"Es muy grave y muy peligroso para toda la humanidad que haya este tipo de incentivas de tipo religioso, en donde las personas quedan eximidas ya de cualquier responsabilidad", dijo.
(Foto: Archivo/Cuartoscuro)
La indulgencia plenaria que
concedió el Papa Francisco los Legionarios de Cristo “está siendo
manejada como en tiempos de Lutero, es lo mismo. Es el uso de una
potestad papal para conceder el perdón a malhechores y a ladrones del
tiempo de Lutero, que después de haber cometido muchos delitos y estaban
a punto de ser detenidos, acudían a la gracia papal, compraban las
indulgencias para obtener el perdón y quedar eximidos de responsabilidad
y ganarse el cielo”, aseveró el ex sacerdote Alberto Athié.
“Por eso a Lutero se le paraban los pelos como teólogo de su tiempo
para decir: ¿dónde estamos? En una Iglesia que se jacta de tener el
poder de hacer ese tipo de perdones en la historia del tiempo, sin responsabilidad de los que cometen
esos delitos y además la posibilidad de irse al cielo… la analogía no
está tan lejana en el tiempo”, comentó en entrevista para Aristegui CNN.
Dijo que “hay que analizar las dos trayectorias que
están en juego, la trayectoria de los Legionarios de Cristo, buscando la
forma de legitimarse nuevamente pero ya en la autoridad máxima. Habían
logrado de alguna manera salvar las instancias de responsabilidad que se
les venían encima, ya no había ‘vuelta de hoja’, ni siquiera adentro de
la institución con el informe que presentó la Comisión Pontificia como
resultado de las investigaciones en todo el mundo, de los cinco
visitadores que nombró el Papa Benedicto XVI, y que había llegado a dos
conclusiones, para mí fuera de tiempo, porque Marcial Maciel ya había
fallecido. Pero no fuera de tiempo en relación con la Congregación”.
“Esa comisión llegó a la conclusión de que Maciel no sólo había cometido conductas morales aberrantes, sino auténticos delitos graves, la siguiente afirmación es que Marcial Maciel había tenido que utilizar para las acciones que había cometido, una infraestructura que él había creado.
Que es precisamente la Congregación de los Legionarios de Cristo, y que
esa organización estaba afectada estructuralmente, es una de las
conclusiones de la comisión.”
Por supuesto “que a esa comisión le faltaba decir que también la Santa Sede participó en la posibilidad de que Maciel hiciera lo que hizo, no llegó hasta allá porque obviamente era una comisión pontificia”.
Además recordó que “el fenómeno Marcial Maciel fue lo que fue por su perversidad personal,
fue lo que fue por la Congregación que fundó y cómo opero esta a su
favor durante todo el tiempo y cómo la Santa Sede también operó a favor
de Maciel hasta que ya no le fue posible y buscó deslindarse, matando
al asesino Maciel, metafóricamente”.
“En el fondo quedaba pendiente la investigación sobre la estructura
creada por Maciel, y ahí es donde entra el nombramiento del cardenal De
Paolis, que decide no investigar a la Congregación,
sino darle una ‘barnizadita’ de carrocería para que vuelva a retomar su
rumbo y salir adelante. En esta ‘remozadita’ quedaban estos pendientes,
encubrimiento verdadero, delitos, no de pecados ni de actos inmorales de
Maciel, ese es un asunto que la Iglesia maneja a su modo… pero cuando
hablamos de delitos, hay responsabilidades civiles, esos pendientes
estaba en la mesa de quién iba a asumir la responsabilidad frente a
quién”, detalló Athié.
Recordó que hay “procesos abiertos en los países, que no dependen de la disciplina interna, el Papa Bergoglio debe de saber todo…
debe de saber como responsable de la Iglesia y jefe de Estado que hay
temas pendientes por delios cometidos por el padre Maciel , encubiertos
por la Congregación, que dañaron o sólo a las víctimas… sino que le
permitió continuar… y lo llevó incluso a violar a sus propios hijos, con
conocimiento de la Santa Sede y de la Congregación”.
También señaló que “hay una deliberada mezcla y confusión
entre el fuero interno de la Iglesia la forma en que puede manejar
conductas al interior de su organización que llama pecados, y que puede
hacerlo, como cualquier organización que califique conductas, siempre y
cuando estás calificaciones y procedimientos internos para dirimir
faltas disciplinarias, no contravenga ni derechos humanos, ni leyes que
tienen que ver con calificación de actos delictivos”.
“Ninguna organización en el mundo puede estar por encima de los procesos de las leyes de los países, cuando viola derechos humanos o delitos”, recalcó.
“En el caso de Maciel cuando la comisión llega a las conclusiones, quiere decir que tiene información privilegiada para decir que Maciel cometió auténticos delitos graves… esa información debería entregarse a las autoridades”.
Por lo tanto “esa información con este acto, se confunde entre un perdón dado a la Congregación por los pecados que pudo haber cometido en el pasado y que se arrepiente de haberlo hecho, con una disciplina interna recibe un perdón generalizado para toda la Congregación”.
“Ante esa confusión, ganan los Legionarios, están legitimados porque el Papa los perdona, se acabó lo que venía de pendientes, y quedan blindados”., acusó.
Y recordó que existen “elementos que podrían ser recuperados, para decir la Congregación operó de manera sistemática para defender a su fundador, y difamar y denostar a las víctimas que denunciaron y a quienes lo los apoyamos”.
“Con este perdón del Papa, se entra en la confusión del fuero interno de la Iglesia y la responsabilidad penal o administrativa civil de esta Congregación”.
“Me parece muy grave que el Papa mande este mensaje antes de venir a México”, sentenció Athié.
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