Reforzar pruebas de detección y vacunas contra VPH
Redacción
Cimacnoticias | México, DF.- La organización Panamericana de la Salud (OPS) publicó una guía de orientación para que las secretarías de salud tengan más herramientas para prevenir y controlar el cáncer cérvico uterino (CaCu), padecimiento que cada año cobra la vida de 270 mil mujeres en el mundo, la mayoría de ellas en países pobres.
Recientemente traducida al español, la guía “Prevención y control integrales del cáncer cérvico uterino. Un futuro más saludable para niñas y mujeres” sostiene que pese a que el CaCu es el segundo tipo de cáncer más frecuente en las mujeres, en países en desarrollo aún existe un acceso limitado a los servicios de detección y tratamiento, lo que deriva en que el 85 por ciento de las defunciones anuales ocurra en esas naciones.
La OPS destacó que es necesario difundir e incorporar a los programas de salud aquellos métodos que han probado ser eficaces para la detección temprana de las lesiones precancerosas, como la prueba de Papanicolaou, ya que “las prioridades en pugna de la atención de salud (la prevención de otras enfermedades), la insuficiencia de recursos financieros, la fragilidad de los sistemas de salud, y el número limitado de proveedores capacitados hacen difícil alcanzar una cobertura alta de detección”.
La OPS recordó que el CaCu es provocado por el Virus del Papiloma Humano (VPH), y que la detección temprana aumenta los métodos de tratamiento, al igual que las tasas de supervivencia pueden mejorar si se establecen programas eficaces de tratamiento.
En ese tenor el mecanismo de la Organización Mundial de la Salud planteó tres etapas de prevención. La primaria, enfocada a niñas de entre 9 y 13 años, es para ampliar las campañas de vacunación contra el VPH, ya que la dosis combinada con la exploración de lesiones precancerosas en mujeres de más de 30 años y seguida de un tratamiento adecuado, son herramientas clave para prevenir los 530 mil casos nuevos de cáncer que se diagnostican al año.
Dentro de esta prevención, según la OPS, se debe brindar a la infancia educación sobre sexualidad, adaptada a la edad y la cultura, así como promover la circuncisión masculina.
Para mujeres de más de 30 años se propone un programa de prevención o tratamiento según sea el caso, por lo que se debe ampliar la cobertura de detección de tipos de VPH de alto riesgo. También es necesario que se avance en la detección y tratamiento con tecnología de bajo costo.
Finamente la prevención terciaria se enfoca a todas las mujeres según sea necesario y promueve el adecuado tratamiento del cáncer invasor a cualquier edad, para lo que se propone la extracción de tumores, radioterapia y quimioterapia.
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