Julio Hernández López: Astillero
Jugando a condicionar el futuro, Calderón se reafirma en la presidencia (del comité nacional panista, desde luego) al establecer como lema de campaña electoral el frankesteinismo blanquiazul de la década reciente: Vamos (México) por más (de lo mismo). Felipe decidido a cerrar el paso al PRI, haiga de ser como haiga de ser, al grado de virtualmente declarar que el retorno del partido de tres colores al poder sería un peligro para México.
El precarista que ocupa Los Pinos hace un repaso alegre de diez años de administración derechista, aunque el personaje inaugurador de esa era, Vicente Fox, se abstiene o lo abstienen de asistir al festejo en el que, por lo demás, su indolencia o entendimiento con el narcotráfico sería puesto de relieve en las críticas generales al pasado que hizo el presunto triunfador del presente. Perlas felipistas a las que ya se va acostumbrando el respetable: ... la violencia, la violencia es culpa de los criminales, es culpa de los violentos; la violencia no es culpa del gobierno, que tuvo el valor de combatir a esos criminales y a esos violentos.
Optimismo transexenal de quien reconoce que en muchos ciudadanos existe incertidumbre, existe desaliento y pesar, pero a quienes promete que sí se podrá recuperar la seguridad pública, aunque el proceso sea largo y doloroso (obviamente, más allá del 2012 que políticamente está encima), pues, oh sí, ¡mexicanos!: vamos por más seguridad en nuestro país. Paraíso prometido con dedicatoria negativa al priísmo que ya se hace de regreso a Palacio Nacional, lo que, a juicio del continuista Felipe, sería la tragedia de regresar a lo antiguo, a lo autoritario, a lo irresponsable, lo cual México no se lo merece, porque eso significa pobreza, significa corrupción, significa negación o simulación de la libertad y del derecho.
Un día antes de que el mesías del Auditorio Nacional declamara su decálogo de presuntos logros decenales, el máximo representante actual de esa tragedia, según San Felipe, daba la nota electoral del año: rodaje en Toluca de la boda de coyuntura que las pantallas, las revistas del corazón y las crónicas políticas habrán de añadir al catálogo de razones de farándula por las cuales el sobrino de Arturo Montiel debe ser el siguiente ocupante de la silla embrujada del poder mexicano. La estrella de Televisa que se casó fue, desde luego, el político y no la actriz, en una ceremonia cuyo supuesto bono democrático sucedió cuando la contrayente lanzó el ramo a los centenares de revisadas personas que en las afueras del templo esperaban el instante de júbilo en que vieran pasar a la pareja real. Primera dama en el tablero del ajedrez mediático en que, obviamente, el importante, al que se defiende, es al rey.
Alfil con aspiraciones de ser candidato de unidad perreánica en 2012, Marcelo Ebrard se permitió extender un sincero reconocimiento a Felipe Calderón. No a su origen electoral, pues el jefe del gobierno capitalino sigue jugando a no tomarse una fotografía con el panista michoacano, pero sí a su ejercicio gubernamental, a su valentía al enfrentar los problemas de la delincuencia organizada, a no darle la vuelta a las cosas. Ciertas palabras dicen más que una fotografía, sería la paráfrasis de la frase famosa que encomia la fuerza argumental de lo gráfico: Ebrard pide que no se juzgue a Calderón con mezquindad y se le reconozca lo hecho hasta ahora (¿su campaña bélica de 30 mil muertos?). Todo sea por una eventual alianza PRD-PAN que sería la coronación de la estrategia camachista actual.
En Oaxaca, mientras tanto, el tiempo de Ulises Ruiz acaba (y no), al tomar Gabino Cué el poder este miércoles, en un proceso con tal tufo a negociación que este astillador dijo el pasado viernes, en un encuentro con periodistas que organizó Cuauhtémoc Blas López para conmemorar un aniversario más de la revista En marcha, que si de verdad se busca una transición política en esa entidad, y no sólo una alternancia de siglas, el mandatario entrante debe llevar a instancias judiciales al saliente, acusado históricamente de crímenes y corrupción (la nota http://bit.ly/gkYQyN en el diario Noticias de Oaxaca).
