Pedro Echeverría V.
1. Decenas de miles de campesinos y otros sectores del pueblo
mexicano se manifestaron ayer en la ciudad de México para repudiar el
TLCAN. Saben que los negociadores mexicanos representan a los intereses
empresariales; incluso que más de 50 de los directivos de las empresas
viajaron para presionar en las negociaciones. Las masivas
manifestaciones son importantes, pero la presencia empresarial en los
anexos de las negociaciones son determinantes. ¿Puede olvidarse que en
la izquierda en México combatimos con fuerza las negociaciones del TLC
en 1992, 93, 94 y que el levantamiento indígena del EZLN en Chiapas,
también lo combatió por negativo a los trabajadores?
2. Por ello cuando se exigió ayer que se aumentaran los salarios de
los trabajadores en México por ser muy miserables, de manera automática
surgió el grito negativo de alarma: “No, no es posible equiparar
automáticamente los salarios de México con los de Estados Unidos y
Canadá, lo que sólo se logrará con el tiempo; hacerlo ya, desequilibrará
la economía del país”. Sobre esa propuesta hecha por el gobierno de
Estados Unidos, como un argumento más sobre la pérdida de empleos en ese
país tras la migración de puestos laborales a México, el empresario
dijo que es de los temas difíciles y deberá ser abordado con
responsabilidad y en el momento correspondiente. México cerró la
discusión.
3. La realidad es que el TLC sigue siendo muy lesivo para la economía
mexicana porque si bien ha aumentado la cantidad de negocios de algunos
miles de millonarios que se han hecho multiricos, ha obligado a
millones de empresas medias, pequeñas y micros a cerrar sus puertas y a
despedir a millones de trabajadores que se han hecho migrantes, del
comercio informal o de plano en multiplicado la llamada delincuencia.
Cuando Trump se queja que México ha salido ganando con el TLC hay por lo
menos dos lecturas: a) que es la forma estratégica de presionar de
Trump y b) que los ricos mexicanos han ganado mucho pagando salarios
miserables a sus trabajadores.
4. Trump tiene una táctica de negociación: golpear y retirarse,
amenazar y calmarse, criticar duro y guardar silencio, aparentar llorar y
burlarse a escondidas. Es tan hijo de puta como todos sus antecesores,
sólo que más inmaduro o tramposo. Amenaza con salirse del TLC, pero si
México y Canadá deciden arrodillarse y otorgarle todas las ventajas
aceptará continuar. México es un pobre esclavo –sobre todo con la
presión de los empresarios que lo presionan- dispuesto a obedecer, pero
Canadá sabe que sacará más con el TLC y está usando todas sus
estrategias para continuar junto a los EEUU aunque éste rompiera. ¿Será
que México no reclame a favor del campo mexicano que lleva 25 años en la
miseria?
5. Me gustaría que México y Canadá no fuera esclavos y tuvieran la
dignidad y el espíritu de defensa y de lucha de Corea del Norte y
Venezuela. Estos dos países -a pesar de las enormes campañas de
calumnias que se han desatado contra ellos en los malditos y vendidos
medios de información- seguramente se mantendrán firmes a pesar de las
amenazas de bombardeos y golpes de Estado contra ellos. Pienso que en
las negociaciones del TLC nunca levantará México la cabeza para mostrar
que tiene algo de dignidad. Ha acudido a esas negociaciones para
suplicarles a los yanquis que no se retiren de ellas porque los
empresarios están muy atados en los negocios. (17/VIII/17)
alterar26@gmail.com
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