El
cambio político que experimenta México con la llegada de Andrés Manuel
López Obrador (AMLO) a la Presidencia es equiparable al que suele
acontecer en otros países luego de una revolución. Un cambio de régimen
político con un giro a la izquierda en el modelo económico. Una
transformación que, sin embargo, se produjo de manera pacífica, por la
vía electoral.
La magnitud de este cambio sólo puede
entenderse a la luz de la profunda crisis estructural que se gestó en el
país durante poco más de tres décadas de gobiernos neoliberales. Y es
aquí donde radica la trascendencia de la profunda transformación
estructural que implica la llamada “Cuarta Transformación”, propuesta
por el actual presidente mexicano.
La crisis mexicana provocada por el
modelo neoliberal podría sintetizarse en cuatro puntos esenciales: 1)
estancamiento del crecimiento económico; 2) desmantelamiento de la
planta productiva nacional; 3) precarización del empleo y 4)
enriquecimiento de las élites y el sector financiero. Factores clave
para entender la magnitud del cambio y la correlación de fuerzas del
nuevo régimen.
Un ejemplo de esta crisis es la virtual quiebra de Pemex, cuya deuda asciende a 99,738 millones de dólares[1],
equivalente al 8,56% del Producto Interno Bruto de México, y que
implica uno de los principales problemas estructurales del país, tras la
histórica caída en la producción de petróleo (1,84 millones de barriles
al día)[2], la importación y aumento en los precios de los combustibles[3] como consecuencia del abandono de las refinerías.[4]
Todos estos factores, sumados a una crisis de corrupción sin precedente[5],
explican el triunfo arrollador de AMLO y su partido, Morena, en las
elecciones presidenciales de 2018, con más de 30 millones de votos en
todo el territorio nacional; un hecho sin precedentes.
Dicha victoria no sólo implicó un cambio
de partido en el poder y un giro en el modelo económico, sino, también,
una reconfiguración en la correlación de fuerzas al interior del
Congreso, donde Morena y sus aliados (PT-PES) obtuvieron mayoría en las
dos cámaras (Senadores y Diputados), relegando al bipartidismo de
derecha PRI-PAN a un lugar marginal. Un escenario similar a lo que
ocurrió con las gubernaturas, donde se rompió la hegemonía del PRI,
logrando la repartición de gobiernos estatales más plural en la historia
del país.
Perspectivas al inicio de la Cuarta Transformación
El primer acto público de López Obrador
como presidente de México, consistió en enunciar los 100 compromisos de
su Gobierno de cara a los próximos seis años.[6]
Una serie de proyectos que, básicamente, buscan desmontar la agenda
neoliberal en el país, pese a comprometerse a mantener el equilibrio
macroeconómico y promover la inversión.
Los compromisos incluyen, sobre todo,
dos cosas: desplegar un amplio repertorio de programas sociales y
rescatar el papel del Estado como garante de la justicia social frente a
las desigualdades provocadas por el mercado.
Todo esto, sumado a una política
anticorrupción y un fuerte programa de austeridad que pretende recortar
privilegios de los altos funcionarios, lo cual ha provocado un conflicto
sin antecedentes entre el Poder Ejecutivo y el Legislativo contra el
Poder Judicial, debido a la manera en que jueces, magistrados y
ministros de la Suprema Corte de Justicia han defendido sus privilegios
económicos frente al cambio de régimen.[7]
Un factor que evidencia algunos de los obstáculos que enfrentará el
político tabasqueño a la hora de impulsar los cambios previstos en su
agenda reformista.
Pero, sin duda, la obstinación de López
Obrador será otra limitante, debido a que la manera atropellada en que
el presidente mexicano desea impulsar los cambios prometidos, ha
provocado que muchos de sus primeros movimientos al frente de México
hayan resultado caóticos.
