Fundadora del PIEM, impulsó estudios de género en México
El
feminismo ético y comprometido con la construcción de sociedades más
justas para las mujeres, perdió hoy a una de sus pilares más
perseverantes: Elena Urrutia, compañera y maestra de vida que se destacó
por llevar los objetivos de la lucha feminista al ámbito de la
academia, la literatura y las políticas públicas.
En un breve y sentido comunicado, el Programa Interdisciplinario de Estudios de Género (PIEM), de El Colegio de México (Colmex), informó del deceso de su impulsora y fundadora.
Nacida en la Ciudad de México en el seno de una familia católica y conservadora que la obligó a estudiar en escuelas de jesuitas, Elena Urrutia se caracterizó por romper esquemas: se empeñó en realizar una carrera universitaria y aunque sus padres querían que estuviera lejos de “la cueva del marxismo” y la obligaron a estudiar en la Universidad Iberoamericana, ella se escapaba a tomar clases en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Aunque se casó en una época en la que “las mujeres debían ser las esclavas de sus maridos”, estos mandatos no quebrantaron su espíritu y continuó su formación académica en compañía de su esposo: Óscar Urrutia.
Madre de cuatro hijos, Elena comenzó a construir su legado a favor de los derechos de las mujeres en el ámbito del periodismo, colaborando en Radio Universidad, dirigiendo programas enfocados en rescatar el papel de las mujeres en la literatura y las artes.
“En aquella época, los años 70, a Elena le interesaban libros escritos por mujeres o enfocados en ellas. Aunque se acababa de publicar un libro ‘muy malo’ sobre el aborto, Elena le dedicó un programa (en Radio Universidad) porque le parecía una excelente oportunidad para abordar ese tema: en aquella época era un tema más que tabú, y su intervención provocó reacciones fuertes”, escribió Karine Tinat, investigadora del PIEM, en una biografía de la que también fue su maestra.
Su camino por el periodismo y la literatura continuó construyéndose en periódicos como El Sol de México y Unomásuno, diario del que fue fundadora.
En 1975 México fue sede de la Primera Conferencia Mundial de la Mujer, por lo que a la ciudad que la viera nacer llegaron representantes de las corrientes más diversas y a veces más radicales del feminismo mundial.
Fue en ese contexto que un año después se fundó la revista FEM, referente imprescindible de los movimientos feministas y de la lucha por los Derechos Humanos. Elena no perdió la oportunidad de formar parte del proyecto editorial iniciado por sus compañeras Alaide Foppa y Margarita García Flores.
Luego de que Foppa fuera secuestrada en Guatemala en diciembre de 1980, Urrutia fue una de las mujeres que impulsó a sus compañeras a continuar creando artículos académicos en los que se abordaban las diferentes formas de opresión femenina.
La década del 70, como lo dice la feminista e investigadora Flora Botton Beja, estuvo marcada por un ambiente de euforia y esperanza feminista que propició que en las universidades de Estados Unidos y Europa se consolidaran los estudios de género.
Esa realidad aún lejana para las mexicanas impulsó a Elena a desarrollar esto en el país. En 1977, desde El Colegio de México, la antropóloga Lourdes Arizpe organizó el Primer Simposio Mexicano-Centroamericano de Investigación sobre la Mujer, el cual rebasó todas las expectativas de participación y permitió ver claramente la necesidad de un espacio para abordar temas de género.
Investigadores se oponían a la creación del espacio, pero en 1983, gracias al financiamiento de la Fundación Ford y el apoyo del entonces presidente del Colmex, Víctor Urquidi, nació finalmente el PIEM, colocándose como el primer programa nacional en su tipo a nivel latinoamericano y que durante 13 años estuvo a cargo de la feminista incansable.
A lo largo de tres décadas han egresado de los cursos y la maestría en Estudios de Género –abierta desde 2004– más de 100 estudiantes –en su gran mayoría mujeres– capacitadas de manera interdisciplinaria desde la perspectiva de género. También se han publicado más de 50 títulos con las investigaciones realizadas por el alumnado y las académicas, y este año se puso en circulación la “Revista Interdisciplinaria de Estudios de Género”.
Elena nunca dejó de lado otras actividades, y logró la publicación de más de un centenar de libros, entre los que destacan: “Nueve escritoras mexicanas nacidas en la primera mitad del siglo XX”, “Y diversa de mí misma/entre vuestras plumas ando. Homenaje Internacional a Sor Juana Inés de la Cruz”, y “Sexismo y racismo en el marco de los estudios de la mujer”.
También formó parte del consejo de diversos órganos y fue galardonada con reconocimientos como “Consejera de la Crónica de la Ciudad de México”, que otorga el Consejo de la Judicatura del Distrito Federal, y el reconocimiento “Laureana Wrigth. Mujer sabia”, de la Academia Nacional de la Mujer.
CIMACFoto: César Martínez López
Por: Anaiz Zamora Márquez
Cimacnoticias | México, DF.-
No hay comentarios.:
Publicar un comentario