Denuncian a sacerdote pederasta en SLP; hay al menos 100 víctimas

Verónica Espinosa

SAN LUIS POTOSÍ, S.L.P. (apro).- La Procuraduría General de Justicia (PGJ) solicitará al arzobispo Carlos Cabrero Romero los expedientes de todas las denuncias por abuso sexual en contra del sacerdote Eduardo Córdova Bautista.

Así lo anunció este lunes el procurador Miguel Ángel Covarrubias, poco después de que el vocero del arzobispado, Juan Jesús Priego Rivera, reconoció en conferencia de prensa que en el Vaticano existe un expediente abierto en contra de Córdova por pederastia.
Y, mientras, esta tarde fue colocado en la avenida Cordillera de los Andes de esta ciudad un anuncio espectacular en el que aparece una imagen del rostro de Eduardo Córdova Bautista, quien fungió como apoderado legal de la arquidiócesis y fue integrante del Consejo Ciudadano por la Transparencia del gobierno estatal, además de consejero de Derechos Humanos.
En el espectacular, firmado por Fundación pro víctimas de pederastas, resalta una leyenda: “¿Fuiste víctima? ¡Denúncialo!”.
Este nuevo escándalo en el seno de la Iglesia católica se desató tras la denuncia realizada por el exsacerdote Alberto Athié, quien en los últimos años ha participado en una cruzada para desvelar los casos de violadores sexuales y pederastas de la Iglesia católica –entre los que destaca el fundador de los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel– y, en su caso, llevarlos ante los tribunales civiles.
A mediados de abril, Athié reveló en Noticias MVS la protección que por años la jerarquía católica en esta entidad ha brindado al sacerdote Eduardo Córdova, quien según sus estimaciones habría abusado de aproximadamente cien jovencitos en los colegios e instancias donde fue consejero y profesor.
Posteriormente el periódico La Jornada publicó testimonios de algunos de los afectados, que coincidieron en la forma en que el cura pederasta se les acercaba y los narcotizaba para cometer abusos de índole sexual.
Córdova Bautista fundó escuelas como el Instituto Potosino y el Colegio Motolinía, que agrupaban a estudiantes de escuelas religiosas. De acuerdo con lo que relataron al diario algunas de sus víctimas, el presunto pederasta se valió de esa relación durante los últimos 30 años para tocar y violar a decenas de menores, con la protección de arzobispos como Arturo Szymanski y Carlos Cabrero Romero, además de que gozaba de relaciones con altas esferas de los gobiernos estatales.
Según los testimonios, Córdova se convertía en guía espiritual de estos jóvenes y, en encuentros a solas, les ofrecía una bebida “para relajarse”, les daba supuestos masajes y acababa por abusar de ellos, en varios casos mientras se encontraban narcotizados o semiinconscientes.
“El caso del P. Córdova es muy, muy grave… es un caso gravísimo de más de 30 años de abusos (se calculan por lo menos 100 víctimas) y ha sido protegido sistemáticamente por los arzobispos de la diócesis con cargos y nombramientos importantes y también por las autoridades civiles, incluyendo a este gobernador (Fernando Toranzo Fernández) y su esposa (María Luisa Ramos)”, escribió el domingo 18 Alberto Athié en su muro de Facebook.
Añadió: “Además, el caso lleva por lo menos 10 años en la Santa Sede para su investigación y veredicto, y en todo este tiempo (…) el P. Córdoba ha seguido abusando de otros niños porque sigue libre”.
En su mensaje el exsacerdote demandó el apoyo de la ciudadanía potosina para hacer presión, “porque es una sociedad muy cerrada y se la han pasado negando, e incluso acusándome de mentiroso y hasta de peligroso difamador, por parte del vocero del arzobispado” (Jesús Priego).
Por ese mismo medio exigió que el arzobispo Cabrero entregue toda la documentación que tiene en la arquidiócesis “desde hace 30 años” –la misma que al menos en los últimos 10 años ha entregado a la Santa Sede–, aunque bajo juramento de absoluta reserva, para impedir que las víctimas y sus familiares hagan públicos los abusos de Córdova Bautista.
“¡Necesitamos el apoyo de todas y todos ustedes para que la verdad emerja en San Luis y caminemos hacia la justicia para con tantas víctimas durante más de 30 años!”, pidió Athié.
Asimismo, anunció que el próximo miércoles 21 se realizará una conferencia de prensa en esta capital, en la que participará junto con algunas de las víctimas y padres de familia.
En respuesta a los testimonios y la denuncia de Alberto Athié, el vocero del arzobispado, Jesús Priego Rivera, leyó un comunicado en el que informó que en noviembre de 2008 el Tribunal de la Arquidiócesis de San Luis Potosí absolvió al sacerdote Eduardo Córdova en un proceso canónico por presuntos abusos sexuales, al no encontrarlo culpable de las acusaciones.
Esta exoneración habría sido ratificada en julio de 2009 por la Congregación para la Doctrina de la Fe, en la Santa Sede.
Sin embargo, ante las nuevas denuncias en contra de Córdova, dijo que se remitieron al Vaticano, pero hasta el momento no se ha pronunciado al respecto.
Luego de señalar que por tratarse de un expediente canónico no se podían proporcionar datos del mismo a las instancias civiles, a nombre del arzobispo Cabrero Romero –quien viajó a Roma para el encuentro de los obispos y arzobispos mexicanos con el Papa Francisco, efectuado este fin de semana– aseguró: “No se encubre a nadie”.
Tras conocerse la postura del arzobispado, la PGJ anunció que solicitará le sean remitidas todas las denuncias en contra del sacerdote Eduardo Córdova por presunto abuso sexual.
“Una vez que la Iglesia católica aceptó estar investigando diversas acusaciones en contra del sacerdote, se le pedirán todos los datos de las personas que presuntamente fueron afectadas para iniciar de inmediato la investigación”, informó la dependencia.
Y aclaró que en lo que va de la administración del gobernador Fernando Toranzo no se ha recibido una sola denuncia penal en contra del sacerdote, aunque tampoco precisó si anteriormente las hubo.
“El gobierno no encubre a nadie, y mucho menos el mandatario estatal Fernando Toranzo, quien siempre ha velado por el derecho y la salvaguarda de todos los habitantes de este estado”, subrayó el procurador Miguel Ángel Covarrubias en respuesta a las acusaciones de Alberto Athié contra el gobernador y su esposa.