5/06/2016

En condición de explotación, mujeres se suman al mundo laboral



   Prestaciones y salarios son inferiores para las oaxaqueñas

Los engranajes de la actividad económica que mueven al estado de Oaxaca se han ido multiplicando con la fuerza laboral de las mujeres en espacios abiertos por ellas mismas.
 
Desde el autoempleo, el empleo informal, el sector privado o el público; con un oficio o como profesionistas, actualmente representan 39.9 por ciento de la población empleada en la entidad. 
 
La última Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) establece que durante el último cuatrimestre de 2015, 29 mil mujeres más se incorporaron al mercado laboral, casi el doble del número de hombres que obtuvieron un empleo.
 
Del millón 665 mil personas empleadas en Oaxaca, 60 por ciento corresponde a varones, población que registró un crecimiento de 16 mil personas a finales de 2015, en tanto que 39.9 por ciento corresponde a mujeres con un crecimiento de 29 mil más en el mismo lapso.
 
En cuanto a la desocupación, la misma ENOE refleja que hay una tasa más baja en mujeres que en hombres. En el cuarto trimestre de 2015, la población desocupada en el estado se situó en 46 mil personas (29 mil hombres y 17 mil mujeres), con lo cual la tasa de desocupación fue de 2.7 por ciento. Este indicador aumentó en una décima de punto porcentual respecto al mismo periodo de 2014.
 
Sandra Luz Villalobos Rueda, directora de Equidad y Género de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO), explica que este crecimiento en la incorporación al mercado laboral tiene una tendencia al alza a partir de la lucha de las mujeres en la exigencia de sus derechos.
 
“Nosotras llegamos tarde a estas actividades; llegamos tarde a incorporarnos a pesar de que formamos parte del mercado laboral desde hace mucho tiempo, llegamos tarde porque fue una lucha difícil por la apertura de espacios”, manifestó.
 
Hace 40 años, en 1970, la presencia femenina en la fuerza laboral fuera del hogar representaba apenas 17 por ciento; para 2010 aumentó 39 por ciento, mientras que hoy casi alcanza 40 por ciento.
 
REZAGO E INEQUIDAD   El reto ahora, plantea Villalobos Rueda, es que esos espacios laborales se establezcan en condiciones equitativas tanto en prestaciones laborales como en salarios. “El mercado laboral fue diseñado para hombres y por hombres, entonces en un mercado así las mujeres son poco tomadas en cuenta y eso tiene que ver con toda una cultura”, apunta.   Un análisis de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) afirma que en México el salario de las mujeres presenta un rezago de 10 años en relación al de los hombres, y que al ritmo actual la paridad de género en este rubro se alcanzará en 2086, es decir dentro de 70 años.   En el país, las mujeres perciben entre 15 y 20 por ciento menos que los hombres por desempeñar trabajos iguales. De ahí que el “Informe Mundial de Género 2014”, del Foro Económico Mundial, coloque a México en el lugar 118 de 142 países en desigualdad de salarios por el mismo trabajo.   El secretario del Trabajo de Oaxaca, Daniel Gutiérrez Gutiérrez, confirma que las mujeres son más vulnerables en materia laboral. Si bien, destaca, hay un importante número de ellas en el mercado laboral, sus condiciones de contratos, prestaciones y salarios son inferiores a las de los varones.   A lo anterior, agrega, en general los ingresos que perciben las y los trabajadores en Oaxaca en su mayoría no son mayores a los dos salarios mínimos.   “Hay una gran cantidad de personas que sólo perciben un salario mínimo. Si vemos la Ley Federal del Trabajo, en su artículo 90 señala que el salario mínimo tiene que servir para cubrir las necesidades básicas de salud, estudios, esparcimiento, y vemos la realidad del estado, definitivamente no estamos así”, acepta.   Sandra Luz Villalobos añade que uno de los grandes obstáculos que enfrentan las mujeres para insertarse a la vida laboral es que muchas anteponen el cuidado de la familia, porque es un rol impuesto a lo largo del tiempo.   La vida laboral da autonomía a las mujeres y les ofrece un estatus de igualdad al no depender económicamente de otra persona, y no estar sujeta a soportar tratos violentos, explica la académica.   OPCIONES LIMITADAS   Los grupos a los se imparte capacitación para el empleo están integrados en 90 por ciento por mujeres, quienes a través de la adquisición de nuevas habilidades o perfeccionamiento de las que ya tienen buscan llegar al mercado laboral.   Elia Parada Palacios tiene 43 años. Frente a la mesa de trabajo de la clase de preparación de alimentos y bebidas impartida en el Instituto de Capacitación para el Trabajo y la Productividad (Icapet), dice que aunque las labores del hogar las combinaba con la preparación de comida para vender, no se considera dentro de la población económicamente activa.   “Ahora que ya mis hijos son grandes quiero empezar a trabajar y hacer mi propio negocio porque a mi edad será difícil encontrar trabajo fuera de casa”, señala.   Cruz Guadalupe Arango, directora del plantel Icapet Oaxaca, indica que del total de personas capacitadas para el trabajo, 80 por ciento son mujeres que tienen por objetivo el autoempleo debido a las dificultades que tienen para ingresar al mercado laboral formal.  
Por: Citlalli López Velázquez, corresponsal
Cimacnoticias | Oaxaca, Oax.-  

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