Ulises Ruiz, sin embargo, está seguro de que tiene el camino libre para continuar su carrera política, con auditorías hechas, exoneraciones judiciales, inviabilidad de un nuevo juicio político y una lista de logros durante su gobierno que considera están a prueba de los jaloneos propios del cambio de gobierno. No irá a la ceremonia de transmisión de mando para no dar pie a provocaciones, sobre todo de diputados opositores al PRI sobre los cuales no tiene control Gabino Cué. Asegura que no dará nuevas concesiones de transporte ni notarías, en golpes de fin de sexenio, y precisa que no hará nada contra la nueva administración, más que defenderse si es atacado. Pero él está listo para ir a trabajar por el PRI en la franja colindante de Oaxaca con el estado de Guerrero, en razón de los comicios de esta entidad, y luego en Baja California Sur. Cuando haya cambio en la presidencia nacional del PRI podría recibir nuevas encomiendas partidistas. Y deja en el reino de los enigmas el sentido exacto de la frase nos veremos pronto que incluyó en su propaganda de despedida.
Astillas
Santiago Creel va por su segundo aire (o hace como que va), mientras a Manuel Espino se le acaba el gas, pues en el PAN se ha cumplido la orden pinolera de expulsarlo... El gobernador de Tamaulipas, Eugenio Hernández, al presentar su último informe, insistió en que debe aclararse el asesinato de quien iba enfilado a ser su sucesor, Rodolfo Torre Cantú, asunto que pareciera destinado al olvido... El caso de la presunta liberación de Diego FdeC dio este fin de semana materia para sesudos análisis en escuelas de periodismo y de ciencias de la comunicación... Y, mientras la reunión de Cancún pasa al archivo de las conferencias internacionales de poca o nula trascendencia, ¡hasta mañana, viendo cuánto tiempo dura y con qué eficacia se realiza el combate brasileño a los narcotraficantes!
Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx
Enrique Galván Ochoa: Dinero
En antiguo refrán japonés dice que dinero ahorrado es dinero ganado dos veces. Desde ese punto de vista, son bienvenidos los Cetes de 100 pesos que operará un fondo de Nacional Financiera. La siguiente pregunta es si son confiables y darán buen rendimiento. Los Cetes son un préstamo que hacemos al gobierno. La primera emisión de estos Certificados de la Tesorería tuvo lugar en enero de 1978. Son emitidos por la Secretaría de Hacienda. El ahorro de los trabajadores mexicanos ya está invertido en ellos por conducto de las Afore. Se compran y venden únicamente por conducto de las casas de bolsa e instituciones de crédito, y su valor nominal es de 10 pesos, lo cual significa que al comprar uno de 100 pesos estaremos adquiriendo un paquete de 10. Han corrido mejor suerte que los Tesobonos, que tuvieron un fin trágico: fue necesario un préstamo del presidente Clinton para rescatarlos. En cuanto a su rendimiento, es posible que encontremos en el mercado algunos fondos de inversión que paguen más, pero también otros que estén por debajo del índice inflacionario, como las cuentas de ahorro de ciertos bancos, que atraen clientes con sorteos. Los Cetes determinan la tasa líder del mercado, que oscila constantemente. A finales de octubre cayó a su nivel más bajo de la historia, 3.8 por ciento, según datos del Banco de México. Este día es de 4.17 por ciento.
Aristegui, su nuevo libro
“Lo conocí en Tijuana… Él tenía 56 años y yo 19. Me dijo que era viudo y que andaba buscando una muchacha para casarse, que quería formar su familia. Lo conocí, no sé si desgraciada o afortunadamente. Ya no sé ni cómo decirlo. Pero así surgió todo”. El párrafo corresponde al adelanto del nuevo libro de Carmen Aristegui que publicó ayer La Jornada. Con el título Marcial Maciel: historia de un criminal, narra a lo largo de 296 páginas la historia truculenta de un personaje de la Iglesia católica que dejó una huella de dolor y decepción. La obra fue presentada ayer por Aristegui en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara. Es de lectura indispensable.
