Si
bien el Segundo Informe de Gobierno de Enrique Peña Nieto enlista 12
“avances” específicos para promover el acceso de las mujeres al trabajo
remunerado y decente, las estadísticas más recientes demuestran que la
población femenina es la más explotada, tiene los peores salarios, no
ocupa puestos de decisión y tampoco es propietaria de los bienes
materiales en el mundo laboral.
Ayer, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, entregó
al Congreso de la Unión el Segundo Informe de Gobierno, en el que
enumera las acciones que el Ejecutivo realizó durante este segundo año
de gestiones y los supuestos logros que derivan del Plan Nacional de
Desarrollo 2013-2014.
En un apartado que se titula “México Próspero”, el Ejecutivo detalla 11
temas en los que concentró acciones para incrementar el desarrollo
económico del país; de todas ellas, 12 fueron los “avances” que
presuntamente beneficiaron principalmente a la población femenina.
A pesar de esas estrategias, 27.6 millones de mujeres (52 por ciento
del total de la población en pobreza) siguen en esta situación, según
el Informe de Pobreza en México 2012, del Consejo Nacional de
Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
El documento informa que de septiembre de 2013 a junio de 2014 se
brindaron 3 mil 921 asesorías a centros de trabajo de los sectores
público y privado, para la implementación de prácticas de igualdad
laboral y para la certificación de empresas en la norma de igualdad de
género (NMX-R-025-SCFI-2012).
Durante este periodo, señala, se certificaron 44 instituciones con un
alcance de 260 centros de trabajo, donde laboran 24 mil 412 mujeres
(apenas la Población Económicamente Activa del DF) y 30 mil 870 hombres.
En contraste, académicas y expertas, como las investigadoras del
Programa Universitario de Estudios de Género (PUEG) de la UNAM,
denunciaron recientemente que 90 por ciento de las trabajadoras padece
acoso sexual y hostigamiento en sus centros laborales.
Además, de acuerdo con casos que reportó Cimacnoticias, algunos
empleadores –que incluso cuentan con esa certificación– consideran que
la equidad de género es equiparar el número de mujeres con el de
hombres en su personal, pero no contemplan condiciones de bienestar en
el trabajo, ponen obstáculos para otorgar licencias de maternidad,
niegan la contratación a embarazadas, y solapan la violencia que
ejercen sus empleados contra las trabajadoras.
Además, las mujeres que ingresan al mercado laboral experimentan
explotación, ya que en promedio mujeres y hombres trabajaron 42 horas
semanales durante el segundo trimestre de 2014; sin embargo, 44.4 por
ciento de la mujeres en la PEA trabajó de 35 a 48 horas, y el 35 por
ciento trabajó más de la jornada máxima semanal, según la reciente
encuesta de Ocupación y Empleo del Instituto Nacional de Estadística y
Geografía (Inegi).
El Segundo Informe también detalla que durante este lapso se otorgaron
539 mil 816 microcréditos mediante el Programa Nacional de
Financiamiento al Microempresario, pero no especifica si éste fue sólo
para mujeres o también incluye a los varones.
También se dieron 252 mil 104 microcréditos para apoyar a 208 mil 836
mujeres como parte del Fondo de Microfinanciamiento a Mujeres Rurales,
lo que –a decir del Ejecutivo– demuestra que el número de microcréditos
aumentó 17.6 por ciento y el de mujeres beneficiadas sólo 9 por ciento
con respecto al periodo anterior.
No obstante, el número de mujeres beneficiadas, que no rebasa los 800
mil que asienta el informe, es apenas el 14 por ciento de la población
femenina que está en la informalidad tanto en el campo como en la
ciudad, y que requiere de esos créditos, la cual asciende a 5 millones
472 mil 89 mujeres en el país; de ellas, tres de cada cinco son
microempresarias, según datos del Inegi.
De igual forma, las expertas en el tema han criticado que las mujeres
son quienes menos acceden a los créditos o reciben apoyos de menor
monto, esto debido a que, por estereotipos, se les pide el respaldo de
familiares o más requisitos.
