Raúl Plascencia Villanueva no debe ser ratificado en el cargo como titular de la CNDH.
lasillarota
Una
frase, un cartón o un cambio de una palabra puede ser más expresivo,
más gráfico o más puntual en la crítica que todo un análisis, es el
caso del nombre que le pusieron al órgano constitucional en materia de
Derechos Humanos en el periodo de Raúl Plascencia Villanueva varios
críticos de su gestión y que desde luego hacemos nuestro: La Omisión
Nacional de los Derechos Humanos.
Y es que el actual titular de
la CNDH ha derrumbado en estos años la credibilidad de esa institución
y se ha dedicado a servir al régimen prianista, en especial al
presidente de la República y a algunos gobernadores, como el de Puebla,
con los que parece compartir algo más que una amistad para rayar en las
complicidades, para ser tapadera de sus excesos represivos, en lugar de
ser un auténtico defensor de los derechos del pueblo.
Además de
sus omisiones y su intolerancia a la crítica, el periodo de su gestión
ha estado marcado por la egolatría y el culto a la personalidad, como
son los casos del salón de usos múltiples de la Comisión de Derechos
Humanos del Estado de Puebla que lleva su nombre, gracias a la cercanía
que tiene con el gobernador, Rafael Moreno Valle.
Un busto, un
auditorio y cátedras universitarias que llevan su propio nombre se
suman al lúgubre legado de Raúl Plascencia Villanueva, el hombre que en
vez de defender los derechos del pueblo se ha convertido en el defensor
de causas particulares y de intereses obscuros que atentan contra los
derechos humanos.
Organizaciones de la sociedad civil,
especialistas en la defensa de los derechos humanos, asícomo diversos
activistas, han denunciado una y otra vez la falta de autonomía de la
Comisión Nacional de los Derechos Humanos, la cual bajo el mando de
Plascencia Villanueva ha cedido sus funciones indispensables al
servicio de los poderes gubernamentales.
El coloquio “Evaluación
de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos”, realizado hace unos
días en la Cámara de Diputados lo dejóen claro. Cada una de las
personas especialistas que participaron en los diversos temas pusieron
el dedo en la llaga: La CNDH no ha actuado ni de forma exhaustiva o
eficiente en cada tema. (Se puede consultar la versión estenográfica
del Coloquio en mi web ricardomejia.mx).
Las
víctimas no son escuchadas, a las y los defensores de cada caso se les
niega el acceso a los expedientes, las recomendaciones se emiten de
manera incompleta, tardía, y en ocasiones con un ‘copiar-pegar’de un
caso a otro.
Desde la Comisión se han visto con buenos ojos a
diversas acciones que claramente son violatorias de derechos humanos,
uno de esos casos es el de la llamada “Ley Bala”, de Moreno Valle, ley
que fue avalada por Raúl Plascencia y que tiempo después cobrara la
vida de un menor y lesionara a casi un centenar de personas. La CNDH ha
validado desalojos y actos represivos del gobierno federal contra
maestros y manifestantes que se oponen a las "reformas estructurales"
del peñanietismo.
¿Es toda la Comisión la que funciona
inadecuadamente? No. Como resultado del coloquio nos queda muy claro
que sólo un grupo de personas, empezando por Plascencia, han
secuestrado las funciones de la Comisión, mismas que ocupan algunos
puestos directivos de la misma, y cuyo actuar no es compatible con la
defensa de los derechos humanos.
Las cifras de profunda
ineficiencia por parte de la Comisión están profundamente documentadas,
en especial las del Ombudsman nacional, quien ha confirmado que
estáalejado de las víctimas, que carece de incomodidad ante el poder al
que le rinde pleitesía y, por tanto, el puesto de defensor del pueblo
estávacante en los hechos desde el 16 de noviembre de 2009, fecha desde
la que Raúl Plascencia Villanueva ocupa la Presidencia de la CNDH.
Bajo
su gestión la CNDH ha sido omisa, reactiva, ausente de la impugnación a
las graves decisiones de la dictadura legislativa pactista que afectan
los derechos humanos. No presentóacciones de inconstitucionalidad
frente a leyes promovidas por Peña Nieto que afectan estos derechos,
como la legislación secundaria en telecomunicaciones, que establece
violaciones graves en materia de comunicaciones privadas, datos
personales, derecho a la intimidad, restricción de las libertades,
geolocalización sin orden judicial, etc. ahíno dijo una sola palabra el
"defensor de los derechos humanos".
Tampoco dijo nada en torno a
la resolución de la Suprema Corte de Justicia, que al resolver una
contradicción de tesis prácticamente invalida la prevalencia en la
interpretación de los tratados y la Constitución en favor de la
protección más amplia de los derechos humanos, la corte prácticamente
metióreversa en este principio pro persona y tampoco dijo nada el
titular de los derechos humanos.
Tampoco ha dicho nada en
materia de las leyes de la regulación de las protestas, como son los
casos de las leyes de Chiapas, de Quintana Roo y algunas medidas que se
han tomado incluso en la capital del país. Nada dijo, o más bien sídijo
cuándo legitimóel uso de la fuerza pública el día primero de diciembre
de 2012 y cuando también legitimóel uso de la fuerza pública contra el
movimiento magisterial.
