Antes de esta reforma, que entró en
vigor a nivel nacional el 18 de junio pasado, el sistema penal
tradicionalmente se caracterizaba por una disparidad entre las partes
involucradas, en la cual la parte acusadora contaba con prerrogativas
que obstaculizaban una defensa adecuada. En este sentido, el reto del
nuevo sistema de penal acusatorio es que intenta garantizar una defensa
de calidad, lo cual implica mejorar la práctica principalmente a las
defensorías públicas.
Sin embargo juristas, investigadores,
abogados y funcionarios públicos se curaron en salud al señalar, en
diversas ocasiones y con palabras más palabras menos, que el nuevo
sistema de justicia penal acusatorio: “no traía una varita mágica capaz
de cambiar los vicios del actual sistema de procuración de justicia de
México”.
Por lo anterior el Proyecto Justicia,
una iniciativa del Centro de Investigación para el Desarrollo A.C.
(CIDAC), mantiene abierta la discusión sobre los puntos débiles que de
no atenderse podrían hacer naufragar la eficiencia del nuevo sistema de
justicia penal.
Como parte de su objetivo de contribuir
al fortalecimiento del estado de derecho en México, el CIDAC organizó el
encuentro: Punto por punto. Derechos humanos en el sistema acusatorio:
obstáculos y retos.
Este encuentro forma parte de una serie
de diálogos durante los cuales operadores, académicos, funcionarios y
otros expertos nacionales o internacional buscan aportar argumentos
actuales, novedosos e informados sobre temas de interés en materia de
justicia penal.
Poca preparación
La noche del 18 de junio, cerca de las
12:10 de la noche en las calles de la colonia Morelos en la ciudad de
México un hombre fue acribillado a balazos, el cadáver, tendido en la
vía pública fue resguardado por elementos de la Secretaría de Seguridad
Pública local.
Cerca de cuerpo, varios casquillos de
pistola 9 milímetros quedaron tirados en el suelo. El primer
respondiente, un oficial cercano a los 40 años y responsable de
preservar la escena del crimen –según el nuevo Código Nacional de
Procedimientos Penales- una vez que cercó el área con una pluma levantó
los casquillos percutidos para observarlos.
La mira de sus compañeros demostraba una
ansiedad contenida, cuando el policía estaba por levantar el tercer
casquillo uno de sus colegas no pudo más y le gritó: ¡ya deja eso
pendejo, no estés agarrando!”, los medios de comunicación presentes
acordamos que a diez minutos de entrar en vigor el nuevo sistema de
justicia era evidente que lo oficiales no estaban capacitados para
seguir los procedimientos que impone este.
La anécdota anterior sirve para ilustrar
las opiniones que Edgar Cortez, coordinador del Área de Seguridad y
Justicia del Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia, quien
sostuvo, durante el encuentro entre especialistas sentenció que la
capacitación de los policías, ministerios públicos y otros actores
preponderantes en el nuevo sistema de justicia fue solo “una
simulación”.
“El sistema de justicia en un contexto
amplio es un rompecabezas, y el mejor de los casos estamos haciendo
pieza por pieza y lo que vemos es que las piezas al final podrían no
embonar.
“La capacitación no tiene seguimiento, incentivos ni evaluación de desempeño, esto ha sido la manera más barata de quitarse el problema: decir que los han capacitado, pero ¿eso ha cambiado algo? No.
“Urge capacitar a los policías bien.
¿Saben cuál fue el método? era juntar a 500 policía en un auditorio,
traer a alguien reconocido, hacer un check list de dos horas y
ya. El problema es que no tenemos cómo verificar esos procedimientos que
son en realidad sólo simulaciones.”, afirmó el especialista durante su
participación.
Edgar Cortez también criticó que el gran
ausentes en este tema es la Comisión Nacional de los Derechos Humanos
(CNDH), “las comisiones nunca han estado en estos foros, en reuniones,
pero supongo que esto se notará hasta cuando les lleguen las quejas por
este tema, el rezago de estas instituciones es enorme pero cómo podrán
ver no están aquí, ni han estarán”.
La tortura se mantiene
Una semana después que el nuevo sistema
de justicia penal entrará en vigor de manera total en todo el territorio
nacional, la oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones
Unidas para los Derechos Humanos opinó, por medio de un comunicado de
prensa, que el nuevo sistema de justicia penal del país era una
“oportunidad histórica” para acabar con la tortura.A decir de los especialistas la falta de
capacitación de las policías y la impunidad generan un entorno propicio
para la tortura pues los investigadores al no tener los elementos
necesarios para sustentar evidencias de forma científica recurren a la
tortura como método abreviado de investigación.
En este sentido María Novoa, directora del área de justicia del CIDAC, explicó a Revolución TRESPUNTOCERO
que la carencia de capacidades y competencias, especialmente en los
operadores del nuevo sistema de justicia penal, provoca sistemática
violación de los derechos humanos tanto de víctimas como imputados.
“La tortura es una de las violaciones graves a los derechos humanos que se tiene todavía muy presente en el proceso penal, desde lo que sería un momento de detención por parte de la policía o durante todo el proceso por parte de las fiscalías.
“Tenemos todavía prácticas y vicios a
nivel de las instituciones y particularmente con los operadores que
todavía no tiene una capacitación para saber cómo llevar un debido
proceso sin caer en estas violaciones a los derechos humanos.
“Aquí hay un problema de déficit
institucional estructural de malas prácticas presentes con inercias que
sobreviven del sistema tradicional que buscamos dejar atrás. Tenemos que
ir a un cambio estructural en nuestras instituciones para poder
afrontar estos vicios, vicios arraigados que si no atendemos podrán
pasar todo los años que quieras pero seguirán ahí”.
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