12/01/2010

Las madres de las mujeres desaparecidas tenemos que investigar


En Juárez, la autoridad no hace nada frente a los reportes

Por Gladis Torres Ruiz, enviada

Ciudad Juárez, Chi. 30 nov.10 (CIMAC).-
Griselda Morua López, tenía 16 años de edad, cuando desapareció de los alrededores de las vías del tren de Ciudad Juárez, una zona en donde ya han desaparecido otras mujeres o que fueron encontradas muertas. A pesar de que su madre informó a las autoridades dónde podría estar, hasta el momento sigue ausente. En entrevista con Cimacnoticias, Consuelo Morua López, madre de Griselda, visiblemente cansada y acompañada por su otra hija, de unos siete años de edad, señaló: “He perdido la noción del tiempo, de los días, tengo ansiedad, temor, mucho miedo, tengo fe en que mi hija ande por su voluntad, o si alguna persona la tiene le dé su libertad, esto es una herida a corazón abierto”.

Sin querer mostrar su rostro a la cámara de Cimacnoticias, la madre de Griselda quien desapareció el 13 de abril de 2009, cuando se encontraba en el interior del centro comercial “Soriana Sanders”, ubicado en la avenida Sanders y Eje Vial Juan Gabriel, cerca de las vías del tren, afirmó “No tenemos autoridades suficientemente competentes”.
En Ciudad Juárez, las autoridades aún conociendo los hechos, “se hacen que no miran, ni escuchan”, a pesar de que se les dan los elementos necesarios para dar con los responsables, incluso hasta decirles cómo hemos visto a nuestras hijas, dejan pasar hasta más de un año, para empezar las indagatorias”. Son tan incompetentes, dijo, que del mismo punto no salen. Cómo es posible que se enteren de los lugares donde pueden tener a menores de edad y permiten que sigan funcionando.

VIO A SU HIJA EN UN BAR

En la búsqueda de su hija, Consuelo la vio en diciembre de 2009 en un bar ubicado en la avenida Juárez. “Algunas personas me decían que en ese lugar mi niña andaba cada semana. Un día sentí una corazonada y entré, la miré actuar en la variedad. Era otra, muy maquillada, con el cabello diferente, sin embargo su rostro y sus ojos eran los mismos, era mi niña. Al mirarla me paralicé y no supe que hacer, ella también me vio y sin ningún gesto se alejó”. Consuelo acudió a la Unidad Especial de Investigación de Personas Ausentes y/o Extraviadas de la Subprocuraduría de Justicia, zona norte de Ciudad Juárez donde en abril denunció la desaparición de su hija, para informar en dónde y cómo la había visto, sin embargo las autoridades no actuaron en el momento.

“Dejaron pasar mucho tiempo para buscarla, no fueron ese mismo día. Todavía no hay ningún avance, les informé dónde podría estar mi hija y estando a tiempo no hicieron nada, después de un año y medio apenas empezaron las indagatorias”, señaló. Los agentes ministeriales no investigan, somos nosotras las madres y familiares de las mujeres desaparecidas quienes tenemos que investigar, “las autoridades saben pero sólo lo que les decimos las familias, denunció Morua López.

Al respecto Imelda Marrufo Nava, integrante de la Red Mesa de Mujeres de Ciudad Juárez, informó que ante la falta de información sobre la búsqueda de sus hijas y la desesperación por encontrarlas, las familias se exponen a buscarlas ellas mismas.
Por las noches andan en la zona de bares, y en la de tolerancia, para tratar de verlas; los hombres de la familia entran para tratar de identificar a su familiar, exponiéndose ya que la mayoría de las familias son de escasos recursos y en estas zonas los índices de delincuencia son altos.

También por la violencia, el transporte público deja de funcionar a las 10 de la noche y la mayoría de las madres y familias de las mujeres corren los riesgos, se les pude ver a las salidas de lo bares para ver si sale o entra su hija, indicó Marrufo Nava.

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