El economista, Mauricio Flores, detalló en entrevista para Aristegui Noticias, que el aumento en los combustibles, repercute inmediatamente en el transporte de mercancías.
(Fotos: Cuartoscuro)
Por Isaías Robles/AN
Los “gasolinazos” aplicados por el gobierno federal para compensar la caída en los ingresos petroleros tendrán efectos inflacionarios y podrían provocar que el costo de la canasta básica aumente hasta nueve por ciento al cierre del año, advirtió el economista Mauricio Flores.
En entrevista para Aristegui Noticias, detalló que el aumento en los combustibles repercute inmediatamente en el transporte de mercancías. “Seguramente vamos a ver en el caso de los alimentos, de productos básicos sobre todo, donde la inflación repercute con más fuerza, que la canasta básica esté arriba del ocho por ciento, es más, yo me atrevería a decir que estaría en 9.5 por ciento al terminar el año”.
El economista aseguró que con estos incrementos, el gobierno de Enrique Peña Nieto trata de compensar la caída de los ingresos petroleros. “No están buscando quién se la hizo sino quién se la paga. La caída de los precios internacionales del petróleo ha afectado los ingresos, y cuál es la otra manera de resarcirse: pues con el mercado interno”.
Incluso alertó que los efectos inflacionarios podrían tener, a su vez, repercusiones en las tasas de intereses y causar que “el crecimiento económico chaparrito” que tiene el país, se desacelere aún más.
Por otro lado, recordó que la Miscelánea Fiscal y la Ley de Ingresos de la Federación para este año, establece que: “los precios máximos de los combustibles en México podrían moverse con sus referencias internacionales, pero sólo al interior de una banda cuyo valor central es el precio observado en 2015, más y menos 3 por ciento”.
Flores Arellano precisó que con los “gasolinazos” de julio y agosto, los combustibles han tenido un incremento promedio de 2.97 por ciento, por lo que “quedarían tres centésimas de aumento. No creo que se animen (a un nuevo incremento), sería hasta difícil manejar los precios. Ya no queda más margen”.
Concluyó que la única manera en que podrían abaratarse los precios de las gasolinas es con la competencia que presenten las nuevas empresas interesadas en el mercado. Dijo que en este momento hay cerca de 190 permisos de importación en trámite que tendrían la posibilidad de establecer mejores condiciones en precios y calidad, a partir de 2017.
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