La familia y sus tradiciones, el sistema educativo, la escuela, la religión, y todo lo que nos rodea, constantemente nos enseña un mundo que se conjuga en masculino, las mujeres somos psicólogos, médicos, ciudadanos, padres, dando la noción de que entre un grupo de personas, no hay mujeres, o estas no son lo suficientemente importantes como para merecer la distinción.
Por: Laura Pérez
Psicóloga Social
Todas las mujeres, prácticamente sin excepción, hemos sido criadas dentro de una sociedad patriarcal, algunas han corrido con la suerte de tener Madres y/o Padres sensibilizadxs ante los temas de genero, pero aun así no se puede evitar crecer dentro de una sociedad machista, misógina, donde lo femenino es sinónimo de débil, y lo masculino es igual a fortaleza.
Muchas mujeres asumen esto con naturalidad, inclusive piensan que es una ridiculez, una pérdida de tiempo, o completamente irrelevante, ser nombradas/incluidas, de acuerdo a nuestro género, es decir: psicólogos y psicólogas, médicos y médicas, padres y madres, ¿es realmente ridículo dar a entender que somos parte de la sociedad y que existimos?
¿Será que muchas mujeres se avergüenzan de su condición femenina/débil? Se nos obliga a avergonzarnos de nuestra menstruación, de la forma de nuestros cuerpos, a sentir que nunca somos lo suficientemente bonitas, inteligentes o adecuadas, de este modo preferimos ser invisibles que destacar nuestras incontables “imperfecciones”.
¿INNECESARIA NUESTRA LUCHA?
Muchas mujeres también piensan que es innecesaria la constante lucha por la reivindicación de nuestros derecho, tildando esta lucha de innecesaria, y siendo además esta lucha la culpable de que los hombres se sientan vulnerados, atacados en lo mas profundo de su masculinidad ¿Qué puede haber de malo en que mujeres y hombres seamos iguales y no necesitemos matarnos para demostrar nada? Recordemos que el machismo vulnera a mujeres y a hombres.
PENALIZAMOS Y NOS PENALIZAN
Muchas mujeres también justifican y naturalizan la violencia de la que ellas mismas o sus pares son victimas, justificando al agresor en función al “mal comportamiento” de la mujer, la mujer es victimizada, por su agresor, por ella misma y por la sociedad.
Esta es una sociedad que se niega a entender que mujeres y hombres, tenemos necesidades distintas, pero iguales derechos y deberes, es una sociedad que penaliza a la mujer que disfruta y decide sobre su cuerpo, y premia a los hombres por hacer lo mismo.
Es una sociedad llena de mujeres que hemos sido criadas dentro de un sistema que nos obliga a penalizarnos y a penalizar, que nos convence de lo vergonzoso que es ser mujer, de que es mejor insertarse en un grupo de hombres, y pasar desapercibida, que hacer evidencia de nuestra existencia.
Una buena mujer debe ser sumisa, dócil y obediente, y principalmente debe vigilar que las demás sean así, porque no somos sino nosotras las responsables de la crianza de hijos e hijas, nuestros hijos deben comportarse como hombres y nuestras hijas como mujeres, esta es nuestra responsabilidad como ¿padres?
¿DEBER DE MANTENER LO ESTABLECIDO?
No somos sino nosotras, las responsables de mantener el status quo, debemos mantener las cosas como siempre han sido, esa es nuestra función, lo contrario es una grave violación a las normas, a las cosas como son y como han sido siempre, la violación de esta norma es la que nos recuerda nuestra vergonzosa condición femenina, que nos rebaja a lo débil, a lo inútil.
Defender el status quo nos hace sentir que tenemos un lugar en la sociedad, un importantísimo lugar, el de mantener los pilares del mundo patriarcal, lo contrario seria perder el rumbo, la destrucción de la sociedad como la conocemos. ¿Qué hay de malo en acabar con una sociedad en donde quien se considera débil, tiene menos derechos?
La sociedad patriarcal vulnera tanto a hombres como a mujeres, a ellos los obliga a comportamientos que terminan por arriesgar su vida y sus relaciones personales, y a nosotras se nos obliga a ser prisioneras de nuestro sexo, prohibido disfrutarlo, prohibido decidir.
VÍCTIMAS DE SI MISMAS
El comportamiento machista en las mujeres, no es mas que un producto de una profunda ideologización, donde absolutamente convencidas, de que los derechos que tienen son los que se merecen, y que realmente están bien así, porque en apariencia tienen “todo” lo que una mujer puede necesitar, actuando de un modo que refuerza valores, creencias y conductas que las vulneran, aun sin darse cuenta.
Son la madre que después de aguantar décadas de violencia pretenden que su hija también lo haga, son las amigas que te dicen que eres victima de violencia porque te gusta, porque no te sabes comportar o porque quieres serlo, son las mujeres que prefieren ser llamadas licenciado, o que acuden a las reuniones de padres y representantes en las escuelas de sus hijos, son las mujeres que prefieren ver un mundo redactado en masculino para no tener que recordar la , sino de su propio machismovergüenza que supone ser mujer.
FORJADAS POR LA SOCIEDAD
Estas mujeres, aunque lo parezcan, no son victimarias, sino victimas de si mismas y de una sociedad que las forjó para ser mujeres de bien, aunque estas mujeres parezcan ser las enemigas de los movimientos feministas, no lo son, es precisamente por estas mujeres que los movimientos feministas existen, estas mujeres no son solamente víctimas de una sociedad misógina.
Descargar edición impesa Diario de los Andes
No hay comentarios.:
Publicar un comentario