Tras
vivir seis meses con problemas de violencia con su esposo, Elizabeth,
de 24 años, originaria de una comunidad de Río Blanco, municipio
norteño de este departamento nicaragüense, pidió prestado a su familia
2 mil 500 dólares (cerca de 33 mil pesos mexicanos) para viajar a
España y reencontrarse con otros parientes y así poder trabajar.
Aunque la migración de personas nicaragüenses a España es menor en relación a las que viajan a Costa Rica (CR) u otros países de Centroamérica, debido a los costos, muchas mujeres siguen emigrando al país ibérico en busca de trabajo.
Las mujeres, sobre todo jóvenes, llegan a España y muchas de ellas refieren que viajaron a ese país como única salida contra el maltrato de sus parejas o a veces huyendo del machismo de sus padres.
“Aunque se vayan por problemas de violencia, prefieren decir que lo hacen por dificultades económicas, así no le tendrán que dar más explicaciones a la gente”, dijo Ana Quiroz, codirectora del Centro de Información y Servicios de Asesoría en Salud (CISAS).
Y ahora peor con el Reglamento de la Ley Integral Contra la Violencia hacia las Mujeres (conocida como Ley 779), que distorsiona el fondo de la norma al involucrar a las Consejerías Familiares, que son personas del barrio que pueden inmiscuirse en los problemas de violencia de las parejas, cuando la ley dice claramente que le corresponde a las autoridades, denunció Quiroz.
El problema de la violencia se sigue escondiendo en Nicaragua, “no es agradable decir que te vas porque el hombre te maltrata, no es entendible; la gente se pone a juzgar a la mujer, pero si dice que se va por problemas económicos es más entendible socialmente”, agregó.
Si la mujer expresa que se va del país centroamericano por problemas de violencia, cualquier otra persona puede informarle al agresor y se puede frustrar el viaje o hasta se exponen a que las asesinen, dijo la activista.
El tema de la violencia está dentro de las causas de la migración en Nicaragua, aunque actualmente no sea abordado de esta manera y mucho menos que las autoridades lo reconozcan, sostuvo Quiroz.
La organización Hermanas Migrantes de Barcelona ha informado a CISAS que en algunas ocasiones que han entrevistado a mujeres nicaragüenses migrantes, les han manifestado que su viaje está relacionado a una historia de violencia, dijo.
En los municipios de Somoto, San Lucas y Yalaguina, en el norteño departamento de Madriz, la mayor parte de la migración femenina se ha enfocado en los últimos cinco años hacia España, y la mayoría de mujeres refiere que emigra por problemas económicos, dijo Asención Urbina, del Instituto de Promoción Humana (Inprhu).
Según datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en Nicaragua, se estima que unos 800 mil nicaragüenses han emigrado al exterior, especialmente a CR, Estados Unidos y como tercer destino España, en este último la mayoría son mujeres.
Por: Nelson Rodríguez, corresponsal
Cimacnoticias | Matagalpa.-
No hay comentarios.:
Publicar un comentario