Universidad de la ONU
Juan Ramón de la Fuente, el rector que rescató a la UNAM del caos y luego la colocó en la lista de las mejores universidades del mundo, fue electo presidente del Consejo de la Universidad de Naciones Unidas. Encabezará hoy en Tokio su reunión ordinaria número 57. El consejo opera como consultor de la ONU. Contribuye con algunos de los documentos que guiarán la discusión de la cumbre COP 16, de Cancún.
Jugando a condicionar el futuro, Calderón se reafirma en la presidencia (del comité nacional panista, desde luego) al establecer como lema de campaña electoral el frankesteinismo blanquiazul de la década reciente: Vamos (México) por más (de lo mismo). Felipe decidido a cerrar el paso al PRI, haiga de ser como haiga de ser, al grado de virtualmente declarar que el retorno del partido de tres colores al poder sería un peligro para México.
El precarista que ocupa Los Pinos hace un repaso alegre de diez años de administración derechista, aunque el personaje inaugurador de esa era, Vicente Fox, se abstiene o lo abstienen de asistir al festejo en el que, por lo demás, su indolencia o entendimiento con el narcotráfico sería puesto de relieve en las críticas generales al pasado que hizo el presunto triunfador del presente. Perlas felipistas a las que ya se va acostumbrando el respetable: ... la violencia, la violencia es culpa de los criminales, es culpa de los violentos; la violencia no es culpa del gobierno, que tuvo el valor de combatir a esos criminales y a esos violentos.
Optimismo transexenal de quien reconoce que en muchos ciudadanos existe incertidumbre, existe desaliento y pesar, pero a quienes promete que sí se podrá recuperar la seguridad pública, aunque el proceso sea largo y doloroso (obviamente, más allá del 2012 que políticamente está encima), pues, oh sí, ¡mexicanos!: vamos por más seguridad en nuestro país. Paraíso prometido con dedicatoria negativa al priísmo que ya se hace de regreso a Palacio Nacional, lo que, a juicio del continuista Felipe, sería la tragedia de regresar a lo antiguo, a lo autoritario, a lo irresponsable, lo cual México no se lo merece, porque eso significa pobreza, significa corrupción, significa negación o simulación de la libertad y del derecho.
Un día antes de que el mesías del Auditorio Nacional declamara su decálogo de presuntos logros decenales, el máximo representante actual de esa tragedia, según San Felipe, daba la nota electoral del año: rodaje en Toluca de la boda de coyuntura que las pantallas, las revistas del corazón y las crónicas políticas habrán de añadir al catálogo de razones de farándula por las cuales el sobrino de Arturo Montiel debe ser el siguiente ocupante de la silla embrujada del poder mexicano. La estrella de Televisa que se casó fue, desde luego, el político y no la actriz, en una ceremonia cuyo supuesto bono democrático sucedió cuando la contrayente lanzó el ramo a los centenares de revisadas personas que en las afueras del templo esperaban el instante de júbilo en que vieran pasar a la pareja real. Primera dama en el tablero del ajedrez mediático en que, obviamente, el importante, al que se defiende, es al rey.
Alfil con aspiraciones de ser candidato de unidad perreánica en 2012, Marcelo Ebrard se permitió extender un sincero reconocimiento a Felipe Calderón. No a su origen electoral, pues el jefe del gobierno capitalino sigue jugando a no tomarse una fotografía con el panista michoacano, pero sí a su ejercicio gubernamental, a su valentía al enfrentar los problemas de la delincuencia organizada, a no darle la vuelta a las cosas. Ciertas palabras dicen más que una fotografía, sería la paráfrasis de la frase famosa que encomia la fuerza argumental de lo gráfico: Ebrard pide que no se juzgue a Calderón con mezquindad y se le reconozca lo hecho hasta ahora (¿su campaña bélica de 30 mil muertos?). Todo sea por una eventual alianza PRD-PAN que sería la coronación de la estrategia camachista actual.