Tampoco ha dicho nada contra con el gran
atentado a los derechos humanos que representa la adopción del
fracking, la fractura hidráulica, que no solo es un tema medioambiental
o sanitario, es un tema de derechos humanos porque se estáatentando
contra el derecho de los mexicanos a la salud, a un medio ambiente
sano, a poder opinar y decidir en temas de relevancia pública; lo
conocemos más por sus silencios, que por sus posiciones públicas; más
por sus omisiones, que por sus acciones.
Actualmente, la
Comisión enfrenta dos retos: la debida atención a las víctimas del
derrame de químicos en el Río Sonora por parte de una mina operada por
el Grupo México. A través de un comunicado, Raúl Plascencia dio a
conocer que ordenóel traslado de visitadores adjuntos para recabar
información y atender de inmediato las quejas de las personas
afectadas, para emitir una determinación conforme a sus facultades
constitucionales en el “momento oportuno”.
Hasta ahora, este
informe no ha sido emitido a pesar de que éste hecho ha sido catalogado
como la peor tragedia ecológica que ha sufrido el país, y a pesar de la
ínfima multa que se ha fijado a Grupo México, que deberápagar un peso
por litro de químicos derramados. ¿La multa sería la misma si la CNDH
hubiera presentado un informe acreditando las violaciones a derechos
humanos que detectaran hasta la fecha? Evidentemente con este
antecedente nada se puede esperar de la defensa de los derechos humanos
en el caso de las afectaciones y devastaciones que vienen con la
fractura hidráulica que se ensañarásobre muchas regiones del país con
la reforma energética privatizadora.
Otro gran pendiente es el
anuncio del gobierno federal mediante el que “endurece”las medidas para
evitar que las personas migrantes hagan uso del tren conocido como La
Bestia en su traslado hacia la frontera con Estados Unidos.
Anunciando
una inversión pública de 6 mil 58 millones de pesos para mejorar la
infraestructura del tren, la respuesta del gobierno federal al problema
migratorio es hacer que el ferrocarril circule a mayor velocidad, con
el propósito de imposibilitar que las personas migrantes lo aborden.
¿Quésucederácon
los migrantes que deban recorrer la ruta hacia su destino a pie,
evitando grupos del crimen organizado que han cometido masacres como
las de San Fernando, o que han sido señalados en repetidas ocasiones
por diversas violaciones?
La presencia de Enrique Peña Nieto en
la conmemoración de los 15 años de autonomía constitucional de la CNDH
es, por lo menos, grave. Refleja una vez más que Plascencia Villanueva
mantiene una estrecha y complaciente cercanía con los poderes que
gobiernan este país, y además agrava las profundas sospechas de una
reelección impuesta desde esos mismos poderes.
Ante estos y
otros cuestionamientos, el pasado 19 de agosto realicéuna invitación
más, otra más, al presidente de la CNDH, para sostener un diálogo
abierto con diputadas, diputados y organizaciones de la sociedad civil
(OSC), a celebrarse el día 3 de septiembre del presente año, a las
10:00 hrs., en la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. Hasta
el momento, no se ha recibido respuesta.
Es reprobable que la
Comisión Nacional no defienda a cabalidad a la población, no obstante
que cuenta con un presupuesto multimillonario y facultades para ello, y
que ante las omisiones y los intereses del Ombudsman nacional sea la
sociedad civil, sobre todo las organizaciones vinculadas a la materia
que hacen una labor ejemplar, las que actúen en defensa de los derechos
humanos con la dedicación, la entrega y el profesionalismo que las
caracteriza. Otra historia sería contar con una persona honesta y con
ética al frente de la CNDH que actuara junto con la ciudadanía para
defender los derechos humanos.
La brutal paradoja es que ahora
la población debe defenderse de quien en teoría defiende los derechos
humanos. La CNDH, con Plascencia al frente, viola los derechos humanos
de las víctimas porque:
1) No las escucha ni aplica la reforma
constitucional de 2011 en su favor.
2) No aplica el principio de
expedites. Tarda años.
3) No solicita medidas cautelares
4) Esta
distanciada de la sociedad civil con la que estáfrancamente
confrontada.
5) Hoy organizaciones de la sociedad civil nacionales e
internacionales, periodistas y defensores civiles tienen que defenderse
del defensor, como lo reiteraron en el reciente Coloquio en San Lázaro.
6) El colmo, hoy producto de sus deficientes recomendaciones y sus
omisiones, las víctimas y defensores civiles han presentado amparos
contra la CNDH.
7) No rinde cuentas a nadie.
Es inaudito que
existan amparos de víctimas y defensores en contra de las
recomendaciones de la CNDH. Eso ejemplifica la descomposición de su
funcionamiento. Por lo mismo, seguiremos dando la batalla en defensa de
los derechos humanos, desde el Poder Legislativo, de la mano de todas
estas organizaciones de la sociedad civil, en busca de la elección de
una persona que en verdad cumpla con las funciones de defender al
pueblo, sin miramientos a causar incomodidad al poder.
Hacemos
un respetuoso llamado a la Senadora Angélica de la Peña, Presidenta de
la Comisión de Derechos Humanos del Senado de la República para que la
Comisión que encabeza realice una consulta pública transparente, en los
términos del artículo 102 constitucional, para la elección de quién
presidirála CNDH durante los próximos cinco años. Raúl Plascencia
Villanueva no debe ser ratificado en el cargo.
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