Aunque no hay un estudio historiográfico sobre los suplementos de periodismo de género en la prensa mexicana de finales del siglo XX y comienzos del siglo XXI, el Centro de Documentación de Comunicación e Información de la Mujer (CIMAC) resguarda por lo menos medio centenar de ejemplares de periódicos que dedicaron espacios a las noticias sobre la condición social de las mujeres.
La gran mayoría de estos periódicos, suplementos y revistas se abrieron con el impulso de la red de comunicadoras que desde sus inicios se propuso informar sobre temas que en ese entonces eran considerados como “irrelevantes”, y por tanto relegados de las primeras planas; aunque la tarea no fue fácil, el resultado fue exitoso.
Antes de los suplementos de la Red Nacional de Periodistas –formada en 1995– ya había ejemplares que hacían periodismo con la visión de las mujeres.
Entre los primeros semanarios especializados en periodismo social o de Derechos Humanos, que ponían en el centro los derechos, necesidades y aspiraciones de las mexicanas, está Burbujas Políticas, fundado el 15 de noviembre de 1978, con la periodista Aracely López Solano como directora, y el cual, al parecer, se insertaba semanalmente en el diario La Voz de Tamaulipas.
Una década más tarde, ese suplemento fue sustituido por Trópico de Cáncer, fundado el 24 de noviembre de 1988 y también con la periodista Aracely López Solano al frente.
Trópico de Cáncer aparecía semanalmente en La Voz de Tamaulipas, según la información disponible. Con el paso del tiempo, la publicación –de sólo cuatro páginas– fue priorizando el contenido de género.
Por ejemplo, en noviembre de 2006 un ejemplar de Trópico de Cáncer llevaba en portada como nota principal el tercer encuentro de la Red Trinacional de Periodistas de México, Canadá y Estados Unidos, celebrada en Tijuana, Baja California, información acompañada por una foto de las comunicadoras participantes.
Comenzar a publicar información sobre la población femenina, según lo muestran los suplementos, fue escribir sobre temas como la migración de las mujeres, la pobreza de las indígenas o la paternidad responsable, y acompañar esas notas con información menos relacionada, por ejemplo artículos sobre nutrición, deportes o espectáculos.
Como el periodismo debe ser sustentable, muchos de estos suplementos y revistas tenían publicidad dirigida a las mujeres, como anuncios de restaurantes, spas, gimnasios o farmacias, y con el paso de los años esta publicidad sería de centros educativos y librerías o anuncios oficiales de las dependencias gubernamentales.
Como ejemplo de esos inicios está el suplemento Sociales y Culturales, de El Sol de Acapulco, el cual era una mezcla de notas de espectáculos, del actor de moda que visitaba el puerto guerrerense, del concierto del cantante de música popular, hasta notas sobre el daño del tabaco en la salud de las mujeres, o reflexiones sobre las tareas de las jefas del hogar.
Otras periodistas consiguieron que temas de género aparecieran en las portadas, por ejemplo el Diario de Quintana Roo dedicó pequeños espacios a notas como una que daba cuenta de un encuentro sobre violencia contra las mujeres.
El contenido también evolucionó y así llegaron publicaciones semanales como Foro Libre de Oaxaca, que durante 2007 aparecía todos los domingos con amplios reportajes sobre temas que hoy siguen siendo de interés nacional, como la escasez de agua, la migración de comunidades indígenas hacia el norte del país, y las nuevas relaciones a través del “noviazgo cibernético”.
Otras reporteras hacían que sus medios innovaran con la inclusión de más imágenes o ilustraciones en cada publicación.
Si bien muchas de estas revistas y suplementos empezaron con pocas notas e intentando generar un contenido incluyente, que no discriminara, no fuera dramático y a la vez reflejara la realidad, muchas se consolidaron y otras desaparecieron, en algunos casos porque los medios adoptaron esa información como parte de su contenido cotidiano.
VIGENCIA
Hoy por hoy se siguen editando la revista Mujer y Poder, en Sonora, con Natalia Vidales Rodríguez; el suplemento Luna Maya, del periódico Por Esto, en Yucatán, con Socorro Chablé; Las Caracolas, en Oaxaca, con Soledad Jarquín; y Diario Avanzada en Colima; sin contar los nuevos medios que se gestan y crecen en la web.
Periodistas que comenzaron en estos suplementos hoy abren espacios en las plataformas digitales, donde tienen la posibilidad de llegar a más audiencias a menor costo, y de ahí la necesidad de reflexionar sobre los retos del periodismo con perspectiva de género en el mundo digital.
Como parte de esta reflexión, la Red Nacional de Periodistas, CIMAC y el Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de la UNAM, junto con organismos de Naciones Unidas, organizarán este 27 y 28 de mayo un foro internacional sobre género, medios y tecnologías de la información y la comunicación, en el Centro Cultural de España, en esta capital.
Especial
Por: Anayeli García Martínez
Cimacnoticias | México, DF.-
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