En Oaxaca, mientras tanto, el tiempo de Ulises Ruiz acaba (y no), al tomar Gabino Cué el poder este miércoles, en un proceso con tal tufo a negociación que este astillador dijo el pasado viernes, en un encuentro con periodistas que organizó Cuauhtémoc Blas López para conmemorar un aniversario más de la revista En marcha, que si de verdad se busca una transición política en esa entidad, y no sólo una alternancia de siglas, el mandatario entrante debe llevar a instancias judiciales al saliente, acusado históricamente de crímenes y corrupción (la nota http://bit.ly/gkYQyN en el diario Noticias de Oaxaca).
Ulises Ruiz, sin embargo, está seguro de que tiene el camino libre para continuar su carrera política, con auditorías hechas, exoneraciones judiciales, inviabilidad de un nuevo juicio político y una lista de logros durante su gobierno que considera están a prueba de los jaloneos propios del cambio de gobierno. No irá a la ceremonia de transmisión de mando para no dar pie a provocaciones, sobre todo de diputados opositores al PRI sobre los cuales no tiene control Gabino Cué. Asegura que no dará nuevas concesiones de transporte ni notarías, en golpes de fin de sexenio, y precisa que no hará nada contra la nueva administración, más que defenderse si es atacado. Pero él está listo para ir a trabajar por el PRI en la franja colindante de Oaxaca con el estado de Guerrero, en razón de los comicios de esta entidad, y luego en Baja California Sur. Cuando haya cambio en la presidencia nacional del PRI podría recibir nuevas encomiendas partidistas. Y deja en el reino de los enigmas el sentido exacto de la frase nos veremos pronto que incluyó en su propaganda de despedida.
Astillas
Santiago Creel va por su segundo aire (o hace como que va), mientras a Manuel Espino se le acaba el gas, pues en el PAN se ha cumplido la orden pinolera de expulsarlo... El gobernador de Tamaulipas, Eugenio Hernández, al presentar su último informe, insistió en que debe aclararse el asesinato de quien iba enfilado a ser su sucesor, Rodolfo Torre Cantú, asunto que pareciera destinado al olvido... El caso de la presunta liberación de Diego FdeC dio este fin de semana materia para sesudos análisis en escuelas de periodismo y de ciencias de la comunicación... Y, mientras la reunión de Cancún pasa al archivo de las conferencias internacionales de poca o nula trascendencia, ¡hasta mañana, viendo cuánto tiempo dura y con qué eficacia se realiza el combate brasileño a los narcotraficantes!
Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx
Enrique Galván Ochoa: Dinero
En antiguo refrán japonés dice que dinero ahorrado es dinero ganado dos veces. Desde ese punto de vista, son bienvenidos los Cetes de 100 pesos que operará un fondo de Nacional Financiera. La siguiente pregunta es si son confiables y darán buen rendimiento. Los Cetes son un préstamo que hacemos al gobierno. La primera emisión de estos Certificados de la Tesorería tuvo lugar en enero de 1978. Son emitidos por la Secretaría de Hacienda. El ahorro de los trabajadores mexicanos ya está invertido en ellos por conducto de las Afore. Se compran y venden únicamente por conducto de las casas de bolsa e instituciones de crédito, y su valor nominal es de 10 pesos, lo cual significa que al comprar uno de 100 pesos estaremos adquiriendo un paquete de 10. Han corrido mejor suerte que los Tesobonos, que tuvieron un fin trágico: fue necesario un préstamo del presidente Clinton para rescatarlos. En cuanto a su rendimiento, es posible que encontremos en el mercado algunos fondos de inversión que paguen más, pero también otros que estén por debajo del índice inflacionario, como las cuentas de ahorro de ciertos bancos, que atraen clientes con sorteos. Los Cetes determinan la tasa líder del mercado, que oscila constantemente. A finales de octubre cayó a su nivel más bajo de la historia, 3.8 por ciento, según datos del Banco de México. Este día es de 4.17 por ciento.
Aristegui, su nuevo libro
“Lo conocí en Tijuana… Él tenía 56 años y yo 19. Me dijo que era viudo y que andaba buscando una muchacha para casarse, que quería formar su familia. Lo conocí, no sé si desgraciada o afortunadamente. Ya no sé ni cómo decirlo. Pero así surgió todo”. El párrafo corresponde al adelanto del nuevo libro de Carmen Aristegui que publicó ayer La Jornada. Con el título Marcial Maciel: historia de un criminal, narra a lo largo de 296 páginas la historia truculenta de un personaje de la Iglesia católica que dejó una huella de dolor y decepción. La obra fue presentada ayer por Aristegui en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara. Es de lectura indispensable.
Universidad de la ONU
Juan Ramón de la Fuente, el rector que rescató a la UNAM del caos y luego la colocó en la lista de las mejores universidades del mundo, fue electo presidente del Consejo de la Universidad de Naciones Unidas. Encabezará hoy en Tokio su reunión ordinaria número 57. El consejo opera como consultor de la ONU. Contribuye con algunos de los documentos que guiarán la discusión de la cumbre COP 16, de Cancún.
Arturo Balderas Rodríguez: Desde el otro lado
El jueves pasado se celebró en Estados Unidos el Día de Acción de Gracias, cuyo origen data del año 1636. La historia cuenta que después de una larga y penosa travesía arribaron al norte del continente los peregrinos ingleses que huían de la represión religiosa. Fueron recibidos por los indígenas con agua y alimentos, salvándolos de morir de hambre y sed. Para conmemorar ese momento, año con año millones de estadunidenses se reúnen con familiares y amigos para dar gracias por los alimentos recibidos. La secuela moderna de este rito es que, al día siguiente, millones de personas abarrotan los almacenes para adquirir todo tipo de mercancías que se ofrecen con grandes descuentos. Así se inaugura el inicio de compras masivas que culmina el 24 de diciembre.
Hay una historia no tan conocida. El presidente Roosevelt tuvo la idea en 1939 de adelantar una semana el Día de Acción de Gracias, y con ello ampliar el periodo de compras para reanimar la ruinosa economía del país. La decisión causó una andanada de críticas, principalmente entre la población más conservadora, por lo que dos años más tarde dio marcha atrás y restableció la celebración en el último jueves de noviembre, tal como el presidente Abraham Lincoln la había decretado en 1863.
Entre concursos de baile y democráticos, todo parece demostrar que aparentemente el fraude es la regla, y no la excepción, en la vida pública en Estados Unidos.
No fue una contienda electoral, sino un concurso de baile donde estalló una controversia nacional sobre la manipulación del voto popular para impulsar hasta las finales a Bristol, la hija de Sarah Palin, reina del llamado Tea Party y ex candidata republicana a la vicepresidencia, en uno de los programas nacionales de televisión más exitosos, Dancing with the Stars. Aunque quedó en tercer lugar, Bristol sobrevivió nueve semanas del concurso a pesar de bajas calificaciones de los jueces y frente a rivales mucho más talentosos, como resultado del voto del público (se combinan las calificaciones y los votos de televidentes). Pero se fue descubriendo, a través de sitios cibernéticos, que las bases ultraconservadoras que apoyan a su madre convocaron a sus filas a votar en masa por Bristol como mensaje político, y algunos sitios del Tea Party hasta bautizaron el esfuerzo como Operación Bristol.
No fue una contienda electoral, sino un concurso de baile donde estalló una controversia nacional sobre la manipulación del voto popular para impulsar hasta las finales a Bristol, la hija de Sarah Palin, reina del llamado Tea Party y ex candidata republicana a la vicepresidencia, en uno de los programas nacionales de televisión más exitosos, Dancing with the Stars. Aunque quedó en tercer lugar, Bristol sobrevivió nueve semanas del concurso a pesar de bajas calificaciones de los jueces y frente a rivales mucho más talentosos, como resultado del voto del público (se combinan las calificaciones y los votos de televidentes). Pero se fue descubriendo, a través de sitios cibernéticos, que las bases ultraconservadoras que apoyan a su madre convocaron a sus filas a votar en masa por Bristol como mensaje político, y algunos sitios del Tea Party hasta bautizaron el esfuerzo como Operación Bristol.
Carlos Fernández-Vega: México SA
Estaba el inquilino de Los Pinos loco de contento, rodeado de sus 10 mil burócratas en el Auditorio Nacional y duro que te dale con sus grandes logros, en particular, y los derivados de una década panista en el gobierno federal, en general, cuando alguien le dijo al oído: “ya párale, Jelipe, no seas güey, que las ácidas críticas que haces al ‘régimen del pasado’ en realidad parece un ejercicio autocrítico de tu arrasador paso y el de Vicente por la residencia oficial… ¿Cómo está eso de que ‘el México viejo nunca debe volver’, cuando en realidad nunca se ha ido?; por el contrario, tú y el Chente no han hecho otra cosa que reivindicarlo, sobre todo en aquello que dices de ineficiencia, complicidad, corrupción, impunidad y opacidad. ¡Sensatez, Jelipe, sensatez!”
Pero como el cuentacuentos de Los Pinos de eso no sabe ni le importa, aceleró y se siguió de boca, al más puro estilo foxista, hable que te hable de lo bien que ha hecho las cosas, de su exitoso gobierno y de los incalculables beneficios para los mexicanos, mientras la somnolienta borregada que le reunieron en el Auditorio Nacional (a costillas del erario, desde luego) intentaba desquitar la torta y el chesco garantizados como parte del acarreo, viva muestra del México viejo que nunca debe volver.
Felipe Calderón encabezó ayer uno de esos pomposos actos a modo que le fascinan (nadie lo cuestiona, nadie lo interpela, nadie pone en duda sus dichos y sus cifras) denominado Encuentro ciudadano con motivo del cuarto año de gobierno (lo ciudadano en realidad, no fue otra cosa que el acarreo de 10 mil burócratas cómodamente instalados en el Auditorio Nacional), donde, de acuerdo con el boletín de Los Pinos, realizó una crónica del recuento de 10 grandes cambios de los gobiernos democráticos, de 2000 a 2010, que hoy permite a los mexicanos vivir mejor. Ellos son: la salud, educación, Desarrollo Social, Reducción de la Pobreza, Igualdad de Oportunidades, Infraestructura, Economía, Medio Ambiente, Seguridad Pública y Democracia (así, con mayúsculas).
Producto de su idílico cuan inagotable inventario de éxitos, logros y visión de futuro, el inquilino de Los Pinos aseguró que (se respeta sintaxis): de 2000 a 2010 será recordado en la historia por ser la década de la salud y de los gobiernos humanistas que crearon el Seguro Popular. Craso error: los gobiernos panistas instalados en Los Pinos durante ese periodo en realidad serán recordados históricamente por ser los causantes de una segunda década perdida para los mexicanos (galardón que compartirán con las administraciones tecnocrático-priístas de los años 80, es decir, del México viejo que nunca debe volver). En los hechos, serán recordados por registrar el peor comportamiento económico en los últimos 30 años, el incremento de la pobreza, el mayor desempleo, la mayor expulsión de mano de obra, el decreciente bienestar social, el mayor número de muertos asociados a la psicótica actitud calderonista de combatir la inseguridad pública con mayor inseguridad pública, entre tantas otras cosas.
