Pedro Echeverría V.
1. La batallas, las luchas de los trabajadores, tienen que unirse a nivel internacional; la lucha ejemplar de la Coordinadora de maestros (la CNTE) de México, aunque muy golpeada y reprimida por el gobierno, ha trascendido mundialmente, así como son ejemplo las luchas de maestro chilenos, argentinos, de EEUU. ¿Acaso la explotación, opresión y represión de gobiernos y empresarios contra los trabajadores ha dejado de ser mundial? Así ha sido siempre: el capital transnacional penetra en todos los países, recibe total apoyo de los gobiernos, saquea las economías de ciudades y pueblos; mientras tanto los trabajadores luchan aislados.
2. Desde EEUU se informa que decenas de miles de maestros y personal de apoyo escolar abandonaron sus aulas en Oklahoma y Kentucky coreando “alto a la guerra contra la educación pública” en una acción sin precedente en décadas recientes, mientras sus contrapartes en otros estados contemplan sumarse a lo que algunos bautizan como “la rebelión de los maestros”. Se congregaron frente a sus escuelas en Oklahoma pero en lugar de ingresar para iniciar el día de clases, se dirigieron desde todas partes del estado para rodear el capitolio estatal; según algunos informes más de 200 distritos escolares de un total de 500 fueron cerrados por la acción.
3. Lo más interesante es que estudiantes y familias se sumaron en apoyo de sus maestros y sus demandas que no se limitaban a la remuneración de maestros -entre las más bajas de todo el país- sino en revertir las severas reducciones de gasto público en educación a lo largo de la última década. En México, cuando los maestros viven en sus comunidades, están identificados con todas las familias, incluso suelen ser los líderes en defensa de todos los problemas; pero cuando los maestros regresan a las ciudades por una segunda actividad, no alcanzan identificarse con los padres de familia ni conocer sus problemas. Hasta los años sesenta hubo esta identidad.
4. Pero los maestros del mundo en lucha, hoy mayoritariamente citadinos, se unen a los padres de familia y estudiantes, haciendo común las demandas. Las demandas contra la explotación, la opresión, la miseria, los aumentos, las carestía, los aumentos salariales, son demandas comunes; quiere decir que nunca más las demandas ni las negociaciones particulares. Las batallas de trabajadores tienen que ser globales para que sean masivas y combativas. Así como en México lanzamos mueras contra el imperialismo yanqui no nos damos cuenta que también en Centroamérica se grita contra los inversionistas saqueadores mexicanos, es el “imperialismo mexicano”.
5. Reuniones, convenciones de gobiernos y empresarios de todo el mundo para acordar estrategias de explotación, opresión y acumulación de riquezas, se realizan con bombos y platillos, con grandes anuncios; pero reuniones internacionales de trabajadores casi nunca porque son salvajemente vigiladas y reprimidas. Para alcanzar la liberación del capitalismo salvaje los trabajadores tienen que encontrar las estrategias adecuadas para globalizar las luchas; no basta una simple declaración de apoyo; necesitamos preparar bloqueos y concentraciones de apoyo a la lucha mundial. Por ello Marx lanzó aquella consigna: “Proletarios de todo el mundo, uníos”.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario