En 2017 se contabilizaron 70 menores de edad en esta situación
En República Dominicana durante el primer cuatrimestre de 2017 se
registraron 22 casos de feminicidio que dejaron en la orfandad a 18
menores de edad sin que ninguno de ellos reciba apoyo del gobierno
estatal porque no existe política pública enfocada a resarcir los daños a
estas víctimas secundarias, dice la agrupación Vida Sin Violencia.
Esta organización civil contabiliza por medio de registro hemerográfico
los casos de feminicidio en el país del caribe, así como los estragos de
esta violencia, por lo que también incluye en sus reportes cuántos
hijos e hijas de estas víctimas quedan en la orfandad.
Para el año de 2016 la organización contó a 70 menores de edad en esta
condición, sin embargo, resalta en sus reportes consultados por esta
agencia, que a pesar de la existencia de los casos en República
Dominicana no se observan esfuerzos del gobierno por crear un programa
social o acciones institucionales que los atiendan.
La agrupación exhorta en sus reportes al Estado a generar campañas
educativas para prevenir la violencia familiar pues han detectado que en
la mayoría de los casos las parejas son quienes cometen el delito.
De enero a abril de 2017 del total de los asesinatos violentos de
mujeres, 16 fueron cometidos dentro del hogar de la víctima por su
pareja. Para quien comete el delito de feminicidio en la región la
sentencia es de 40 años de prisión.
En República Dominicana ya existen acercamientos de la academia para
conocer el impacto que tiene un feminicidio en la dinámica de las
familias. La doctora Sheila Báez Martínez, del Centro de Estudios de
Género del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (CEG-INTEC), realizó
de 2007 a 2012 una investigación al respecto en la provincia de Peravia,
ubicada en el sur del país.
Ahí la especialista entrevistó a cinco familias de víctimas de
feminicidio, en ellas sumaban en total 17 menores de edad en orfandad
sin que ninguno recibiera por parte de las instituciones dedicadas a la
protección de la niñez y juventud algún apoyo económico o estuviera
inscrito en un programa social, debido a que el Estado no reconoce que
se trata de secundarias de esta violencia, concluye la doctora.
Sólo tres menores de edad contaban con una evaluación psicológica
realizada por el Ministerio de la Mujer –instancia del Estado que
promueve los Derechos Humanos de las mujeres- pero del resto no se
conocía cuál era su estado emocional y las afectaciones que tuvo después
del asesinato de su madre.
La doctora encontró que las abuelas maternas son quienes asumen el
cuidado de los menores de edad, en la mayoría de los casos viven en una
situación económica precaria porque las adultas mayores no cuentan con
un ingreso económico propio.
Sin embargo, esto sólo es una aproximación a la problemática, afirma
Báez Martínez en su investigación, pues no existen estadísticas
oficiales de cuántos hijos e hijas de víctimas de feminicidio hay, en
dónde están y en qué condiciones se encuentran.
Por ello la organización Vida Sin Violencia realiza el conteo de las
víctimas secundarias del feminicidio en República Dominicana, para que
el Estado “defina acciones y políticas públicas” enfocadas a este
problema, sostienen en su reporte.
El contexto es similar en México, hasta ahora no hay un registro oficial que confirme cuántos menores de edad están en orfandad por el feminicidio, instituciones
como la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) apenas cuenta
65 casos, una cifra mínima en comparación con las siete mujeres que son
asesinadas diariamente en el país según Naciones Unidas.
Imagen retomada del blog Mujerquelucha de República Dominicana
Por: Hazel Zamora Mendieta Cimacnoticias | Ciudad de México.-
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