De nada sirvieron las advertencias sobre lo ridículo de su discurso y de que era notorio que a cada frase que pronunciaba le crecía la nariz. Calderón siguió y siguió, aunque también se dio tiempo para amenazar: “vamos por más, vamos por más porque nuestra obra no ha concluido… vamos por más, mexicanos, porque México no se merece quedar varado a la mitad del camino del cambio democrático que hemos emprendido y mucho menos la tragedia de regresar a lo antiguo, lo autoritario a lo irresponsable. Y no se lo merece, porque eso significa pobreza, corrupción, y negación o simulación de la libertad y del derecho”. Afuera del Auditorio Nacional, de pie, Gepetto, 6 millones de nuevos pobres, cerca de 3 millones de desempleados, 3.4 millones de hogares hambrientos en el país y demás beneficiarios de la década panista aplaudieron a rabiar.
He allí el fatuo resumen de cuatro años del cuentacuentos Calderón y diez de panismo, en su democracia de, para y por los empresarios (Fox dixit), instalados en Wonderland, mientras el México real se desmorona. Por ello, tragedia, lo que se llama tragedia nacional, sería que el PAN y personajes como Fox y Calderón repitieran en Los Pinos.
Pero no se alegren que aún falta: el inquilino de Los Pinos amenaza con repetir el numerito el primer día de diciembre (fecha en que se cumple su exitoso cuarto aniversario de estancia en la residencia oficial), para satisfacer a los masoquistas.
Las rebanadas del pastel
Desde Monterrey, José Luis Apodaca, especialista en cuestiones energéticas, envía el siguiente apunte: los voceros oficiales y oficiosos del régimen aseguran que para destruir a Pemex la ruta más sencilla es obligarlo a tener tres refinerías como la planeada en Hidalgo, prohibir a privados transportar y distribuir gas natural y LP, darle el monopolio de los lubricantes y obligarlo a desarrollar plataformas marinas con un mínimo de contenido nacional de 75 por ciento. Pues bien, en la última década el gobierno federal ha aplicado una ruta más efectiva para avanzar en el antinacional objetivo de destruir a esta paraestatal: le sustrajo 5 billones de pesos de los ocho que obtuvo de ingresos por ventas, y le dejó recursos solamente para mal operar la empresa; contrató deuda a 20 años por 1.3 billones para atender las inversiones requeridas para incrementar la extracción de crudo, mediante el muy caro esquema Pidiregas que aplica una tasa anual de descuento superior a 10 por ciento en dólares; importó petrolíferos por 22 mil millones de dólares, monto suficiente para cubrir la inversión en dos refinerías de alta tecnología, con capacidad para procesar cada una 300 mil barriles diarios de crudo; con ello se hubiese activado la economía interna, el empleo y la captación de impuestos; designó como directores de la paraestatal a quienes creen que su principal objetivo es privatizar la industria petrolera, y desconocen cómo administrar eficazmente esta macroempresa. Esta falta de dirección ha propiciado un mayor paternalismo sindical que impide el aprovechamiento de 140 mil trabajadores. Y para demostrar que la privatización no necesariamente lleva a mejores resultados, en lo que respecta a la distribución y venta de gas natural en las grandes ciudades mencionaremos el caso de Monterrey, en que la trasnacional que ganó el concurso se comprometió en 1998 a mantener una tarifa de distribución de 40 pesos por gigacaloría y actualmente el precio autorizado es de 331 pesos, equivalente en términos reales a 4.5 veces el máximo original.
cfvmexico_sa@hotmail.com • mexicosa@infinitum.com.mx • http://twitter.com/cafevega
David Márquez Ayala: Reporte Económico
El Inegi recién ha publicado las cifras del Producto Interno Bruto (PIB) al tercer trimestre del año, el cual acumulado enero-septiembre y anualizado asciende a 12 billones 892 mil 465 millones de pesos corrientes (actuales) (Gráfico 1). De este total, 3.9% corresponde a las actividades primarias, 34.5% a las secundarias (industria), y 63.4% a las terciarias (servicios).
