico en la UNAM, investigadoras feministas señalaron que este acontecimiento (así como hechos recientes en México) evidencian que la “agenda del Vaticano” y la ideología conservadora nuevamente están posicionándose en el mundo.
Las doctoras Lucía Melgar Palacios, Marta Lamas, Lucía Raphael de la Madrid, Patricia Castañeda y Teresa Ordorika, así como el doctor Jaime Fabrizzio Guerrero, manifestaron la preocupación de que la agenda de la ultraderecha avance y con ello se retroceda en los logros respecto a los derechos de las mujeres.
Melgar Palacios dijo a esta agencia que no sólo la “agenda del Vaticano” está entrando en México, sino en el mundo, a lo que se suma que las posturas de países (como Rusia) que tienen un amplio rechazo a la diversidad también estén avanzando.
El pasado 12 de junio el Senado instaló la Comisión de la Familia y Desarrollo Humano, presidida por el panista José María Martínez e integrada por legisladores de los principales partidos, con el fin de frenar iniciativas a favor del aborto legal y las uniones entre parejas del mismo sexo, según dijeron los propios senadores en la sesión de instalación.
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