By Zósimo Camacho @zosimo_contra
Por
muchos años, las Fuerzas Armadas Mexicanas no se involucraron en
operaciones fuera del territorio nacional. Los principios que con
claridad prevalecían, sobre cualesquiera otras consideraciones al
respecto, los tiene muy claros el general secretario de la Defensa
Nacional: 1) “Si nosotros íbamos a intervenir en otro país, pues
cualquiera podría venir a intervenir en el nuestro”; 2) “por qué íbamos a
ir a intervenir en arreglar los problemas de otros cuando no podemos
arreglar los nuestros”.
En
un desayuno con “reporteros de la fuente” a mediados del pasado
diciembre, el general de división diplomado de Estado Mayor Salvador
Cienfuegos Zepeda dijo lo anterior. También mencionó que, luego de años
de discusión, en este sexenio de Enrique Peña Nieto se aprobó el envío
de efectivos de las Fuerzas Armadas Mexicanas a operaciones en el
extranjero. Lo que no quedó claro fue si esta iniciativa provino de los
círculos castrenses o, como muchas de las políticas que repercuten en
los militares, fue una discusión promovida por una moda entre los
civiles.
“Después de muchísimos años de debate se acordó, y el
presidente lo aprobó, que se participara; y él lo manifestó en la ONU
[Organización de las Naciones Unidas] en una de sus presentaciones allá y
dijo claramente que íbamos a participar, que iba a ser de manera
gradual, que iba a estar orientado específicamente a cuestiones de ayuda
humanitaria; ésa fue la declaración que dio el presidente y es la
disposición que se dio.”
Y el mando superior del Ejército Mexicano y de la Fuerza Aérea Mexicana dio nuevos datos sobre este tema que pasaron de noche
para los medios que al día siguiente publicaron algunas de sus
declaraciones, tal vez porque resultaron más atractivas aquellas acerca
de que los militares preferirían estar en los cuarteles mientras no haya
una ley que los faculte para actuar en asuntos de seguridad pública o
interior. Esas declaraciones fueron las que retomaron los medios.
Cienfuegos
Zepeda –cuyo grado académico es maestro en administración militar para
la seguridad y defensa nacional, por el Colegio de la Defensa– sin
embargo también informó que efectivos mexicanos participan en Colombia y
pronto estarán en países del África Central.
Con respecto de
Colombia, es el primer país al que México envía soldados mujeres.
Participan en el acompañamiento del proceso de paz entre el gobierno
colombiano –de Juan Manuel Santos– y las guerrillas de las Fuerzas
Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Están ahí, dice el general
secretario, “para atender todas las fases que vienen para el desarme y
la normalidad de Colombia”. No especificó el número de elementos
castrenses participan en esa misión.
Pronto enviarán más militares
mexicanos al país latinoamericano porque, informó Cienfuegos, “acaban
de pedir más efectivos”. Ahora enviarán especialistas en armamento. “Me
supongo que para clasificar o destruir, no sé realmente cuál
vaya a ser la función”.
De África Central, el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional sólo dijo que “nos están invitando”.
En
este espacio ya habíamos informado que soldados del Ejército y Fuerza
Aérea Mexicanos y marinos de la Armada de México ha sido enviados a tres
Operaciones de Paz de la Organización de las Naciones Unidas: para el
Referéndum del Sahara Occidental (Minurso); de Estabilización en Haití
(Minusstah) y Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en Líbano
(Unifil). Y que el objetivo de enviar militares a los cuatro vientos va
en serio. Para ello, el gobierno de Peña Nieto construye un “edificio
inteligente” que albergará al nuevo Centro de Adiestramiento para
Militares Expertos en Misiones Operativas de Paz.
Hasta el
momento, los militares mexicanos no han solicitado a la Cámara de
Senadores de la República autorización para salir del país y participar
en misiones en el extranjero. Argumentó el general secretario: “No le
hemos pedido permiso al Senado porque la Constitución dice que [se debe
solicitar autorización] cuando salgan tropas; no hemos mandado tropas a
operaciones de paz, hemos mandado a oficiales de enlace, oficiales en
funciones de Estado Mayor”.
Pero advierte que próximamente sí
saldrán tropas tanto del Ejército y de la Fuerza Aérea como de la
Armada: “ya nos estamos preparando”. Entonces, “ahí sí tendríamos que
hacer la petición al Senado”. Agrega: “Creo que ése debe ser el camino; y
no estamos tampoco… ni somos tan inocentes, sabemos que con el tiempo
la propia comunidad internacional irá exigiendo que participemos en otro
tipo de operaciones”.
Aquello de que “nuestro” Ejército era un
cuerpo de defensa y no de agresión ni de intervención ha quedado en el
pasado. Le llegó la “modernización” itamita. Y pues nuestras
Fuerzas Armadas se han vuelto marxistas. No a la manera del sabio viejo
de las barbas, Carlos, sino del simpático bigotón Groucho. Con este
último, nuestros militares pueden decir: “Estos son mis principios; si
no le gustan, tengo otros”.
Fragmentos
Llega el primer aniversario del triunfo de la Revolución Cubana sin Fidel. Contra los vientos, las oligarquías internacionales y los intelectuales y periodistas orgánicos, la Perla del Caribe se mantiene como estrella solitaria en el firmamento latinoamericano… Se cumplen 23 años del alzamiento zapatista. Como entonces, hoy lo zapatistas pueden mirar, arrugando el ceño, y decir: “¿De qué nos van a perdonar?”… Las fiestas quedan atrás. Luego de los Reyes Magos, se pronuncia una cuesta que, al parecer, no sólo será de enero. Con todo, buen inicio de año.
Zósimo Camacho
[BLOQUE: OPINIÓN][SECCIÓN: ZONA CERO]
Contralínea 520 / del 01 al 07 de Enero 2017
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