No debatiré con Calderón, sostiene López Obrador
Lo hizo Zedillo y eso
no se ve bien, señala
Acerca de las estancias infantiles, se dará apoyo a las madres de forma directa, indica
▲ El presidente Andrés Manuel López Obrador encabezó la ceremonia
conmemorativa del 102 aniversario de que fue promulgada la Constitución
de 1917, en el Teatro de la República, en la capital de Querétaro.Foto Cristina Rodríguez
Enrique Méndez
Periódico La Jornada
Miércoles 6 de febrero de 2019, p. 3
No sólo el ex presidente Felipe Calderón Hinojosa,
también el ex mandatario Ernesto Zedillo Ponce de León trabajó al
concluir su sexenio para una de las empresas que privatizó, y eso
no se ve bien, no es ético, manifestó ayer el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Afirmó que no debatirá con (Felipe) Calderón, e irónico, dijo:
Para que no se moleste y no se disguste, le ofrezco disculpas, pero se les pasó la mano, eso no se puede hacer.
En su conferencia de prensa matutina de ayer, el jefe del Ejecutivo
federal señaló que hay un interés partidista detrás del programa de
estancias infantiles.
El Presidente respondió así a la movilización que se realizó ayer,
desde la madrugada, frente a Palacio Nacional para reclamar la falta de
fondos para dichas estancias.
“Vamos a seguir apoyando a las madres de familia, pero vamos buscar
un mecanismo de apoyo directo, no con intermediación, porque hay
participación partidista en este programa del PAN. Esto lo digo porque
salió a la defensa la senadora Josefina Vázquez Mota.
¿Qué pasó en el sexenio pasado, qué sucedía? Le daban dinero a las organizaciones. La señora Josefina, con todo respeto, se vio involucrada en una situación donde a una fundación le entregaron recursos para defender y apoyar a migrantes.
El Presidente hizo esa declaración reavivando los cuestionamientos
que hizo el 3 de marzo de 2017, cuando afirmó que la aportación a Juntos
Podemos “huele a soborno y moche” y que
el gobierno de (Enrique) Peña Nieto le entregó a su fundación más de mil millones de pesos.
Formalmente, a la senadora panista, más allá de las críticas, nunca se le acusó de nada.
Ayer, el Presidente señaló que a las organizaciones no les gusta el
cambio, pero ya no se entregarán recursos a fundaciones ni a
representantes de la sociedad civil. “Que nos amenazan de tomar las oficinas, que tomen todas las oficinas, pero no vamos a ceder. Se acaba la corrupción”, atajó.
Preocupa la condición de los niños en esas estancias
Sostuvo que el año pasado el gobierno federal destinó más de 3 mil millones de pesos al programa de estancias infantiles.
Lo que me preocupó fue la situación de las estancias infantiles, porque no sabemos en qué condiciones están los niños y no queremos tener problemas. Queremos evitar cualquier situación. Tengo en la cabeza que por un programa parecido sucedió lo de (la guardería) ABC, indicó.
Respecto de Calderón y Zedillo, López Obrador sostuvo que un
Presidente cuenta con toda la información estratégica del país y que por
su cargo establece relaciones.
Aclaró que no debatirá con Calderón Hinojosa, quien incluso amagó con presentarse a la conferencia de prensa mañanera.
–¿Y si llega como Nino Canún y le dan la palabra? –le preguntaron los reporteros.
–Pues ustedes deberían tener cuidado. Pero no, no, no. Lo único que
dije es que ex presidentes, porque también lo hizo (Ernesto) Zedillo.
Tengo que cuidar la investidura, pero no creo que me deba callar como
momia.
“No se vio bien, no es ético. Zedillo promueve la privatización de
los ferrocarriles, termina su mandato y se va a trabajar de asesor a una
de las empresas que se beneficiaron.
“Se rescata a los bancos con el Fobaproa y trabaja en uno de los bancos rescatados.
Felipe Calderón tiene relación con una empresa que no voy a mencionar su nombre, termina su mandato y se va de consejero. ¿Está bien eso?
Asimismo, el Presidente anunció que la próxima semana presentará un
programa de seguridad en 17 regiones del país, una vez que, explicó,
comienza a superarse el problema del robo de combustible.
Por otra parte, planteó,
como ciudadano, como politólogo, que Estados Unidos y otros países revisen la duración de sus periodos de gobierno.
Considero que un periodo de cuatro años, aunque se permita una relección, no es lo mejor, porque se gana en el primer periodo y, como viene pronto la relección, no hay estabilidad suficiente, no dejan de mezclarse la política, los asuntos públicos, con lo electoral, expuso.
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