Un ejemplo de esto ocurre con la
cancelación del Aeropuerto de Texcoco con el objetivo de construir el
Nuevo Aeropuerto Internacional de México en la base militar de Santa
Lucía. Se trata de un proyecto que, hasta la fecha, carece de un informe
técnico en aeronáutica o tráfico aéreo que avale la factibilidad de
operar simultáneamente tanto el Nuevo Aeropuerto de Santa Lucía como el
actual Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.[8]
Esto sin contar con los problemas que ha tenido el nuevo Gobierno para
comprar los bonos para garantizar la seguridad de los inversionistas
involucrados en la construcción del cancelado aeropuerto de Texcoco. La
compra de bonos por 1.800 millones de dólares que pretende realizar el
AMLO para cancelar el aeropuerto mediante deuda pública[9] ha
provocado que incluso Carlos Urzúa, titular de la Secretaría de
Hacienda y Crédito Público, haya considerado públicamente la posibilidad
de dar marcha atrás a la cancelación del Aeropuerto de Texcoco, lo cual
tendría un alto costo político para el presidente, quien se valió de
una polémica “consulta popular” para tratar de ganar apoyos a la hora de
cancelar Texcoco e impulsar el proyecto de Santa Lucía.[10]
Otro tema en el que la obstinación del
nuevo Gobierno puede resultar contraproducente es la creación de una
Guardia Nacional, que no es otra cosa que darle continuidad e
incrementar la estrategia de militarización del país para tratar de
contener una crisis de inseguridad sin precedentes. Si bien es cierto
que López Obrador asume la Presidencia de México en el año más violento
del que se tenga registro desde el periodo posrevolucionario, la
insistencia de dejar en manos militares y sin contrapesos civiles la
responsabilidad de atender el problema de la inseguridad ha desatado
señales de alerta entre académicos y activistas que han advertido el
riesgo de perpetuar una estrategia militarista que no ha dado
resultados, mediante una reforma constitucional. Ello luego de que la
Suprema Corte de Justicia de la Nación decretara la nulidad de la Ley de
Seguridad Interior que pretendía conferirle poderes extraordinarios al
Ejército en tareas de seguridad pública. Este asunto, de no ser
atendido, podría generar un flanco débil en el nuevo Gobierno ante una
población lastimada por reiterados casos de violación de derechos
humanos a manos de las Fuerzas Armadas durante los últimos 12 años de
guerra contra el narcotráfico.
Esto sin contar con el desgaste
mediático que continuamente enfrenta López Obrador por parte de medios y
comentaristas de derecha, quienes suelen cuestionar al nuevo Gobierno,
incluso cuando éste logra resultados positivos. Por ejemplo, en poco más
de un mes, el Gobierno logró una “histórica” reducción en el robo de
combustible que afectaban a Pemex, al pasar en pocos días de 126.000
barriles robados diariamente a tan sólo 3.400.[11]
Dicha reducción se logró gracias a que la nueva administración detectó
rápidamente una red de robo de combustible que operaba dentro de Pemex
con la complicidad de gobiernos anteriores, según reconoció López
Obrador.[12]
La nueva administración también logró
reducir el precio de la gasolina en la frontera norte del país mediante
una política de estímulos fiscales con la que se busca estimular la
inversión y crear una franja de desarrollo económico para frenar la
migración a EE. UU.[13]
También consiguió el mayor aumento del salario mínimo en tres décadas[14],
la reducción de sueldos de altos funcionarios y un cambio drástico en
términos de comunicación, al responder diariamente y de manera directa
los cuestionamientos de la prensa a través de sus habituales
conferencias matutinas.
Sin embargo, esto no ha sido impedimento
para que los sectores más duros del conservadurismo, que cuentan con
una fuerte resonancia mediática, hayan generado una ola de críticas
hacia la nueva administración por los efectos colaterales de dichas
medidas, en ocasiones imprevisibles, como el desabasto de gasolina que
se produjo en algunos estados tras el cierre de ductos para impedir el
robo de combustible. Esa situación, además de ser magnificada, llegó al
absurdo de ser criticada por quienes defendían el robo de gasolina con
tal de expresar su animadversión por el proyecto lopezobradorista.[15]
Estos factores, pese a arrojar
resultados positivos para la mayoría de la población, generarán un
continuo choque entre el nuevo Gobierno con distintos sectores sociales
afines a la vieja oligarquía en la arena mediática, a pesar de los altos
niveles de popularidad y respaldo con los que López Obrador inició su
mandato como presidente de México, con un apoyo popular superior al 60%.[16]
Ese respaldo alcanzó el 88%[17] tras el plan de AMLO contra el robo de combustible[18],
aun cuando provocó una crisis de desabastecimiento de gasolina en el
centro del país. La gran mayoría de ciudadanos percibió la medida como
un intento serio de acabar con la corrupción en México.
Conclusiones
Ante la desarticulación y fragmentación
del viejo régimen político del bipartidismo de derecha, representado por
el PRI y el PAN, el Gobierno de AMLO enfrentará resistencias a su
proyecto reformador desde el sector empresarial y el capital financiero
trasnacional, dos de los principales sectores promotores del modelo
neoliberal. Se trata de un factor de riesgo tomando en cuenta, sobre
todo, la alta vulnerabilidad de la economía mexicana a los mercados
internacionales.
