Aunque México ofrece mejores prospectos de crecimiento que la mayoría de las economías emergentes, el Gobierno se enfrenta a grandes obstáculos en el 2015. Conoce los ocho puntos más importantes en materia económica a los que se debe dar seguimiento
0.7 por ciento del Producto Interno Bruto representa el tamaño del recorte que se hizo al presupuesto público de este año
50 por ciento es la pérdida del valor que ha sufrido el precio del petróleo desde mediados del año pasado a la fecha
2,400 millones de dólares es el tamaño del déficit comercial registrado el año pasado por México, más del doble que en 2013
Los peligros que acosan a la economía de México se multiplicaron con la cuesta de enero.
La caída de los precios del petróleo ha reducido en un 60 por ciento
el valor de la Mezcla Mexicana. Ante la inevitable reducción de
ingresos, la Secretaría de Hacienda decidió recortar en un 2.65 por
ciento el presupuesto del gasto público para este año, lo que sin dudas
tendrá un impacto negativo en el crecimiento económico.
El Mexican Moment parece haber sido solo eso, un momento. La prensa
internacional ahora se enfoca en los problemas de corrupción y
violencia que agobian al país en lugar de exaltar la aprobación de las
reformas estructurales y el potencial nacional.
Aunque México ofrece mejores prospectos de crecimiento que la
mayoría de las economías emergentes, el Gobierno se enfrenta a grandes
obstáculos en este 2015. Conoce los ocho puntos más importantes en
materia económica que se deben seguir de cerca.
1. Presupuesto en apuros
La caída del precio del petróleo ha puesto en apuros a las arcas del
Estado. Ante la reducción de ingresos, la Secretaría de Hacienda y
Crédito Público prometió que no compensaría las cuentas públicas con
mayores impuesto o déficit.
En ese sentido, la única opción viable para el Gobierno fue recortar
el presupuesto para el 2015 en un 2.65 por ciento. Esto equivale a más
de 124 mil millones de pesos o 0.7 por ciento del Producto Interno
Bruto (PIB).
Aunque la mayoría del recorte estará enfocado en gasto corriente,
este tendrá un impacto inevitable en el crecimiento económico. Al poco
tiempo de que las autoridades anunciaron el ajuste, la calificadora
Moody’s revisó su pronóstico de crecimiento, el cual pasó de 3.3 por
ciento del PIB, a 2.5 por ciento.
Las finanzas públicas son un factor a considerar en este año.
2. Cruda caída
Más allá de su efecto en el presupuesto federal, la caída de más de
50 por ciento que los precios petroleros vivieron desde junio hasta la
fecha también podría afectar negativamente la inversión en el sector
energético.
Esto representaría un gran problema debido a que la reforma
energética es vista por analistas como la piedra angular de la política
económica del Gobierno, ya que se prevé que sea la que dé más impulso
al crecimiento económico del país.
Por lo pronto, la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) ya evalúa
la viabilidad económica de algunos de los 169 campos de hidrocarburos
que se encuentran dentro de la ronda 1 de licitaciones (la primera
abierta al sector privado).
Juan Carlos Zepeda, comisionado presidente de la CNH, ha explicado
que las áreas que más corren el riesgo de ser descartadas son aquellas
con mayores costos, que no son rentables en elactual escenario de
precios. Éstas incluyen los yacimientos de esquisto (shale) y las de
aguas profundas.
3. Consumo interno por los suelos
México ha privilegiado un modelo de crecimiento basado en las
exportaciones. La apertura comercial y la dependencia de las
condiciones de la demanda global han definido los ciclos económicos del
país.
Mientras tanto, el consumo interno permanece como una variable que
pierde relevancia en la economía mexicana. En el tercer trimestre del
2014, este rubro representaba menos del 3 por ciento del PIB. En
cambio, las exportaciones significaron más del 6 por ciento en el mismo
periodo.
El año pasado, la consultora McKinsey argumentó la existencia de dos
Méxicos: un sector exportador dinámico y globalmente competitivo que
contrasta con un sector interno que mantiene una industria obsoleta y
estancada.
En el 2014, las exportaciones crecieron 4.6 por ciento, tasa
superior al crecimiento de 2.1 por ciento registrado en el consumo
interno.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía publicó que el
índice de confianza del consumidor del mes pasado cayó por segunda vez
consecutiva.
