LA COLUMNA ROTA/FRIDAGUERRERA
Ya lo esperaba al pie del altar, para que pidiera perdón por lo que había pasado, así recibió el Arzobispo Chávez Botello, el 18 de julio de 2016 a Carlos Franco Pérez Méndez, vicario general de la Catedral Metropolitana de Oaxaca quien violó la madrugada del Viernes Santo a Lenin.
Las manos no dejaban de sudarle, Lenin un joven quien recién había cumplido los 20 años, estaba enfrentando el miedo de hablar y contarnos las terribles atrocidades que le sucedieron en aquel 24 de marzo de 2016; Lenin fue acercado a la iglesia cuando tenía tres años, sus padres lo llevaron para que se relacionara con otros niños, transmitiéndole el amor por el servicio en la iglesia, Lenin tenía 17 años de servicio y en algún momento pensó en ser sacerdote, sin embargo después de lo sucedido, Lenin hoy no sabe qué pensar, Carlos Franco le violó su vida, sus sueños, no así su fe.
Lenin se quedó ese 24 de marzo de 2016, por petición del párroco y vicario general de la Catedral en Oaxaca, no bebió mezcal por voluntad prácticamente fue obligado y para no quedar mal frente al párroco lo aceptó, así como su compañero, Lenin al ver que Carlos Franco, acosaba a su amigo menor de edad, tocándole la entrepierna y la espalda, se molestó y trató de evitar que su amigo fuera lastimado, por lo que se quedó a solas con el vicario, quién en tono de burla le dijo que no se enojará.
Laura una mujer con incuestionables valores, no dejó solo a Lenin en ningún momento, de hecho, podría decirse que fue, es y ha sido pilar de fortaleza todo este tiempo, Laura fue la primera persona que vio a Lenin después de los hechos, le dolió en el alma ver a su ahijado, a quien conocía desde hace tantos años, lastimado, sucio, ultrajado, ido, no era reconocible para sus ojos, el pantalón roto, sin camisa, con rasgos de evacuación regados por todo el cuarto que albergaba la “santa casa del señor”.
El shock no solo lo vivía Lenin, Laura sintió que su vida se detenía sus niños, sus compañeros, sus amigos a quien debía proteger, si ella hubiera tenido conocimiento de que ellos se iban a quedar no lo hubiera permitido, no, porque no confiaba plenamente en Carlos Franco.
Algo le decía a Laura, que Carlos Franco, no era confiable, sin embargo, aun con todo eso lo apoyó cuando llego a Catedral, Laura quería seguir confiando en que los hombres que constituyen la iglesia en Oaxaca, son hombres de buena fe.
El 24 de marzo de 2016, Lenin se quedó a dormir en Catedral, se quedó imaginando que pasaría una noche de descanso, para seguir al día siguiente con todo el trabajo que se presentaría en viernes santo días de guardar para todos los católicos, días santos, días para dejar de lado los vicios y ofrecerse a Dios.
Lenin fue violado ese día tan sangrado, ¿será entonces que Carlos Franco lo ofreció a Dios, en sacrificio?, ¿será que el poder que les da la iglesia y su sotana lo hizo ver fuerte ante un muchachito endeble, manipulable, débil, tal como una presa totalmente sometida a los deseos de su victimario?
Lenin insiste que la fe debe ser fundada en Jesucristo, no en quien encabeza la religión en Oaxaca, a pesar de que el Viernes Santo, el día en que Jesucristo murió para el perdón de los pecados, Lenin despertó, lleno de golpes en todo el cuerpo, con los testículos inflamados, el ano destrozado, falto de claridad de lo que había pasado, Lenin fue sacrificado por los bajos deseos de un hombre, que enardecido, y excitado por la impunidad, lo violó.
Lenin fue respetuoso con el arzobispo Chávez Botello, no hizo público lo que había pasado, no hasta el 20 de julio de 2016, que luego de ser detenido el padre Carlos Franco el 15 de julio y puesto en libertad el 18 de julio, Franco intento el 20 de julio dar una conferencia de prensa, donde aseguró que ya perdonó a quienes lastimaron; su familia, su persona, su obispo y su arquidiócesis.
Con la cara en alto, los ojos llenos de lágrimas Lenin le gritó, acéptalo, TÚ, ME VIOLASTE, Laura enfurecida le reto frente a los medios de comunicación y frente a quien pretendía escucharle que la mirara a los ojos que le sostuviera lo dicho.
“Yo te ayudé cuando llegaste a Catedral y me pagaste con esto”, “Tú lo violaste, veme a los ojos, tú lo violaste, yo lo vi, yo subí al cuarto, dime que no, enfréntalo.
Fueron las palabras de Laura. El agresor solo optó por levantarse de la silla y salir corriendo del lugar, cual delincuente que se sabe culpable.
Esto es el principio, Laura y su grupo de catequistas ya fueron cesados de catedral, ya no pueden ir a la iglesia a seguir su trabajo parroquial, y todo por apoyar a Lenin, Laura no se arrepiente, porque tiene hijos y jamás permitiría que sus hijos fueran lastimados, así como no dejó en el silencio a Lenin.
Y entonces usted que es católico, vaya pues a la iglesia, oré por cada uno de nosotros, oré porque su hija o su hijo NO sea tocado por alguno de estos enfermos, oré porque su pequeño que cree que Dios es lo más grande no sea derrotado por las acciones de estos enfermos, que, amparados en unpadrenuestro, pueden hacer de su vida un infierno, y más que nada hacerle sentir culpable de tal hecho.
Oré entonces porque la impunidad no prevalezca, porque hoy Lenin representando a decenas de jóvenes católicos no mermé en su fe y sepa que no todo es malignidad en las iglesias de todo el país.
25 DE JULIO 2016
Verónica Villalvazo
http://fridaguerrera.blogspot. com
solo cuento con mis ojos y mi mente son las herramientas que uso para trabajar
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