Asimismo, la premura a la hora de
implementar cambios al interior del Gobierno provocarán recurrentes
crisis mediáticas y un desgaste continuo de López Obrador frente a un
conjunto de actores políticos bien definidos. Esa situación podría
provocar demasiados flancos abiertos, pese a que el nuevo presidente
mexicano tiene prácticamente garantizados tres años de estabilidad para
dar resultados, es decir, hasta que se realicen las elecciones
intermedias y se renueve la Cámara de Diputados.
Otro de los peligros será la continua
disputa al interior del propio Gobierno y el nuevo partido hegemónico,
Morena, una vez que los distintos actores y grupos busquen marcar
distancia con miras a un posible relevo en los aparatos de poder
emanados del nuevo régimen. Asimismo, la falta de resultados concretos
en temas urgentes como la inseguridad y la impunidad de grandes casos de
corrupción, podrían convertirse en otro de los grandes lastres de la
actual administración.
Además, el nuevo Gobierno tendrá que
lidiar con la permanente influencia geopolítica que ha ejercido
históricamente EE. UU. hacia México, como ha quedado de manifiesto con
la presión de grupos conservadores mexicanos para que el Gobierno apoye
el golpe de Estado orquestado desde Washington contra el presidente
venezolano Nicolás Maduro, vía el Grupo de Lima. En ese asunto López
Obrador ha manifestado su abierto rechazo a intervenir en asuntos
internos de otros países y la promoción de la libre autodeterminación de
los pueblos como un principio central de su política exterior.
De este modo, López Obrador deberá
lidiar con las estructuras que se mantienen del viejo régimen, así como
con la presión de los mercados internacionales, como dos de sus
principales amenazas. Pero también se trata de una oportunidad
inmejorable para llevar a cabo un cambio estructural de cara al futuro
del país, como lo demuestra una encuesta reciente de Gallup, en la que
se ubica a México como el país más optimista de América Latina tras las
elecciones de 2018.[19]
Se trata de un desafío histórico que marcará el destino de México en tiempos de la llamada “Cuarta Transformación”.
[1] https://www.jornada.com.mx/2018/07/19/economia/018n1eco
[2] https://expansion.mx/empresas/2018/04/04/la-produccion-de-pemex-sin-despegar-en-2018
[3] https://www.excelsior.com.mx/nacional/2018/02/24/1222521
[4] https://www.huffingtonpost.com.mx/2017/01/12/el-abandono-de-refinerias-fue-clave-en-el-gasolinazo_a_21653178/
[5] https://www.huffingtonpost.com.mx/2016/11/29/la-generacion-de-gobernadores-mas-corruptos-en-la-historia-de-me_a_21616032/
[6] https://lopezobrador.org.mx/2018/12/01/ceremonia-de-entrega-del-baston-de-mando-y-primer-discurso-a-la-nacion/
[7] https://actualidad.rt.com/actualidad/298975-batalla-lopez-obrador-congreso-judicial
[8] https://www.mitre.org/el-futuro-aeroportuario-de-la-ciudad-de-m%C3%A9xico-y-mitre
[9] https://www.animalpolitico.com/2018/12/hacienda-compra-deuda-aeropuerto-texcoco/
[10] http://www.elfinanciero.com.mx/opinion/raymundo-riva-palacio/y-si-revive-texcoco
[11] https://www.excelsior.com.mx/nacional/hay-una-reduccion-historica-de-huachicoleo-lopez-obrador/1288336
[12] https://aristeguinoticias.com/0601/mexico/robo-de-combustibles-se-permitia-desde-el-gobierno-complicidad-plena-al-interior-de-pemex-amlo/
[13] https://www.elsoldemexico.com.mx/finanzas/precio-gasolina-frontera-norte-2867009.html
[14] https://www.gob.mx/presidencia/prensa/aumento-historico-al-salario-minimo-demuestra-que-las-cosas-estan-cambiando-en-mexico-afirma-presidente-lopez-obrador?idiom=es
[15] https://twitter.com/monerohernandez/status/1082083259960442880
[16] https://adnpolitico.com/presidencia/2018/11/26/amlo-llega-con-aprobacion-de-mas-de-la-mitad
[17] https://noticieros.televisa.com/historia/explosion-tlahuelilpan-popularidad-amlo-hoy-2019/
[18] https://actualidad.rt.com/actualidad/302139-lopez-obrador-ganar-aprobacion-huachicoleo
[19] https://aristeguinoticias.com/0401/mexico/mexico-del-mas-pesimista-de-america-latina-al-mas-optimista-de-la-region-encuesta/#.XDNUZCrIyls.twitter
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