4. Peso presionado
Los problemas económicos previstos para este año en México además
han golpeado el valor del peso, cuyo tipo de cambio frente al dólar se
ha deteriorado a niveles que no se veían desde el 2009.
Entre los principales factores vistos como contribuyentes a esta
situación se encuentran la caída en las expectativas de crecimiento
económico del país para los próximos dos años y el declive en los
precios petroleros, ya que el crudo sigue siendo el principal producto
de exportación del país.
La depreciación del peso no sólo vuelve más difícil pagar las deudas
mexicanas denominadas en dólares, sino que dará un empujón a la tasa de
inflación del país debido al incremento en el precio de los productos
importados.
Esto volvería aún más difícil lograr el objetivo de inflación 3 por
ciento, con un intervalo de más/menos 1 punto porcentual, fijado por el
Banco de México (Banxico); el mismo que no se cumplió el año pasado.
5. Déficit comercial alerta macroeconómica
El Fondo Monetario Internacional considera que México es vulnerable
a la volatilidad financiera. El último reporte de perspectivas
económicas globales del organismo destaca el déficit de cuenta
corriente como un factor de riesgo.
El año pasado, el país registró un déficit comercial de 2.4 mil millones de dólares, más del doble que en el 2013.
Gran parte de esta cifra se debe a que las mercancías chinas
continúan inundando al mercado mexicano. Tan sólo el déficit comercial
de México con China rebasó los 54 mil millones de dólares en el 2014.
Por otra parte, las exportaciones petroleras registran una caída
anual de 13 por ciento dada la baja en el precio y la producción de
crudo.
Por el lado positivo, la recuperación económica de Estados Unidos
impulsó las exportaciones mexicanas, particularmente las automotrices,
que presentaron un crecimiento del 12 por ciento.
6. Crisis de imagen
Al inicio del sexenio de Enrique Peña Nieto, la prensa internacional
estaba enfocada en el gran potencial que México tiene como país.
La revista The Economist afirmó que debíamos aprovechar este Mexican
Moment (el momento mexicano) para lograr un alto crecimiento prolongado.
Sin embargo, durante los últimos meses del año pasado la imagen del
país tuvo un giro inesperado. Brotes de violencia, como el caso de los
normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, atrajeron la atención de la
prensa.
A esto se le debe agregar los escándalos de corrupción en altos
niveles políticos que reafirma la idea de que en México no existe un
Estado de Derecho sólido.
La cancelación del tren rápido México-Querétaro una vez otorgada la
concesión es uno de los casos que más preocupa a los empresarios
interesados en hacer negocio en el país.
7. La ola de la Fed
México, al igual que otros países emergentes, se encuentra en riesgo
debido a lo que se prevé que ocurrirá cuando la Reserva Federal (Fed),
el banco central estadounidense, suba su tasa de interés de referencia.
El alza de tasas de la Fed causaría una fuga de capitales desde los
países emergentes hacia Estados Unidos, debilitando sus monedas e
incrementando sus costos de financiamiento. Esto reduciría la liquidez
y volvería más difícil pagar las deudas, sobre todo las denominadas en
dólares.
Por lo tanto, tiene sentido que el mes pasado Agustín Carstens,
gobernador de Banxico, haya señalado una “alta probabilidad” de que el
banco central tenga que incrementar su propia tasa de interés de
referencia, que actualmente es de tres por ciento.
Pero aunque esto ayudaría a combatir la fuga de capital, la
depreciación del peso y la inflación, lastimaría aún más los
pronósticos de crecimiento del país.
8. China genera dudas
Las relaciones comerciales de México y China se han intensificado
con el paso del tiempo. Hace diez años, el déficit comercial que
México sostenía con el país asiático era 6.5 veces menor al actual.
Por otro lado, la suspensión de la licitación del tren rápido
México-Querétaro, originalmente atribuida a la empresa China Railway
Construction Corporation, elevó la tensión entre los dos países.
El argumento utilizado por el Gobierno para suspender la licitación
se fundó en las dudas de la opinión pública respecto a un posible
conflicto de interés. Esto afectó la imagen del país como un lugar
seguro para invertir donde la incertidumbre jurídica representa un
factor significativo de riesgo.
Lo anterior significa una amenaza para la inversión extranjera.
Desde el segundo trimestre del 2010, los flujos trimestrales de las
nuevas inversiones en el país no superan los 5 mil millones de dólares
(con excepción del trimestre cuando AB-Inbev compró Grupo Modelo).
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