Resultados del tercer trimestre
En el trimestre, la economía creció 5.3% respecto igual periodo de 2009 (en el que se redujo -5.5% según las nuevas cifras corregidas). En el mismo orden, el PIB agropecuario creció 8.9% en este trimestre (-3.4 en 2009), el industrial 6.2 (-6.6 en 2009), y el de servicios 4.2% (-4.5 en 2009).
Resultados enero-septiembre
Promediando los tres trimestres del año, el PIB total registra un crecimiento de 5.8% (-7.4 en 2009). El PIB primario aumenta 4.4% (-1.5 en 2009), el industrial 6.4 (-8.9 en 2009), y el de servicios 5.4 (-6.4 en 2009)
El Correo Ilustrado
Autoridades de Coyoacán y Unila amedrentan a pequeños comerciantes
Formo parte de un grupo de comerciantes ubicados en los alrededores de la Universidad Latina (Unila) –Eje 10 Sur, delegación Coyoacán– y desde hace unos tres meses varios hemos recibido amagos de clausura por esa casa de estudios. En mi caso (Snacks&café), he sido amenazado por supuestos agentes de seguridad de ésta, quienes se jactan de tener vínculos especiales con funcionarios de la delegación.
Continuar
Autoridades de Coyoacán y Unila amedrentan a pequeños comerciantes
Formo parte de un grupo de comerciantes ubicados en los alrededores de la Universidad Latina (Unila) –Eje 10 Sur, delegación Coyoacán– y desde hace unos tres meses varios hemos recibido amagos de clausura por esa casa de estudios. En mi caso (Snacks&café), he sido amenazado por supuestos agentes de seguridad de ésta, quienes se jactan de tener vínculos especiales con funcionarios de la delegación.
Continuar
Iván Restrepo: La cumbre de Cancún
Hoy comienza en Cancún una nueva cumbre del clima con la asistencia de más de 20 mil delegados de 190 países, los organismos internacionales relacionados con el desarrollo y el medio ambiente, científicos y organizaciones no gubernamentales. Hace un año, cuando nuestro país negoció y logró la sede de tan importante reunión, se dijo que habría acuerdos fundamentales, no como en Copenhague, la anterior. Ese optimismo duró varios meses. Pero ya en mayo pasado todo indicaba que el pequeño, pero poderosísimo grupo de países que gobiernan los destinos del mundo no estaba dispuesto a sacrificar su estilo de vida, su modelo económico, sus privilegios, a favor del medio ambiente, del cuidado de los recursos naturales ni de miles de millones de personas que ya sufren los efectos negativos de las variaciones climáticas.
Continuar
León Bendesky: Panorama tumultuoso
El entorno económico y político internacional es hoy tumultuoso. El orden que pretendió alentar el otrora famoso Consenso de Washington (así bautizado en 1989) y que supuestamente funcionaría eficientemente mediante mercados libres y con la menor regulación posible de los gobiernos ha girado 180 grados en los dos últimos años. Está hecho añicos.
Continuar
Hermann Bellinghausen: La ciudad del futuro
Lo que hace admirable a un libro puede hacerlo también insoportable. Y pocas, muy pocas veces, son más fuertes las ganas de que un reportaje no sea cierto sino ficción, o película de esas exageradas por naturaleza. Desgraciadamente, La ciudad del crimen: Ciudad Juárez y los nuevos campos de exterminio de la economía global, el horrendo e hipnótico relato de Charles Bowden, es la pura verdad. Y si bien seguramente se queda corto como todos, nadie se había quedado hasta ahora menos corto que Bowden en Murder City (Nation Books, Nueva York, 2010; de inminente publicación en México por Grijalbo), o de la verdad ahí, a la vista de todos, pero en un país, como diría Werner Herzog, de oscuridad y silencio.
Continuar
No hay comentarios.:
Publicar un comentario