Defensora Aurelia Arzú alerta sobre la migración en Honduras
Aurelia
Arzú pertenece al pueblo indígena garífuna, una población
históricamente discriminada en Honduras. Su región se enfrenta a
megaproyectos mineros, de represas y de turismo y a los problemas que
surgen de la migración. Arzú es sub-coordinadora de la Organización
Fraternal Negra Hondureña (Ofraneh).
En entrevista con Cimacnoticias, durante la Misión Feminista de
Solidaridad El Abrazo”, que se realizó por el país centroamericano, a
finales de enero, Aurelia Arzú, quien también colabora con la Red
Nacional de Defensoras, llamó la atención sobre el futuro de su país, un
lugar donde la juventud es obligada a migrar y dejar las comunidades en
manos de las grandes empresas extractivas.
Sonia Gerth (SG): ¿Cómo es la región donde vive, el paisaje?
Aurelia Arzú (AA): Yo vengo de una región, por lo general los
garifunas en Honduras, estamos en lo que es la costa norte, asentados en
el Caribe, en la orilla del mar. Mi comunidad se llama Santa Rosa de
Aguán y es una comunidad única para mí, porque es la única comunidad de
los 47 pueblos garífunas que es totalmente arena.
“Tenemos muchas dunas de arena, preciosas, pero tienen su
característica el resto de las comunidades. La mujer garífuna y la mujer
en general en Honduras estamos sufriendo mucho femicidio (feminicidio).
No se están respetando los derechos de la mujer, como al nivel mundial
se hace.
“La verdad que el patriarcado está jugando un papel en contra de la
mujer. Y el sistema también, porque se ha por mucho tiempo manejado que
la mujer es incapaz, no es capaz de hacer labores que pertenecen al
hombre. Pero eso es un error, es una equivocación, nosotras somos
capaces y lo hemos demostrado.
“La mujer garífuna, una luchadora desde sus antepasados, que siempre
hemos estado en resistencia y seguimos en resistencia. Estamos siendo
asesinadas, en Honduras hay una estadística en 2018 de 180 mujeres
asesinadas, si no me equivoco. Pero no queremos seguir siendo una
estadística. Nos necesitamos vivas. Es mucho la discriminación hacia la
mujer en todos los ámbitos en este país.
“También se nos mira mal por el hecho de ser defensoras. Ser
defensora en este país implica muerte, pero la mujer es la que defiende.
Por ejemplo, nosotros los garífunas en este momento tenemos una
preocupación sobre la migración que se está dando en Honduras, porque
anteriormente el hombre era el que migraba y la mujer se quedaba en casa
cuidando los bienes comunes. Hoy en día no, y eso es una preocupación
para nosotros como organización, como mujeres garífunas, que la que está
migrando es la mujer y se está llevando sus hijos. Quiere decir que
cuando viajen, es un viaje sin retorno.
“Y si nosotros hablamos que el futuro de este país es la juventud, y
la juventud se está yendo, ¿de qué futuro hablamos? También pienso que
es un plan estratégico para vaciar las comunidades. Y ya cuando están
vacías, hacer uso de estas comunidades. Entonces, han cambiado de
táctica. Porque nos oponemos, a la minería, a la represa, a las ciudades
modelos”.
SG: Entonces, en su comunidad las mujeres se quedan como cabezas de hogar, ¿Y los hombres se van y desaparecen?
AA: No. Los hombres vuelven. Emigrar no es un delito, es un derecho.
Pero por lo general, por costumbre, el hombre es el que se va a buscar
los medios de vida, y la madre se queda en casa con los hijos. Pero lo
sorprendente ahora (es) que han cambiado los papeles, la mujer es la que
va migrando, y se lleva a los hijos. Y cuando la mujer se va a un país,
ilegal, y en estas condiciones, quiere decir que no va volver.
Entonces, si el Estado de Honduras se preocupa por la niñez, entonces
por qué hay que dejar que estos niños migren.
“¿Cuántos niños hay en la calle? Deambulando, que no tienen casa, no
tienen a donde vivir, entonces, ¿cómo es que se preocupan por los niños
que salen?”.
La defensora se refiere a la política del Gobierno de Honduras que
amenazó con encarcelar con penas de 1 a 3 años de prisión a las y los
migrantes que lleven menores de edad fuera del país, sin los documentos
necesarios.
“Porque la recomendación a las madres es que no se vayan con sus
hijos de acá, porque es un peligroso. Pero antes de decir eso, deberían
de preocuparse por la cantidad de niños que hay en este país que no
tienen padres que no tienen a donde vivir. Entonces si podemos dar un
consejo a esas madres (de) que no se vayan. Mientras tanto no, porque si
tú te fijas en este Honduras, de aquí, hay muchísimos que no tienen
padres, porque las madres las han asesinado, o por diversas razones.
Pero (hay) muchísimos niños en la calle.
SG: ¿Cómo trabaja Ofraneh y a qué se están enfrentando?
AA: Mire, Ofraneh es la organización defensora de los derechos del
pueblo garífuna, y también del pueblo indígena. “Ofra” tiene programas
que trabajan con la mujer, la Asociación de Mujeres también. Trabaja con
el grupo de jóvenes, con el LGBTI, trabaja tierra y territorio. Y
Ofraneh se enfrenta a muchas cosas. Al patriarcado que tenemos, al
Estado que no le conviene que la Ofraneh exista, porque es la que pelea
por el derecho del pueblo garífuna.
“En tierra y territorio por ejemplo tenemos dos casos que los hemos
llevado ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CoIDH) en
Costa Rica, y la Corte falló a favor del pueblo garífuna. Hay una
sentencia que el Estado no quiere cumplir, no es que no pueda, no
quiere. La Corte dijo, sanar e indemnizar a las comunidades de Punta
Piedra y a la comunidad de Triunfo de la Cruz.
“La Corte dio dos años máximo para que el Estado de Honduras hiciera
las remediciones, hiciera todas las evaluaciones que tenían que hacer
para poderle dar seguimiento a la sentencia. Pero el Estado de Honduras
no tiene la voluntad política para resolver esa situación, para cumplir
con la sentencia”.
SG: ¿Qué es lo que más les ayudaría en este momento?
AA: Que cese la migración. Porque estamos viendo un vaciamiento en
las comunidades que nos preocupa. Que se cumpla (la) sentencia que dictó
la CoIDH, porque de esa sentencia para nosotros dependen muchas cosas,
porque daría paso a otras demandas. Urge para nosotros, porque tampoco
queremos que se quede en una simple sentencia. La gente de Punta Piedra y
Triunfo de la Cruz necesitan sus tierras. Nosotros los garífunas no
necesitamos dinero, el dinero lo tenemos en lo que es la Madre Tierra.
SG: Cuando la gente migra, se dan todas esas rupturas en las familias
y comunidades. Y en el caso de las y los garífunas, que ya son pocos,
se pierde una cultura única…
AA: Ese es una preocupación enorme que tenemos. Porque se están yendo
los niños, estamos luchando por conservar nuestra cultura y estamos
buscando que con los niños no se pierda esta cultura. Por eso te decía
que hay un vaciamiento de las comunidades, y el más interesado es el
Estado de Honduras. Entonces la lucha se nos vuelve más difícil, más
fuerte porque al irse una madre con sus hijos, hay una ruptura de un
hogar y un pueblo en sí porque cada madre, cada niño representa un
pueblo.
CIMACFoto: Sonia Gerth
Por: Sonia Gerth
Cimacnoticias | San Pedro Sula, Hon
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