El informe también establece que a través del Programa de Apoyo para la
Productividad de la Mujer Emprendedora se benefició a 4 mil 542
mujeres, con la implementación de 781 proyectos productivos.
Asimismo, se impulsaron mil 115 proyectos a favor de 3 mil 383 mujeres
mediante el Fondo para el Apoyo a Proyectos Productivos en Núcleos
Agrarios, y se beneficiaron 3 mil 500 mujeres con equipamiento e
infraestructura para el establecimiento de proyectos productivos.
En contraste, Inegi señaló que en México sólo 2.2 por ciento de las
mujeres dirigen una empresa en comparación con los 5.4 por ciento de
los varones.
Sobre las mujeres en el campo, el Ejecutivo informó que de enero a
junio de este año se apoyaron 9 mil 519 solicitudes de mujeres a través
del Programa de Producción Pecuaria Sustentable y Ordenamiento Ganadero
y Apícola.
En el marco del Proyecto Estratégico Integral Pecuario se atendieron 4
mil 821 solicitudes, y dentro del Componente Recursos Genéticos
Pecuarios se dio curso a mil 382 solicitudes adicionales de mujeres.
Y durante el primer semestre de 2014 se contribuyó al desarrollo de
habilidades técnico-productivas, empresariales y organizaciones de 17
mil 742 mujeres que habitan en el medio rural, con una inversión de
47.9 millones de pesos.
Sin embargo, en una reciente movilización en esta capital trabajadoras
y trabajadores del campo, entre ellas algunas ejidatarias, señalaron
que temen que las leyes secundarias en materia energética las despojen
de sus tierras.
Además, cientos de trabajadoras del campo que además de llevar a cabo
las tareas del hogar y apoyan a la economía familiar dijeron que
laboran en tierras que no son suyas, además de que denunciaron que
padecen desigualdad de género en el reconocimiento de su trabajo, ya
que mientras los varones reciben una paga de 150 pesos por una jornada
diaria de ocho horas, ellas reciben 100 pesos y trabajan más tiempo.
En esa protesta, las trabajadoras recordaron que llevan años
insistiendo en una reforma agraria que visibilice sus problemáticas y
no las obstaculice para que puedan desarrollarse en el campo.
En otros ámbitos, el Ejecutivo señaló que el Programa de Estancias
Infantiles para Apoyar a Madres Trabajadoras benefició a 256 mil 304
mujeres y 4 mil 547 padres “solos”, lo cual representa apenas 3 por
ciento más que las beneficiadas a julio de 2013, y en realidad apoya a
una mínima parte de la PEA femenina del país que asciende a 21.2
millones.
Para incrementar la participación femenina en espacios laborales
tradicionalmente masculinizados, dice el Segundo Informe, se abrió la
oportunidad de ingreso de las mujeres al Heroico Colegio Militar en las
armas de artillería y zapadores.
No obstante, el Ejecutivo aún no logra equiparar la tasa de mujeres y
hombres en el mercado laboral general, ya que de abril a junio de este
año apenas 42 por ciento de las mujeres formó parte de la PEA, mientras
que 72 de cada 100 varones integra esta población.
Finalmente, también se dio a conocer que en el primer semestre de 2014
se publicó información con perspectiva de género sobre el trabajo con
base en los datos de la Cuenta Satélite del Sector Salud y de la Cuenta
Satélite del Trabajo No Remunerado de los Hogares correspondientes a
2012.
No obstante, el informe omite que tales cuentas confirman que son las
mujeres quienes realizan 92 por ciento del trabajo no remunerado en los
hogares y su comunidad, lo cual genera 15 por ciento del Producto
Interno Bruto (PIB), según información del Inegi.
Las especialistas en el tema han acusado que esta situación se da
porque las mujeres tienen que realizar las actividades de cuidado y
tareas domésticas que el gobierno no satisface por medio de servicios
públicos como guarderías, asilos o abasto de agua potable.
Por: Angélica Jocelyn Soto Espinosa
Cimacnoticias | México, DF.-
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